1. CARACTERISTICAS MACROSCOPICASDE CCU
1. ASC:Celulasatípicasescamosasde significado
indeterminado.
2. LSIL: Lesiónescamosaintraepitelialde bajo
grado.
3. HSIL: Lesiónescamosaintraepitelialde alto
grado.
Célulasatípicasglandulares,unasubcategoríade ASCque
no descartalesionesintraepitelialesescamosasde alto
grado (ASC-H)
Clasificación de las lesiones premalignas de cuello uterino:
Años 1950-69 (Reagan JW y cols) Años 1970-1989 Años 1990
(Bethesda)
Displasia leve CIN 1 SIL de bajo grado
(LSIL)
Displasia moderada CIN 2
SIL de alto grado (HSIL)Displasia severa CIN 3
Carcinoma in situ
CIN: Neoplasia cervical intraepitelial.
LSISL: Neoplasia cervical intraepitelial de bajo grado.
SIL: Lesión escamosa intraepitelial.
HSIL: Neoplasia cervical intraepitelial de alto grado.
2. En el sistema Bethesda se sustituye el término neoplasia intraepitelial por el de lesión escamosa
intraepitelial (SIL), con dos categorías: bajo grado (LSIL) y alto grado (HSIL). Esta división en dos
grupos se justifica por la evidencia que las LSIL corresponden a infecciones víricas, en general
autolimitadas y que sólo excepcionalmente progresan a carcinoma, mientras que las HSIL equivalen a
verdaderos cambios premalignos que se corresponden con los siguientes términos utilizados en
clasificaciones anteriores: Displasia moderada (CIN 2), displasia severa (CIN 3) y carcinoma in situ: La
determinación del tipo de VPH en las lesiones intraepiteliales ha demostrado que en las LSIL se
identifican tipos muy heterogéneos, de alto y bajo riesgo oncogénico, mientras que en la gran mayoría
de HSIL se hallan tipos de alto riesgo.
Clasificación citológica de Bethesda, 2001: resultados e interpretaciones:
1. Negativo para lesión intraepitelial o malignidad:
Cuando no existe evidencia celular de neoplasia, aunque existan otros hallazgos no neoplásicos como
microorganismos.
2. Células epiteliales anormales:
Células escamosas:
3. Células escamosas atípicas (ASC) (atypical squamous cells).
• de significado indeterminado (ASC -US) (atypical squamous cells of undertermined significance)
• que no pueden excluir lesión escamosa intraepitelial de alto grado (ASC.H) (atypical squamous
cells cannot exclude HSIL)
Lesión escamosa intraepitelial de bajo grado (LSIL) (low grade squamous intraepithelial lesión),
Incluye infección por VHP/ displasia leve / CIN 1 (cervical intraepithelial neoplasia de grado 1)
Lesión escamosa intraepitelial de alto grado (HSIL) (hig grade squamous intraepithelial lesion)
Incluye displasia moderada y severa / CIN 2 (cervical intrepithelial neoplasia de grado 2) y CIN 3
(cervical intraepithelial neoplasia de grado 3) / carcinoma escamoso in situ.
Con características sospechosas de invasión.
Si se sospecha invasión.
Carcinoma escamoso.
Células glandulares.
Células glandulares atípicas (AGC) (atypical glandular cells): células endocervicales,
células endometriales o células glandulares sin especificar origen.
Células glandulares atípicas, posiblemente neoplásicas.
Adenocarcinoma endocervical in situ (AIS).
Adenocarcinoma endocervical, endometrial, extrauterino o sin especificar.
TIPOS DE VPH
ALTO RIESGO:
16, 18, 26, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 53, 56, 58, 59, 66, 67, 68, 69, 70, 73 [MM9], 82/MM4,
82/IS39. El genotipo de HPV 66 por algunos considerado de posible alto riesgo, en nuestra
experiencia profesional hemos constatado que es de alto riesgo.
4. BAJO RIESGO:
6, 11, 40, 42, 43, 44, 54, 55, 57, 61, 62, 64, 71[CP8061], 72, 74, 81 [CP8304], 83 [MM7],
84 (MM8), CP6108
Etapas Clínicas:
En el cuadro 1 y 2, se encuentra el sistema de clasificación por etapas actual de la Federación
Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO). C uando hay dudas en relación con la etapa
que debe atribuirse al cáncer, es obligatorio seleccionar la etapa previa. Después de asignar
una etapa clínica y de haber iniciado el tratamiento, no debe cambiarse de etapa porque los
datos subsecuentes pueden extender la clasificación por etapas clínica o quirúrgica. El
“aumento de la etapa” del problema de las pacientes durante el tratamiento producirá una
mejoría errónea en los resultados del mismo en caso de enfermedad de etapa baja. A
continuación se presenta un desglose de la incidencia del cáncer cervicouterino según la etapa
en el momento del diagnóstico: 38% etapa I, 32% etapa II, 26% etapa III y 4% etapa IV.
Clasificación por etapas de la FIGO del carcinoma del cuello uterino.
Carcinoma preinvasivo
Etapa I
Carcinoma confinado estrictamente al cuello uterino (no debe tomarse en cuenta la extensión
hacia el cuerpo uterino)
Etapa II
El carcinoma se extiende más allá del cuello uterino, pero no se ha extendido hasta la pared
El carcinoma abarca la vagina, pero no al tercio inferior de ésta
Etapa IIa No hay afección parametrial manifiesta.
Esapa IIb Hay afección parametrial manifiesta.
5. Etapa III
El carcinoma se ha extendido hasta la pared pélvica. Al examen rectal no se encuentra un
espacio libre de cáncer entre el tumor y la pared pélvica. El tumor abarca al tercio inferior de
la vagina. Todos los casos tienen hidronefrosis o riñón no funcional.
Etapa IIIa No hay extensión hacia la pared pélvica.
Etapa IIIb Extensión hacia la pared pélvica, hidronefrosis o riñón no funcional, o una
combinación de estos problemas.
Etapa IV
El carcinoma se ha extendido más allá de la pelvis verdadera o afecta desde el punto de vista
clínico a la mucosa de vejiga o recto. El edema buloso, como tal, no permite que un caso se
adjudique a la etapa IV.
Etapa IVa Extensión del crecimiento hacia los órganos
adyacentes.
Etapa IVb Extensión hasta los órganos a distancia.
6. I. El diagnostico de las etapas Ia1 y Ia2 debe basarse en el examen microscópico del tejido
resecado, de preferencia un cono, que debe incluir a todo la lesión. La profundidad de la
invasión no debe pasar de 5 mm a partir de la base del epitelio, sea superficial o glandular, en
el cual se origina. La segunda dimensión, la diseminación horizontal, no debe ser mayor de 7
mm. La afección del espacio vascular, sea venoso o linfático, no debe alterar la clasificación
de la etapa, pero se registrará de manera especifica puesto que puede afectar a las decisiones
terapéutica futuras. Las lesiones de mayor tamaño deben clasificarse como de etapa Ib. Como
regla, es imposible estimar desde el punto de vista clínico si un cáncer del cuello uterino se ha
extendido hasta el cuerpo del útero. Por tanto no debe considerarse la extensión hacia el
cuerpo uterino.
II. La paciente con un crecimiento fijo a la pared pélvica lateral por medio de un parametrio
corto e indurado, pero no nodular, debe adjudicarse a la etapa IIb. Durante el examen clínico,
es imposible decidir si un parametrio liso e indurado es, en realidad canceroso o sólo
inflamatorio. Por tanto, el caso debe asignarse a la etapa III solo si el parametrio es nodular
hasta la pared pélvica o el propio crecimiento se extiende hasta esta pared.
III. La presencia de hidronefrosis o de riñón no funcional a causa de estenosis del uréter por
el cáncer permite que el caso se adjudique a la etapa III incluso si, según otras
observaciones, debe adjudicarse a las etapas I o II.
IV. La presencia de edema buloso, como tal, no debe permitir que el caso se adjudique a la
etapa IV. Los rebordes y los repliegues en la pared vesical no deben interpretarse como
signos de afección submucosa de la vejiga si se conservan fijos al cre cimiento en el momento
de la palpación (es decir, en el examen desde la vagina o el recto durante la cistoscopia). El
descubrimiento citológico de células malignas en los lavados provenientes de vejiga requiere
investigación más a fondo y obtención de una biopsia de la pared de la vejiga.