El escurrimiento se define como el agua proveniente de la precipitación que circula sobre o bajo la superficie terrestre y que llega a una corriente para finalmente ser drenada hasta la salida de la cuenca. El agua proveniente de la precipitación que llega hasta la superficie terrestre una vez que una parte ha sido interceptada y evaporada- sigue diversos caminos hasta llegar a la salida de la cuenca. Conviene dividir estos caminos en tres clases: escurrimiento superficial, escurrimiento subsuperficial y escurrimiento subterráneo.
1. PROFESORA: BACHILLER:
Ing. Énid Josefina Moreno Rincón. Juan Torres.
C.I: 25.003.164.
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR.
Instituto Universitario Politécnico ‘’Santiago Mariño’’.
Puerto Ordaz. Estado Bolívar.
Escuela: 42 Sección: ‘’S’’.
Hidrología.
2. El escurrimiento es el agua que fluye sobre la superficie del terreno hasta el cauce más
cercano y solo se produce en los eventos de lluvia. Es un componente de la escorrentía.
El escurrimiento es función de la intensidad de la precipitación y de la permeabilidad de la
superficie del suelo, de la duración de la precipitación, del tipo de vegetación, de la extensión
de la cuenca hidrográfica considerada, de la profundidad del nivel freático y de la pendiente
de la superficie del suelo. El escurrimiento en el terreno sigue caminos variables e
interconectados debido principalmente a depresiones y a la vegetación existente.
El escurrimiento se define como el agua proveniente de la
precipitación que circula sobre o bajo la superficie terrestre y que
llega a una corriente para finalmente ser drenada hasta la salida de
la cuenca. El agua proveniente de la precipitación que llega hasta la
superficie terrestre una vez que una parte ha sido interceptada y
evaporada- sigue diversos caminos hasta llegar a la salida de la
cuenca. Conviene dividir estos caminos en tres clases: escurrimiento
superficial, escurrimiento subsuperficial y escurrimiento subterráneo.
3. En cuencas de suelos muy permeables, de cobertura vegetal densa y de poca
pendiente, el escurrimiento es muy pequeño; por el contrario, en suelos
arcillosos y con poca cobertura el escurrimiento es mayor.
Esto es de suma importancia conocerlo ya que el escurrimiento es el principal
factor en la erosión de los suelos.
En un evento de lluvia, cuando la intensidad de la misma es superior a la tasa
de infiltración, se produce un almacenamiento superficial que primero llena
las depresiones del terreno, conformando el almacenamiento de retención.
Luego que las depresiones se han llenado se inicia el almacenamiento de
detención, el cual genera el escurrimiento.
La tasa de escurrimiento dependerá del volumen del almacenamiento de
detención y de la pendiente y rugosidad del terreno.
4. Escorrentía: Es el agua generada por una cuenca en forma de
flujo superficial, y por tanto constituye la forma más
disponible del recurso.
Tiene los siguientes componentes:
1) Escurrimiento o escorrentía superficial.
2) Precipitación sobre el propio cauce.
3) Flujo subsuperficial o hipodérmico, es la parte de la
precipitación que no circula en la superficie pero tampoco se
infiltra en el suelo, sino que circula pendiente abajo en el
suelo a ligera profundidad.
4) Aportaciones del flujo subterráneo, o río efluente.
La estimación de la escorrentía incluye el cálculo de la
escorrentía media anual, la escorrentía mensual, la
escorrentía diaria y la escorrentía por eventos. En esta Unidad
el objetivo es estudiar el escurrimiento o escorrentía
superficial. Es conveniente mencionar que diversos autores
denominan a la escorrentía como escurrimiento.
5. El cálculo del escurrimiento se realiza para dos objetivos:
1.- Determinar el escurrimiento medio, con el fin de estimar el volumen de agua
por almacenar o retener.
2.- Determinar los escurrimientos máximos instantáneos, para el diseño de
obras de conservación.
6. Hoyt (1942) describe el ciclo del escurrimiento (escorrentía superficial) en
cinco fases:
Primera fase:
1. Comprende la época seca en la que la precipitación es escasa o nula.
Prácticamente no hay escurrimiento.
2. La corriente de los ríos es alimentada por los mantos de agua subterránea.
3. La evapotranspiración es bastante intensa, y si esta fase no fuera
interrumpida, llegarían a secarse las corrientes.
4. En regiones de clima frío, donde la precipitación es en forma de nieve, si la
temperatura permite el deshielo, habrá agua disponible para mantener las
corrientes fluviales, interrumpiéndose así la primera fase e iniciándose la
segunda.
7. Segunda fase:
1. Caen las primeras precipitaciones cuya misión principal es la
de satisfacer la humedad del suelo.
2. Las corrientes superficiales, si no se han secado, siguen siendo
alimentadas por la escorrentía subterránea.
3. Si se presenta escurrimiento, este es mínimo.
4. La evapotranspiración se reduce.
5. Cuando existe nieve, esta absorbe parte de la lluvia caída y su
efecto de almacenamiento alargará este segundo período.
6. A través del suelo congelado puede infiltrarse el agua
precipitada si su contenido de humedad es bajo.
8. Tercera fase:
1. Comprende el período húmedo en una etapa más avanzada.
2. El agua de infiltración satura la capa del suelo y pasa, por gravedad, a aumentar las
reservas de agua subterránea.
3. Se presenta el escurrimiento, que puede o no llegar a los cauces de las corrientes, lo cual
depende de las características del suelo sobre el que el agua se desliza.
4. Si el cauce de las corrientes aún permanece seco, el aumento del manto freático puede
ser, en esta fase, suficiente para descargar en los cauces.
5. Si la corriente de agua sufre un aumento considerable, en lugar de que sea alimentada por
el almacenamiento subterráneo (corriente efluente), la corriente contribuirá al incremento de
dicho almacenamiento (corriente influente).
6. La evapotranspiración es lenta.
7. En caso de que exista nieve y su capacidad para retener la lluvia haya quedado satisfecha,
la lluvia caída se convertirá directamente en escurrimiento superficial.
8. Si el suelo permanece congelado, retardará la infiltración, lo que favorecerá al
escurrimiento, pero en cuanto se descongele, el escurrimiento superficial disminuirá y
aumentará el almacenamiento subterráneo.
9. Cuarta fase:
1. Continúa el período húmedo.
2. La lluvia ha satisfecho todo tipo de almacenamiento hidrológico.
3. En algunos casos la escorrentía subsuperficial llega a las corrientes tan rápido como el
escurrimiento.
4. El nivel freático aumenta constantemente y puede llegar a alcanzar la superficie del suelo, o bien la
velocidad de descarga hacia las corrientes puede llegar a ser igual a la de recarga.
5. Los efectos de la nieve y el hielo son semejantes a los de la tercera fase.
Quinta fase:
1. El período de lluvia cesa.
2. Las corrientes de agua se abastecen de la escorrentía subsuperficial, del flujo subterráneo y del
almacenamiento efectuado por el propio cauce.
3. La evapotranspiración empieza a incrementarse.
4. En caso de existir nieve, cuando la temperatura está bajo 0º C, se produce la prolongación de esta
fase.
5. Esta fase termina cuando las reservas de agua quedan de tal manera reducidas que se presentan
las características de la primera fase.
10. *Duración de la precipitación.
La capacidad de infiltración del suelo disminuye durante la precipitación, por lo que puede darse el
caso, que tormentas con intensidad de lluvia relativamente baja, produzcan un escurrimiento
considerable, si su duración es extensa. En algunos casos, particularmente en las zonas bajas de la
cuenca, para lluvias de mucha duración el nivel freático puede ascender hasta la superficie del suelo,
llegando a nulificar la infiltración, aumentado por lo tanto, la magnitud del escurrimiento.
Se ha observado que los caudales que se presentan en la descarga de una cuenca, son máximos
cuando el tiempo que tardan en concentrarse (tiempo de concentración) es similar a la duración de la
tormenta que los origina.
1.- Factores climáticos:
*Forma y tipo de la precipitación.
La manera como se origina la precipitación y la forma que adopta
la misma tiene una gran influencia en la distribución de los
escurrimientos de la cuenca.
*Intensidad de la precipitación.
Cuando la intensidad de lluvia excede a la capacidad de
infiltración del suelo, se presenta el escurrimiento o escorrentía
superficial.
11. *Distribución de la lluvia en la cuenca.
Es muy difícil, sobre todo en cuencas de gran extensión, que la precipitación se
distribuya uniformemente y con la misma intensidad en toda el área de la cuenca.
El escurrimiento resultante de cualquier lluvia depende de la distribución en tiempo y
espacio de esta. Si la precipitación se concentra en la parte baja de la cuenca
producirá caudales mayores, que los que se tendrían si tuviera lugar en la parte alta,
donde el efecto regulador de los caudales y el retardo en la concentración se
manifiesta en una disminución del caudal máximo de descarga.
*Dirección y velocidad de la tormenta.
La dirección y velocidad con que se desplaza la tormenta, respecto a la dirección
general del escurrimiento en el sistema hidrográfico de la cuenca, tiene una influencia
notable en el caudal máximo resultante y en la duración del escurrimiento superficial.
En general, las tormentas que se mueven en el sentido de la corriente, producen
caudales de descarga mayores que las que se desplazan hacia la parte alta de la
cuenca.
*Otras condiciones meteorológicas.
Aunque la lluvia es el factor más importante que afecta y determina la magnitud de un
escurrimiento, no es el único que debe considerarse. Existen condiciones
meteorológicas generales que influyen, aunque de una manera indirecta en el
escurrimiento superficial, como es el caso de la temperatura, la velocidad del viento,
la humedad relativa, la presión barométrica, etc.
12. *Forma de la cuenca.
Para tomar en cuenta cuantitativamente la influencia que la forma de la cuenca tiene en el valor del escurrimiento,
se han propuesto índices numéricos como es el caso del factor de forma y el coeficiente de compacidad.
El factor de forma expresa la relación entre el ancho promedio y la longitud de la cuenca, medida esta última desde
el punto más alejado hasta la descarga. El ancho promedio se obtiene, a su vez, dividiendo la superficie de la
cuenca entre su longitud. Para cuencas muy anchas o con salidas hacia los lados, el factor de forma puede resultar
mayor que la unidad. Los factores de forma inferiores a la unidad, corresponden a cuencas mas bien extensas, en el
sentido de la corriente.
El coeficiente de compacidad es indicador de la regularidad geométrica de la forma de la cuenca. Es la relación
entre el perímetro de la cuenca y la circunferencia de un círculo con igual superficie que el la de la cuenca.
2.- Factores geográficos :
*Superficie de la cuenca.
Debido a que la cuenca, es la zona de captación de las aguas pluviales que
integran el escurrimiento de la corriente, su tamaño tiene una influencia,
que se manifiesta de diversos modos en la magnitud de los caudales que
se presentan. Se ha observado que la relación entre el tamaño del área y el
caudal de descarga no es lineal. A igualdad de los demás factores, para
cuencas mayores, se observa una disminución relativa en el caudal
máximo de descarga, debido a que son mayores, el efecto de almacenaje,
la distancia recorrida por las aguas, y por lo tanto, el tiempo de regulación
en los cauces naturales.
Otro factor importante, que afecta la relación entre el caudal y la
superficie de la cuenca, es que la máxima intensidad de lluvia, que puede
ocurrir con cualquier frecuencia, decrece conforme aumenta la superficie
que cubre la tormenta, por lo que para cuencas mayores, se tendrán
intensidades de precipitación (referidas a la superficie de la cuenca), y
caudales específicos de descarga menores.
13. *Elevación de la cuenca.
La elevación media de la cuenca, así como la diferencia entre sus elevaciones extremas,
influye en las características meteorológicas, que determinan principalmente las formas de la
precipitación, cuyo efecto en la distribución se han mencionado anteriormente.
*Pendiente.
La pendiente media de la cuenca, es uno de los factores que mayor influencia tiene en la
duración del escurrimiento, sobre el suelo y los cauces naturales, afectando de manera
notable la magnitud de las descargas; influye así mismo, en la infiltración, la humedad del
suelo y la probable aparición de aguas subterránea al escurrimiento superficial, aunque es
difícil la estimación cuantitativa del efecto que tiene la pendiente sobre el escurrimiento para
estos casos.
*Tipo y uso del suelo.
El tamaño de los granos del suelo, su ordenamiento y comparación, su contenido de materia
orgánica, etc, son factores íntimamente ligados a la capacidad de infiltración y de retención
de humedad, por lo que el tipo de suelo, predominante en la cuenca, así como su uso, influye
de manera notable en la magnitud y distribución de los escurrimientos.
*Estado de humedad antecedente del suelo.
La cantidad de agua existente en las capas superiores del suelo afecta el valor del
coeficiente de infiltración. Si la humedad del suelo es alta en el momento de ocurrir una
tormenta, la cuenca generará caudales mayores debido a la disminución de la capacidad de
infiltración.