2. Energía eólica es la energía obtenida del viento, es decir, la energía cinética
generada por efecto de las corrientes de aire, y que es transformada en otras
formas útiles para las actividades humanas.
El término eólico viene del latín Aeolicu , perteneciente o relativo a Eolo, dios de
los vientos en la mitología griega. La energía eólica ha sido aprovechada desde
Energía eólica
la antigüedad para mover los barcos impulsados por velas o hacer funcionar la
maquinaria de molinos al mover sus aspas.
En la actualidad, la energía eólica es utilizada principalmente para producir
energía eléctrica mediante aerogeneradores. A finales de 2007, la capacidad
mundial de los generadores eólicos fue de 94.1 giga vatios . En 2009 la eólica
generó alrededor del 2% del consumo de electricidad mundial, cifra equivalente
a la demanda total de electricidad en Italia, la séptima economía mayor mundial.
En España la energía eólica produjo un 11% del consumo eléctrico en 2008, y
un 13.8% en 2009.En la madrugada del domingo 8 de noviembre de 2009, más
del 50% de la electricidad producida en España la generaron los molinos de
viento, y se batió el récord total de producción, con 11.546 megavatios eólicos.
La energía eólica es un recurso abundante, renovable, limpio y ayuda a
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4. Se denomina energía renovable a la energía que se obtiene de fuentes naturales
virtualmente inagotables, unas por la inmensa cantidad de energía que contienen, y
otras porque son capaces de regenerarse por medios naturales. Una energía
alternativa, o más precisamente una fuente de energía alternativa es aquella que puede
suplir a las energías o fuentes energéticas actuales, ya sea por su menor efecto
contaminante, o fundamentalmente por su posibilidad de renovación.
El consumo de energía es uno de los grandes medidores del progreso y bienestar de
una sociedad. El concepto de "crisis energética" aparece cuando las fuentes de energía
de las que se abastece la sociedad se agotan. Un modelo económico como el actual,
cuyo funcionamiento depende de un continuo crecimiento, exige también una demanda
igualmente creciente de energía. Puesto que las fuentes de energía fósil y nuclear son
finitas, es inevitable que en un determinado momento la demanda no pueda ser
abastecida y todo el sistema colapse, salvo que se descubran y desarrollen otros
nuevos métodos para obtener energía: éstas serían las energías alternativas.
5. Energía no renovable se refiere a aquellas fuentes de energía
que se encuentran en la naturaleza en una cantidad limitada y una
vez consumidas en su totalidad, no pueden sustituirse, ya que no
existe sistema de producción o extracción viable. Dentro de las
energías no renovables existen dos tipos de combustibles .Son
combustibles fósiles el carbón, el petróleo y el gas natural.
Provienen de restos de seres vivos enterrados hace millones de
años, que se transformaron bajo condiciones adecuadas de
presión y temperatura.
El combustible fósil puede utilizarse directamente, quemándolo
para obtener calor y movimiento en hornos, estufas, calderas y
motores. También pueden usarse para electricidad en las centrales
térmicas o termoeléctricas, en las cuales, con el calor generado al
quemar estos combustibles se obtiene vapor de agua que,
conducido a presión, es capaz de poner en funcionamiento un
generador eléctrico, normalmente una turbina.
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7. Un molino es un artefacto o máquina que
sirve para moler utilizando la fuerza del
viento, del agua. Por extensión el término
molino se aplica vulgarmente (e
impropiamente) a los mecanismos que
utilizan la fuerza del viento para mover
otros artefactos, tales como una bomba
hidráulica un generador eléctrico. Se ignora
completamente el origen del empleo del
trigo: los griegos lo atribuyen a Ceres pero
basta decir que este descubrimiento se
pierde en la noche de los tiempos. La
reducción del trigo en harina se hacia
primeramente, es muy probable, por medio
de majaderos y de morteros bien
machacándolo entre dos piedras: las
mejoras de este último procedimiento ha
debido conducir a la invención de los
molinos de brazos, que alcanza basta la
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9. La energía eólica no es algo nuevo, es una de las energías más antiguas junto a
la energía térmica. Ya desde la publicación del libro Don Quijote de la Mancha,
los molinos de viento estaban presentes, quizás los molinos más famosos del
mundo. “La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos á
desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta ó
pocos mas desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla y quitarles á
todos las vidas (...). -Mire vuestra merced, respondió Sancho, que aquellos que
allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen
brazos son las aspas que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del
molino.”
El viento como fuerza motriz existe desde la antigüedad y en todos los tiempos
ha sido utilizado como tal, como podemos observar. Tiene su origen en el sol.
Así, ha movido a barcos impulsados por velas o ha hecho funcionar la
maquinaria de los molinos al mover sus aspas. Pero, fue a partir de los ochenta
del siglo pasado, cuando este tipo de energía limpia sufrió un verdadero impulso.
La energía eólica crece de forma imparable a partir del siglo XXI, en algunos
países más que en otros, pero sin duda alguna en España existe un gran
crecimiento, siendo uno de los primeros países por debajo de Alemania a nivel
europeo o de Estados Unidos a escala mundial. Su auge en parques eólicos es
debido a las condiciones tan favorables que existe de viento, sobre todo en
Andalucía que ocupa un puesto principal, entre los que se puede destacar el
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11. Las aceñas eran molinos harineros de agua, que se hacían en el mismo
cauce de un río, de modo que la fuerza de la corriente movía directamente
una rueda hidráulica vertical de paletas (ruedas vitrubianas ) , que a través de
un sistema de engranajes (catalina y linterna), y de embragues, transmitían el
movimiento de giro del eje horizontal de la rueda al eje vertical de una piedra
de moler.
Posteriormente, se idearon ingenios molineros de canal o "de caz", separados
o a la vera de los ríos, para lo cual se construía una presa o azud para
embalsar el agua y conseguir una diferencia de altura para lograr una mayor
presión y volumen suficiente en los lugares donde las corrientes de los ríos
eran pequeñas y/o caudal estacional, de modo que se conducía el agua
desde el azud por un canal (que se llamaba caz), para hacer precipitar el
agua al final, en caída libre, según tres modalidades hidronímicas .