6. Según Jenkings, “ la convergencia no depende de ningún mecanismo de distribución especifico. Antes bien, la convergencia representa una cambio de paradigma: el paso de los contenidos específicos de un medio a los contenidos que fluyen por múltiples canales mediáticos, a la creciente interdependencia de los sistema de comunicación, a los múltiples modos de acceder a los contenidos mediáticos, y a relaciones cada vez más complejas entre los medios corporativos de arriba abajo y la cultura participativa de abajo arriba ”. Por todo esto podemos decir que más que nunca el hombre común, cotidiano, el simple ciudadano, ha comenzado a transitar por una “calle de doble sentido”, donde no solo recibe un catarata de información, como la que puede arrojar un monopolio mediático, sino que ahora es dueño de espacios dinámicos (no ya un simple panfleto de antaño) que pueden convertir en sparring de boxeo a la ideología más cuidada y resguardad. De aquí en adelante, habrá que tener cuidado con todo lo que llega a nuestros sentidos pero también estar alertas y agradecidos de que esa misma convergencia nos permite tener tantas voces presentes como pensamientos, situación que en otro tiempo hubiese parecido imposible. Conclusión: