Este documento describe la infancia del autor y la tradición de su familia de compartir comida con los necesitados. Su abuelo y bisabuelo trabajaron arduamente para alimentar a los pobres del pueblo. El autor aprendió desde pequeño el valor de dar comida a otros, incluso compartiendo su propia comida con mendigos. Esta experiencia le enseñó que aunque la gente pueda estar vestida con harapos, tienen corazones cálidos y amorosos.