El documento describe lo que la Biblia dice acerca del Espíritu Santo. Explica que el Espíritu Santo es divino e igual al Padre y al Hijo, y que actúa como representante de Cristo en la tierra al consolar y exhortar a los creyentes. También realiza la obra salvífica en el hombre al convencerlo del pecado y guiarlo a Cristo para la salvación.
2. 2
EXPLORACIÓN
Focalización
Capacidades
Análisis
Comentario
PROCESO:
Se declara el tema
Se comunica los aprendizajes esperados
Se plantea la pregunta a resolver
Comentario de la Biblia:
I. LA NATURALEZA DIVINA
a. Igualdad con el Padre y el Hijo
¿De qué manera Juan 14:16 nos ayuda a entender la divinidad del Espíritu Santo?
“Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre” Juan 14:16
Cuando Jesús presentó el Espíritu Santo a los discípulos, lo llamó “otro” Consolador (Juan 14:16). La palabra griega que Jesús usó para
“otro” es allos, que hace referencia a “otro de la misma clase”, en contraste con heteros, “otro de una clase o cualidad diferente”. La
misma igualdad de naturaleza que une al Padre y al Hijo se exhibe entre el Hijo y el Espíritu Santo.
Los milagros que realizó fueron hechos por el Espíritu Santo (Mat. 12:28). El hecho de que el Hijo de Dios dependía del Espíritu es otra
demostración del carácter divino del Espíritu, porque es difícil imaginarse al Hijo de Dios dependiendo de algo menos que divino. Otra
evidencia de la divinidad del Espíritu es que Jesús comisionó a bautizar “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mat.
28:19).
El Espíritu Santo es una persona divina: “el Espíritu Santo es una persona, porque testifica en nuestros espíritus que somos hijos de
Dios. [...] Debe ser una persona divina, además, porque en caso contrario no podría escudriñar los secretos que están ocultos en la
mente de Dios” (Ev 447), esta declaración está basada en la Biblia (Rom. 8:16; Cor. 2:10, 11). El Espíritu Santo tiene características de
una persona: voluntad (1 Cor. 12:11), inteligencia (Hech. 15:28; Rom. 8:27) y emociones (Rom. 15:30; Efe. 4:30).
II. REPRESENTANTE DE CRISTO
a. Consolador – Exhortador
Según Juan 14:26 ¿En qué sentido el Espíritu Santo es representante de Cristo?
“No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros. Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os
enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho.” Juan 14:18,26
Jesús era un Consolador, (1Juan 2:1, donde se traduce la palabra griega paraklētos como “abogado”). Aunque el verbo parakaléo se
traduce como “consolar” 23 veces en el NT, también se traduce como “exhortar” 19 veces. Llamar al Espíritu Santo “Consolador” es
hacer resaltar sólo uno de los rasgos de su obra. También es un “Exhortador”. En realidad, este último significado es el rasgo
prominente de la obra del Espíritu tal como la bosqueja Juan. El enseñará” y “recordará todo”. “Convencerá al mundo de pecado, de
justicia y de juicio” (Juan_16:8). El Espíritu continúa la obra de Cristo en esta Tierra.
Mediante el Espíritu Santo, los discípulos tendrían la presencia ayudadora de Jesús. “En toda ocasión y lugar, en todas las tristezas y
aflicciones, cuando la perspectiva parece sombría y el futuro nos deja perplejos, y nos sentimos impotentes y solos, se envía al
Consolador en respuesta a la oración de fe. Las circunstancias pueden separarnos de todo amigo terrenal, pero ninguna circunstancia
ni distancia puede separarnos del Consolador celestial. Dondequiera que estemos, dondequiera que vayamos, está siempre a nuestra
diestra para apoyarnos, sostenernos y animarnos” (DTG 623).
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3. 3
Alfredo Padilla Chávez
Escríbenos a: privadoapc@gmail.com
LIMA PERÚ
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Sistematización
III. OBRA DEL ESPIRITU SANTO
a. Salvación del hombre
Según Juan 16:8 ¿De qué manera el Espíritu Santo realiza la obra salvífica del hombre?
“Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” Juan16:8
El Espíritu nos guía a Cristo, testificando acerca de él (Juan 15:26), el único que puede salvarnos. Una vez que hemos sido convencidos
de pecado y nos hemos arrepentido estamos listos para que el Espíritu Santo realice su mayor obra en nosotros: “el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” (Tit. 3:5). No es una modificación o mejora de nuestra vida antigua, sino una
transformación de la naturaleza, la creación de una nueva vida. Para fomentar nuestro crecimiento espiritual, el Espíritu Santo
debemos ser bautizados con el Espíritu Santo, solo así nos enseña y recuerda todo lo que Jesús enseñó (Juan 14:26). Si se lo
permitimos, habitará en nosotros para siempre como nuestro Ayudador, Consolador y Consejero (Juan 14:26).
El bautismo con el Espíritu Santo significa estar totalmente bajo su influencia, totalmente “llenos del Espíritu Santo” (Efe. 5:18). Esta
no es una experiencia que ocurre “una vez para siempre”, sino que necesita ser renovada constantemente.
Se construye el organizador gráfico con los alumnos (En papel, cartulina, pizarrín, etc.). Puede usarse otro método para sistematizar
APLICACIÓN
Reflexión
CREATIVIDAD
Transferencia
INTERIORIZACIÓN:
Se responde a la pregunta de análisis: ¿Qué hemos aprendido hoy? Luego: ¿Para qué nos servirá lo aprendido?
ACCIÓN:
Según Gal 5:22, uno de los frutos del Espíritu Santo que se manifiesta en la vida del creyente es el “gozo”. ¿Sientes gozo al estar en el
templo, al leer la Biblia, al orar, al testificar, o tu vida es una rutina religiosa? Si hay algún problema, como David clama: “Devuélveme el gozo
de tu salvación” Salm 51:12 y comienza una vida en el Espíritu
10´
Es…
Jesús enseñó que el Espíritu Santo asumiría un liderazgo espiritual terrenal
durante su ausencia. Sus seguidores no quedarían abandonados.
Es…
La naturaleza divina
En conclusión…
Acepta al…
Obra del Espíritu Santo
EL ESPÍRITU SANTO
Reconoce…
Representante de Cristo
Experimenta la…
Consolador –
Exhortador
Salvación del
hombre
Es…
Igual con el
Padre y el Hijo