2. Como el objeto del juego es
encontrar un titulo distinto del
que tiene el cuento o la novela
que han leído todos, esta
estrategia puede titularse Este
es el título.
3. Suele dar buen resultado
realizarla con niños de once
años en adelante. Suele
hacerse, incluso, con
estudiantes de secundaria y los
resultados son interesantes.
Como hay que pensar, elegir y
votar, será conveniente que los
participantes no sean muchos:
quince, veinte...
4. Leer en
profundidad.
Saber comunicar a
los otros el propio
descubrimiento
Reflexionar sobre
lo leído.
5. Un libro para cada uno de los niños que
participan. Deben haberlo leído antes de la
sesión y tenerlo en la mano durante ella.
Papel y lápiz o bolígrafo, para que escriban
los niños. Una pizarra para anotar los títulos
que inventen los participantes.
6. El animador explicará la finalidad que
tiene el título en un libro: diferenciar
unas obras de otras, singularizarlas,
dar a conocer el contenido, atraer al
lector, etc. También les hará caer en
la cuenta de que hay títulos de una
sola palabra y otros que forman una
frase entera; que pueden ser de buen
gusto o no; estar bien o mal
redactados; atraer al lector o no, etc.
Se empieza por considerar si el libro
leído lleva un título adecuado o podría
mejorarse.
Sea bueno o malo, se trata de
encontrarle otros títulos
7. Cada niño escribe en su papel el
título que le parecería mejor.
Puede que se le ocurran varias. En
ese caso, los escribe en su papel y,
en una segunda lectura, que hará
en silencio, va tachando los que le
gustan menos, quedándose con uno
solo.
Pasado un tiempo prudencial, el
animador pide que cada uno lea
en voz alta el titulo que ha creado.
Un solo titulo por participante. Se
repite la lectura de los títulos para
que todos los niños se enteren
bien. En la pizarra, o equivalente,
el animador o uno de los niños va
escribiendo todos los títulos que
vayan saliendo.
8. Se empieza, luego, a eliminar
títulos, para reducirlos a tres o
cuatro; para ello, los niños van
votando a favor de un título cada
uno.
Se eligen los tres que han tenido
mas votos, y se precede a votar
de nuevo, hasta que quede un solo
título.
Cuando sale el definitivo, su autor
ha de explicar que le ha movido
a crearlo o que ha tenido más en
cuenta para ello. Si hay tiempo
suficiente, podrán explicar sus
motivos los que quedaron
finalistas. El animador resume la
sesión y hace un comentario.
9. Tendrá que destinarse
todo el que haga falta,
pero sin que resulte una
sesión cansada. Si el
número de participantes
es excesivo, se alargara
demasiado; pero se
puede simplificar
aligerando las votaciones.
10. Como en la mayoría de los juegos
en que es necesario haber leído
bien el libro, la dificultad puede
estar en la falta de hábitos de
lectura del niño. En cambio, el
interés puede venir por el
espíritu creativo del niño, el
valor del descubrimiento, la
necesidad de comunicar a otros
el gusto por lo leído, etc.
11. Esta estrategia se presta a que la sesión sea
muy animada. Sino es así, el animador debe
estudiar los posibles fallos: mala elección del
libro; número excesivo de participantes;
abulia del animador; exceso de tiempos
muertos, etc.