2. -El cuento es la forma
literaria más común y
extendida. Sus
orígenes se sitúan en la
tradición oral. Aún hay
naciones y pueblos de
rico acervo oral de
cuentos que carecen
de literatura escrita.
3. El cuento nació
cuando el hombre dio
expresión articulada
a sus supersticiones y
creencias, al intentar
una explicación del
mundo que lo
rodeaba.
4. Así nacieron los mitos
y las leyendas.
Después, el hombre
necesitó ejemplificar
normas de conducta,
y nacieron las fábulas
y apólogos, en los
que se otorga el don
de la palabra a seres
que no lo poseen.
6. En Grecia vivió Esopo, cuya
sabiduría se refleja en las
fábulas que contó. Se cree
que murió 550 años antes
de Cristo. Presentaba sus
lecciones, a la gente de su
tiempo, de manera
indirecta y bajo la forma de
anécdotas breves, en los
que los actores eran los
animales que todos
conocían…
7. Los infortunios que
sufrían sus animales
parlantes eran los
mismos que había
hecho sufrir a sus
orgullosos y
atolondrados amigos, y
son los mismos que
hoy aquejan al género
humano
8. Estos mismos temas y otros nuevos,
contaron, también, Fedro (S. I); La
Fontaine (1621 – 1695); Tomás de Iriarte
(1750 -1791) y Félix María de Samaniego
(1745-1801).
9. En medio de una libertad
muy amplia de forma, el
cuento se refiere a todos
los casos y aventuras del
pensamiento, desde las
simples historias al calor
del fuego (cuya
inclinación al misterio es
fácil, llegando a
expresiones de
aquelarre).
10. Hasta las más
elaboradas de magia,
religión, cronología,
ciencia, con extremos
de complicación
argumental, temática y
expresiva, tanto o más
agudos que en
cualquier otra forma
literaria.
11. En términos generales, el cuento debe
ser más breve que la novela corta; debe
estar concebido con sencillez tal que le
permita llegar a sectores más amplios
que la novela y la novela corta.
12. Tradicionalmente se
mencionan dos formas
o tipos de cuentos: el
de ejemplificación
moral y el de simple
entretenimiento;
aunque esta
caracterización es
insuficiente.
13. En sus orígenes, el cuento fue puesto de manera
predominante en verso, pero desde fines de la
Edad Media es forma propia de la prosa.
Menéndez y Pelayo dice que Don Juan Manuel y
Boccaccio crean con sus cuentos la prosa
novelesca europea.
14. En Italia florece admirablemente el cuento medieval. A
mediados o fines del S. XIII se compila en Florencia,
por mano anónima, la serie llamada Novellino o Canto
novelle antiche, cuyas historias bíblicas, hagiográficas,
trovadorescas y caballerescas llenan la intención
general de instruir al cortesano.
15. Tres grandes cuentistas dominan el panorama del S. XIV:
Don Juan Manuel, Boccaccio y Chaucer, con sus
colecciones El conde Lucanor, El Decamerón y los Cuentos
de Canterburi (en versos); pero es principalmente de
Boccaccio que procede el cuento del Renacimiento,
durante el cual predominan, los cuentistas Italianos.
16. A principios del S. XVII,
Cervantes publica sus
“Novelas Ejemplares”; a
fines del mismo, aparece
“Cuentos de mi madre la
oca” (1697), de Charles
Perrault. Perrault dio
forma escrita a una serie
de cuentos tradicionales
que configuraron una
nueva forma: La Infantil.
17. De abundante acarreo
folclórico, estos cuentos
para niños retoman
antiguos mitos: así, La
Bella Durmiente de
Bosque es la hibernación
de la naturaleza; la
Cenicienta es la estación
nueva que se desposa
con el sol, en símbolo de
fertilidad.
18. Una nueva irrupción del cuento
oriental hubo en Europa a principios
del S. XVIII, con la traducción, que
hizo el orientalista francés Antoine
Galland, de Las mil y una noches.
19. Con el Romanticismo y el auge del
costumbrismo y el nacionalismo, los
cuentistas se multiplican en el S XIX. En
Alemania, se abre el siglo con “Cuentos de
niños y del hogar”, de los hermanos Grimm.
20. En Inglaterra, se destacan Dickens (El velo negro); Stevenson
(cuento de aventuras): Walter Scott, con sus Cuentos del
abuelo, inspirados en la tradición escocesa; Oscar Wilde (El
gigante egoísta; El príncipe feliz); Kipling; Luis Carroll (Alicia en
el país de las maravillas).
21. En Rusia, Gogol, Tolstoi, Chejov, Rushkin,
Gorki. En Francia, Prosper Mérimeé; Balzac;
Apollinaire; Maupassant (uno de los más
grandes cuentistas de la historia). En
España, Larra, Becquer, Valera, Alarcón,
Clarín (Leopoldo Alas).
22. En Dinamarca, Hans Christian Andersen (El patito
feo), señala la culminación moderna del género
de cuentos para niños. En Italia, merece especial
mención Carlos Callodi, con su célebre Pinocho.
23. En Norteamérica, hablando estrictamente de
obras para niños y jóvenes, tenemos a Mark
Twian. En América Latina, fue a mediados de
1539, cuando se hicieron los primeros libros,
en su mayoría con temas de carácter religioso.
24. Se abrieron imprentas en Lima, Perú También los
jesuitas del Río de La Plata y otras ciudades como
La Habana, Oaxaca, Bogotá, Quito, Córdoba,
Buenos Aires, Santiago de Chile, Guadalajara, etc.,
se dieron a la tarea de lanzar impresos.
25. Fue Rafael Pombo (1833-1912), escritor
colombiano quien logra crear Personajes, a partir
del folclor anglosajón, donde inserta la poesía
para niños, el humor, la fantasía, la irreverencia,
lo absurdo, la imaginación propios de nuestras
culturas, creando nuevas historias llenas de color
que todavía hoy son disfrutadas por los lectores
de todas las edades.
26. Luego vendrían otros autores como Rubén
Darío, Gabriela Mistral, Horacio Quiroga y en
Costa Rica, Carmen Lyra (1888-1949). María
Isabel Carvajal fue maestra y escritora, “Los
cuentos de mi tía Panchita”, el cual se
convierte en un clásico de la literatura
costarricense, donde se emplea el habla
popular de la época.
27. Hasta aquí, este breve recorrido, con una alusión final a
algunos protagonistas del SXIX y principios del SXX, que
dieron forma a los primeros libros para niños y niñas de
Conforme pasa el tiempo, se puede notar que las
historias se van transformando, acercándose y
comunicándose, cada vez más, con las inquietudes,
fantasías y aspiraciones de los y las lectoras, tocando las
vivencias y problemas de una forma más natural, lúdica,
fresca y espontánea, en temas como el amor, la amistad,
la injusticia, la ruptura de los estereotipos de la vida, la
sátira y los miedos.