1. Resumen: La conducción de una vida y el momento del bien (capítulo I y II)
Cuando Taylor habla sobre la noción de la inconmensurabilidad primero está refiriendo al
conflicto que genera en el momento de elegir entre dos bienes distintos. Por ejemplo, las
exigencias de justicia (bien común) pueden contradecir con las de la piedad y la compasión
(integridad personal). En segundo lugar, se trata de las exigencias surgidas de las
perspectivas éticas de culturas muy diferentes, en este caso, se busca en vano un terreno
común de razonamiento que pueda ser aceptado por los integrantes de ambas culturas.
Así, los conflictos entre dos bienes diferentes no se pueden medir. Es decir, no se resuelven
definitivamente, en tanto que necesita un proceso que pueda abarcar todo tanto el uno como
el otro. Por ejemplo, una persona elige entre múltiples proyectos de vidaque puede
desarrollar dentro de una cultura, y estos proyectos de vida incluyen fines y valores
diferentes de los del resto de su comunidad, y chocan entre ambas bienes: uno puede pesar
más que el otro. Por lo tanto, no existe un valor último y universal que subordine y ordene
el resto de los valores aceptados, cuando tomamos una decisión.
Taylor propone, en este caso, un razonamiento moral que refleje tanto la unidad (tiene que
ver con Kant) como la diversidad (tiene que ver con Aristóteles). En efecto, Taylor critica
dos posiciones, a los utilitaristas en cuanto a la benevolencia, vocación de ayudar a nuestros
semejantes, prolongar la vida y reducir el sufrimiento; y a los kantianos, los moralistas con
relación a la justicia. Ambas posiciones son extremas que relegan la realización personal a
un rango inferior entre nuestros objetivos. Estos extremos no nos dejan pensar lo que
justifica nuestra delimitación moral, es decir, nuestros bienes constitutivos en la
construcción de una propia vidabbbb: no nos permite la inconmensurabilidad. Entonces,
podemos decir que si restáramos los bienes constitutivos presupondrían en creencias que no
son necesariamente racionales, pero estos bienes no son negociables, inclusive son los
vienes
En primer lugar, la noción de inconmensurabilidad, en el primer sentido expuesto por
Taylor, donde un individuo elige entre distintos bienes; y trataremos de establecer cómo a
pesar de los conflictos morales que surgen no renunciamos a la idea de una decisión
racional. Posteriormente, la contrastaremos con el segundo sentido de inconmensurabilidad,
que se refiere a la inconmensurabilidad entre los valores de culturas distintas, tratando de
mostrar que no es necesario tampoco renunciar en este ámbito a tomar decisiones
racionales.

2. Podemos comprender la cultura como una forma determinada que los seres humanos
encuentran para habitar el mundo, compartiendo una cosmovisión, ciertas creencias y
valores, así como un sentido de la existencia. Dentro de diferentes culturas, el mundo y las
actividades que se desarrollan dentro de él, se organizan y conciben de manera distinta. En
el marco de una cultura aparece una amplia gama de planes de vida posibles, que
permitirían desarrollar de distintas formas lo que se considere una vida buena. Por lo tanto,
no podemos hablar de valores independientes de algún marco cultural, la discusión y
reflexión en torno a valores se da siempre en el ámbito de una cultura y sus formas de vida
propuestas.
El individuo perteneciente a una cultura específica, debe deliberar para decidir las acciones
que le permitan llegar a lo que considera una vida buena, sin embargo, enfrenta
complicaciones debido al conflicto que aparece entre distintos valores. Por ejemplo,
podemos afirmar el valor de la amistad, pero cuando también el trabajo forma parte de lo
que consideramos la realización personal; resulta complicado dar prioridad a uno de ellos
por encima del otro. En aquellas ocasiones cuando el trabajo nos impide estar con nuestra
familia y amigos tenemos que decidir qué hacer; y si decidimos quedarnos en el trabajo, no
por esto decimos que tiene más valor el trabajo que la amistad, sino que es muy difícil
comparar el valor que tienen en vistas a la vida buena que estamos buscando.