Este documento habla sobre no preocuparse sin razón y vivir en el presente. Afirma que todo sucede para bien y que no debemos lamentar el pasado ni preocuparnos por el futuro. Recuerda que no trajimos nada a este mundo y no nos llevaremos nada, por lo que no vale la pena aferrarse a las posesiones materiales. Insta al lector a dedicar su ser a Dios y a ofrecer todas sus acciones como ofrenda, lo que traerá alegría, libertad y vida eterna.