Areguá es una ciudad paraguaya conocida por su artesanía en cerámica y por ser el centro de producción de frutillas en el país. Se encuentra a orillas del lago Ypacarí y su economía se basa principalmente en el cultivo y procesamiento de frutillas, así como en la producción artesanal de cerámica. Cada año celebra el Festival de la Frutilla en agosto para promover sus principales productos agrícolas y artesanales.