La iglesia en Tesalónica perseveró a pesar de la persecución y los desafíos. Abandonaron los ídolos para seguir a Dios, predicando el evangelio a pesar de la oposición. Siguieron el ejemplo de Pablo al recibir el mensaje con alegría a pesar del sufrimiento, convirtiéndose en un modelo para otras iglesias. Al igual que ellos, necesitamos aprender a perseverar, luchar, amar, esperar y sacrificarnos mientras esperamos el regreso de Cristo.
Discernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptx
Cuidándonos mutuamente
1. lección 3
14 al 20 de julio
tesalónica
en los tiempos de Pablo
«Aunque soy libre respecto a todos, de todos me he hecho esclavo
para ganar a tantos como sea posible».
1 Corintios 9: 19
Edición facilitada por:
RECURSOS ESCUELA SABATICA ®
2. sábado
14 de julio
Romanos 8: 18
Introducción
Una vez en la vida
Imagina que al revisar tu correo electrónico encuentras una invitación para cenar
con el presidente de tu país. A otras personas de tu entorno también les llegó la
misma invitación para disfrutar de una oportunidad única. Debido a que vives cerca
de la capital, el grupo será transportado en una limosina. Con gran interés aceptas la
invitación y comienzas a prepararte para ese memorable acontecimiento.
En el camino hacia la gloria hay muchos escollos.
El día de la cena te pones tu mejor traje y te diriges al lugar de reunión. En el
camino encuentras a algunos miembros de la comunidad quienes se burlan de ti por
haber recibido aquella invitación privilegiada. Sin embargo, continúas hacia tu desti-
no sin inmutarte. Ya en camino, la limosina se descompone y eso hace que los pasa-
jeros entren en pánico. Algunos dicen que prefieren caminar hasta la estación de
autobuses más cercana, mientras que otros afirman que deberían esperar a que venga
alguien a ayudarlos. Además, todos comienzan a sentir hambre. Tú esperas que toda-
vía estén a tiempo para cenar con el presidente. Finalmente te encuentras sentado o
sentada a la mesa presidencial.
Frank A. Clark dijo: «si encuentras una senda sin obstáculos, probablemente es
que no conduce a lugar alguno».* Al menos una vez en la vida, reconoceremos que
en el camino hacia la gloria hay muchos escollos que podrían fácilmente desanimar
a cualquier persona. Sin embargo, al mantenernos enfocados y con la fortaleza de
Jesús, podremos vencer. Los nuevos conversos de Tesalónica experimentaron nume-
rosas aflicciones mientras esperaban el regreso de Jesucristo. A pesar de sus dolorosas
experiencias, se mantuvieron fieles. Animados mutuamente, y por Pablo siguieron
adelante.
En la lección de esta semana conoceremos más de la Tesalónica de los tiempos
de Pablo. Asimismo, estudiaremos acerca de la persecución y los desafíos que los
miembros de aquella iglesia enfrentaron y la forma en que continuaron creyendo, al
igual que Pablo, que el sufrimiento de ellos no era nada al compararlo con la gloria
que les estaba reservada (Rom. 8: 18). Se mantuvieron firmes con el fin de «obtener
una corona imperecedera» (1 Cor. 9: 25).
______________
* Frank A. Clark, Thinkexist.com, http://thinkexist.com/quotation/if_you_can_find_a_path_with _no_obsta
cles-it/205851.html (consultado el 20 de julio del 2011).
Kwabena Nimarko, Columbia, Maryland, EE. UU. 27
3. domingo
15 de julio Logos 1 Tesalonicenses 3: 12,
Hasta ese entonces 13; 4: 16-18
En las dos cartas de Pablo a la iglesia en Tesalónica descubrimos temas que son
aplicables a los cristianos de la actualidad. En la sección para hoy esperamos poder
relacionarnos con la iglesia de Tesalónica y aprender de dichas cartas, entre otras cosas
la forma en que podemos permanecer fieles a las enseñanzas de Dios (2 Tes. 2: 15).
Dos preguntas clave son: ¿Qué desafíos enfrentó la iglesia de Tesalónica? ¿Qué con-
sejos dados a los cristianos tesalonicenses debían ser sus principios guiadores?
Tesalónica en los tiempos de Pablo (1 Tes. 1: 4, 7, 10; 1 Ped. 2: 9)
La iglesia de Tesalónica fue elegida por Dios (1 Tes.1: 4) y santificada por él
(2 Tes. 2: 13). Esto es algo que está de acuerdo con otros pasajes de las Escrituras.
Jesús dijo: «No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los
comisioné» (Juan 15: 16). Pedro les escribió a las iglesias de Asia afirmando que ellas
habían sido elegidas por Dios (1 Ped. 1, 2). No podemos ser justificados mediante
nuestros propios esfuerzos. Lo logramos al creer en el Hijo y Dios estará listo a sal-
varnos y a guardarnos.
La iglesia de Tesalónica fue un modelo respecto a su fe en Dios (1 Tes. 1: 6, 7).
Las demás iglesias en Macedonia, Acaya y en otras regiones fueron estimuladas por
la iglesia de Tesalónica. Al igual que las demás, la iglesia de Tesalónica fue llamada
a salir de la idolatría para servir al Dios vivo y verdadero, mientras esperaba el regre-
so de Jesús (1 Tes. 1: 9, 10). Los miembros estaban motivados por su misión y por
la bendita esperanza de ver a Jesús.
Desafíos (Mat. 24: 21; Hech. 17: 1-10; 1 Tes. 5: 21; 2 Tes. 2: 2-5)
Todo el mundo enfrenta dificultades, de la misma forma en que el sol brilla
para todos. La iglesia en Tesalónica, aunque enfrentaba severas dificultades, había
sido elegida por Dios.
Persecución. Algunos judíos se rebelaron y persiguieron a los creyentes debido
a que los sermones de Pablo y Silas se centraban en un Cristo crucificado y en la
esperanza de su resurrección. En Hechos 17: 1-10 se afirma que la situación fue tan
severa que los miembros de la iglesia decidieron despachar de inmediato a Pablo y a
Silas a otro lugar con el fin de salvarles la vida. A través de las edades la persecución
siempre ha constituido un gran desafío para el pueblo de Dios. El mismo Jesús
sufrió en gran manera y nos advirtió que «habrá una gran tribulación» en los últi-
mos días (Mat. 24: 21).
Falsas doctrinas. Al igual que hoy, los cristianos en Tesalónica eran vulnerables
ante las teorías y teologías erróneas. En 2 Tesalonicenses 2: 2, Pablo nos exhorta
diciendo: «no pierdan la cabeza ni se alarmen por ciertas profecías, ni por mensajes
orales o escritos supuestamente nuestros, que digan: “¡Ya llegó el día del Señor!”».
Luego enfatiza que ellos no debían permitir que nadie los engañara tergiversando
determinadas verdades (vers. 3-5). Ante todo, les recomienda: «sométanlo todo a
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4. prueba, aférrense a lo bueno» (1 Tes. 5: 21). De otra forma, su esperanza para encon-
trarse con el señor Jesucristo cuando él regrese podría ser estorbada. En la actuali-
dad esta debe ser una enseñanza de gran valor para nosotros, mientras contempla-
mos la violencia que en diferentes aspectos sobrecoge al mundo y a la naturaleza.
Indolencia (1 Tes. 4: 11, 12; 2 Tes. 3: 11, 12). Quizá algunos cristianos de la
iglesia de Tesalónica llegaron a pensar que si Cristo volvía pronto, no había necesi-
dad de trabajar. Luego estaba el hecho de que algunos griegos detestaban el trabajo
manual. Sin importar el motivo, algunos miembros de la iglesia se habían vuelto
indolentes. Por lo que Pablo los exhortó a que trabajaran con dedicación y a que
vivieran en paz. Esto los ayudaría a convertirse en una fuerza social positiva.
La santificación abarca la mente,
el cuerpo, y la vida espiritual.
Buscando la santidad (1 Tes. 5: 15). Pablo exhortó a la iglesia a que buscara
todo lo que fuera bueno para ellos y para los demás. Esto implicaba identificar lo
bueno con el fin de hacerlo y mantenerse firme en la verdad. Al abundar sobre el
tema, Pablo enseñó que la santidad incluye no pagar el mal con el mal, estar siem-
pre gozosos, estar agradecidos de Dios y abstenerse de lo malo. En esto consiste la
santificación, algo que abarca la mente, el cuerpo y la vida espiritual (1 Tes. 5: 23).
Así es precisamente la ley de Dios. Es una muestra de rectitud, y con la ayuda del
Espíritu Santo podremos guardarla.
La bendita esperanza (1 Tes. 4: 14, 16-18). Si alguien pierde la esperanza
podría pensar que no vale la pena seguir viviendo. Por lo tanto, Pablo exhorta a la
iglesia a que crea que Jesús ciertamente regresará. Podemos creer que él lo hará,
tomando en cuenta su resurrección.
Permaneciendo firmes (2 Tes. 2: 15). Aunque estaba ausente, Pablo exhortó a
los cristianos de Tesalónica para que colocaran su confianza en la dirección y la pro-
tección divinas. Esa misma confianza los animaría a mantenerse firmes frente a las
falsas enseñanzas relacionadas al regreso de Jesús.
Al igual que los nuevos conversos de Tesalónica, la iglesia de Dios de la actuali-
dad espera pacientemente el regreso de Cristo. Nosotros, al igual que los tesaloni-
censes, debemos consolarnos mutuamente y mantenernos firmes en la Palabra de
Dios, sometiéndonos a su poder santificador.
PARA COMENTAR
1. Identifica cuatro importantes desafíos relacionados al crecimiento en Cristo, que
enfrentan los adventistas en la actualidad. ¿Cómo puede ser enfrentado cada uno
de ellos?
2. ¿Qué actividades prácticas estás realizando con el fin de adelantar la obra de Dios,
mientras esperas por el regreso de Jesús?
Silas Owusu-Nkwantabisah, College Park, Maryland, EE. UU. 29
5. lunes
16 de julio Testimonio
Cuidándonos 1 Tesalonicenses 5: 11
mutuamente
«Dios podría haber encomendado a los ángeles del cielo el mensaje del evange-
lio y toda la obra del servicio por amor a los demás. Podría haber empleado otros
medios para llevar a cabo su propósito. Pero en su amor infinito quiso hacernos cola-
boradores suyos, con Cristo y con los ángeles, para que compartiéramos la bendición,
el gozo y la elevación espiritual que resultan de del servicio abnegado».1
A veces olvidamos la importancia de predicar el mensaje, o caemos en la trampa
de pensar que es únicamente para algunas personas. Al igual que los creyentes de
Tesalónica, debemos ser mutuamente el «Pablo» o el «Silas» que cuida de las vidas aje-
nas. Leemos en 1 Tesalonicenses 5: 11: «Por eso, anímense y edifíquense unos a otros,
tal como lo vienen haciendo».
«Dios nos ayuda a cultivar hábitos de pensamiento,
palabra, aspecto y acción».
¿Cómo podemos testificar por Dios? Observando la vida de Pablo identificare-
mos estrategias para testificar dondequiera que estemos. En 1 Corintios 9: 19-27,
vemos la estrategia de Pablo utiliza para testificar. Debemos abandonar nuestro entor-
no acostumbrado y al estarnos a servir a los demás, ayudándolos a esperar la segun-
da venida, a vivir en sujeción a la ley de Dios, a ganar a otros para Cristo, a cuidar de
los demás y a orar los unos por los otros.
«Dios nos ayuda a cultivar hábitos de pensamiento, palabra, aspecto y acción que
testificarán ante los que nos rodeen, de que hemos estado con Jesús y aprendido de
él».2 Necesitamos orar sin cesar, estudiar la Palabra de Dios y hablar de Dios y de su
gran bondad.
En nuestras vidas, tenemos «oportunidades de hablarles a los pobres y a los igno-
rantes acerca de las maravillosas verdades de la Palabra de Dios. «Cultiven cada una
de esas oportunidades. El Señor bendecirá cada momento que utilicen de esta manera».3
PARA COMENTAR
1. ¿Acaso debemos siempre testificar utilizando palabras? ¿Acaso podemos hacerlo
mediante nuestras acciones? Motiva tus respuestas.
2. Al igual que los cristianos en Tesalónica, ¿cómo puedes testificar mediante tu vida?
3. Piensa en cinco formas en que podrías caer en la trampa de la indolencia.
4. ¿Piensas que serás responsable por lo que hagas mientras esperas por Cristo? Motiva
tu respuesta.
______________
1. El camino a Cristo, cap. 9, p. 117.
2. Mensajes para los jóvenes, cap. 60, p. 141.
3. Testimonios para la iglesia, t. 7, p. 262.
Gloria Opoku-Boateng, Laurel, Maryland, EE. UU.
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6. martes
17 de julio
1 Tesalonicenses Evidencia
1: 6, 7
Una iglesia perseverante
«La ciudad de Tesalónica fue fundada alrededor del año 315 d. C. por el rey
Casandro de Macedonia, en los alrededores del antiguo asentamiento de Terme y de
otras 26 aldeas».1 Casandro la llamó Tesalónica en honor a su esposa quien era her-
manastra de Alejandro el Grande. Tesalónica significa «victoria sobre los tesalios».2
La iglesia que surge en Tesalónica en medio de la persecución experimentó un
dinámico crecimiento. Los muchos cultos y culturas que prevalecían en la ciudad,
hacía más difícil que los creyentes se decidieran a seguir al Dios verdadero. Sin embar-
go, ellos «rechazaban participar en la intrincada red de cultos locales asociados a las
prácticas del imperio».3 El Espíritu Santo los fue guiando mientras comprobaban toda
verdad. Por tanto, abandonaron los ídolos y predicaron el evangelio de Jesucristo a
pesar de los desafíos que enfrentaban al hacerlo.
Al igual que ellos, necesitamos asimismo aprender
a perseverar, a luchar, a amar, a esperar y a sacrificarnos.
«Ustedes se hicieron imitadores nuestros y del Señor cuando, a pesar de mucho
sufrimiento, recibieron el mensaje con la alegría que infunde el Espíritu Santo.7 De
esta manera se constituyeron en ejemplo para todos los creyentes de Macedonia y de
Acaya» (1 Tes. 1: 6, 7). El testimonio de Pablo en su carta a la iglesia es una prueba
del espíritu de perseverancia que había en la congregación de Tesalónica.
Podremos aprender de todo esto una lección de gran importancia, sin que se
necesario tomar en cuenta las diferencias que podrían existir entre la iglesia de Tesa-
lónica y la nuestra. Las cartas dirigidas a aquella congregación son como una guía
para la iglesia de los tiempos del fin. Al igual que ellos, necesitamos asimismo apren-
der a perseverar, a luchar, a amar, a esperar y a sacrificarnos. Con la ayuda del Con-
solador también podremos ser una iglesia triunfante y trabajadora. Pongamos nues-
tra mirada en las cosas de lo alto y no en las del mundo. Al igual que los tesaloni-
censes, nosotros también tenemos el deber de compartir el evangelio con la gente que
nos rodea, mientras que esperamos el regreso de Jesús.
PARA COMENTAR
1. ¿Que entrega diaria deberías hacer con el fin de vivir en la esperanza de la segun-
da venida?
2. ¿Qué te impide hacer esa entrega?
______________
1. Rainer Riesner, Paul’s Early Period (Grand Rapids: Eerdmans, 1998), p. 338.
2. Peter E. Lewis y Ron Bolden, The Pocket Guide to Saint Paul (Adelaide: Wakefield Press, 2002), 118.
3. Neil Elliot, Liberating Paul (Minneapolis: Augsburg Fortress, 2006), p. 196.
Kofi Wagya, Los Ángeles, California, EE. UU. 31
7. miércoles
18 de julio Cómo actuar 1 Juan 2: 15-17
Esperando
el regreso de Cristo
Los cristianos tesalonicenses se sentían agobiados a causa de las pruebas, y frustra-
dos porque Jesús aún no había regresado. Cuando Pablo les escribió los felicita por sus
buenas obras y los anima para que se mantengan fieles. Al igual que los tesalonicenses
nosotros también enfrentamos diversas luchas mientras esperamos el regreso de Jesús.
La Biblia es la guía para nuestra vida.
En nuestro medio abundan los crímenes, las enfermedades y la inestabilidad polí-
tica. A diario vemos la ocurrencia de desastres naturales, crisis de carácter económico y
la pérdida de seres queridos. Todo eso nos hace anhelar la segunda venida. Sin embar-
go, a menudo nos distraen las cosas de este mundo. Somos tentados a satisfacer nues-
tras ambiciones terrenales y a ufanarnos de nuestros logros, olvidando enfocarnos en
Cristo con el fin de estar listos para su regreso.
¿Cuales son algunas de las buenas cosas que podríamos hacer mientras esperamos
la segunda venida de Cristo?
• Mantenernos fieles a la Palabra de Dios (Sal. 119: 105). La Biblia es la guía
para nuestra vida. Únicamente conoceremos la verdad si la estudiamos en forma
diligente. Pablo nos advirtió acerca de una gran apostasía futura. Es a través de
un conocimiento profundo y de una fiel obediencia a las Escrituras, que nos pro-
tegeremos de dicha apostasía.
• Orar sin cesar (1 Tes. 5: 17). No podremos vencer al mundo si no oramos. La
oración nos mantiene conectados a Dios. No podemos confiar en nosotros mis-
mos con el fin de vencer al mundo; por tanto, debemos poner nuestra confian-
za en Jesús para que él nos ayude. Debemos orar continuamente para no caer en
tentación.
• Animarnos mutuamente (1 Tes. 4: 9, 16-18). Recordemos las promesas y el
amor de Dios. Asimismo, animémonos con la idea de mantenernos fieles hasta
el fin. No nos desesperemos cuando mueran los que comparten nuestra fe. Más
bien, recordemos que al sonar de la trompeta ellos resucitarán para encontrarse
con Cristo.
• Vivir en santidad (1 Tes. 4: 3-12 ; Tito 2: 11-14). Mientras esperamos el regre-
so de Cristo, su carácter debe ser perfeccionado en nosotros. Debemos permitir
que el Espíritu Santo transforme nuestros corazones y mentes. Cuando el carác-
ter de Cristo se haya perfeccionado en nosotros estaremos listos para pasar la eter-
nidad junto a él.
PARA COMENTAR
1. ¿Cuales son algunas de las cosas que estás haciendo, que te impiden prepararte para
el regreso de Cristo?
2. ¿Qué puedes hacer con el fin de prepararte para la segunda venida?
Elizabeth Adonu, Owings Mills, Maryland, EE. UU.
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8. jueves
Opinión 19 de julio
Juan 3: 1-10
Recibiendo
al Espíritu Santo
Pablo amaba a los cristianos de Tesalónica. Él oraba por ellos día y noche con
el fin de que se mantuvieran profundamente arraigados en la fe. Ellos aceptaron
fielmente el mensaje de Pablo y experimentaron una verdadera conversión, una
transformación que únicamente podía venir de lo alto. Por tanto, no es de sor-
prenderse que se convirtieran en ejemplos vivos para todos los creyentes en la
región de Macedonia. Estaban tan deseosos como Pablo por predicar el evangelio.
Él anhela hacernos tan blancos como la nieve.
A lo mejor no nos consideremos nuevos creyentes, pero quizá tendremos que
experimentar esa genuina transformación que sufrieron los tesalonicenses median-
te el bautismo del Espíritu Santo. Jesús le dijo a Nicodemo: «que quien no nazca
de nuevo no puede ver el reino de Dios» (Juan 3: 3). ¿Dónde está el espíritu que
muchas generaciones de cristianos poseyeron, el espíritu que les ayudó a esparcir el
evangelio? ¿Acaso dormimos, aun cuando sabemos que nuestro Salvador pronto
aparecerá en gloria? Roguemos a Dios que ponga en nosotros corazones nuevos que
nos ayuden a hacer su voluntad.
Los tesalonicenses corrían el riesgo de perder de vista a Jesús. Por lo que Pablo
los exhortó a que no se conformarán con lo que habían logrado, sino que mejora-
ran en todo lo que era bueno. En muchas ocasiones al experimentar un verdadero
arrepentimiento, pensamos que de allí en adelante seremos inmunes al pecado.
Esto hará que perdamos nuestra concentración y que obremos y estudiemos
menos. Ojalá que los consejos de Pablo a los cristianos en Tesalónica sean también
una advertencia para nosotros.
Mientras más cerca estemos de Jesús, más presente tendremos nuestras imper-
fecciones. Él anhela hacernos tan blancos como la nieve. Por tanto, esforcémonos
por sostener una continua relación personal con él. Entonces nuestros caracteres
comenzarán a reflejar su persona, y nuestras vidas serán un testimonio para los
demás. Motivados por el fuego vivo que mora en nosotros, aprovecharemos toda
oportunidad para compartir las buenas nuevas con amigos, vecinos, compañeros
de clase, compañeros de trabajo y con nuestros profesores.
PARA COMENTAR
1. ¿Qué nos puede hacer que perdamos de vista a Jesús? ¿Qué sucederá si hacemos eso?
¿Cómo podemos mantenernos enfocados en él hasta su regreso?
2. ¿Cuán a menudo deseas compartir tu fe con la gente que te rodea?
Kwabena Yamoah, Columbia, Maryland, EE. UU. 33
9. viernes
20 de julio Exploración 1 Tesalonicenses 5
Un ejemplo vivo
PARA CONCLUIR
En las cartas de Pablo a los tesalonicenses se mencionan muchos desafíos que se
pueden vencer mediante la fe en Cristo, así como la salvación que él ha prometido. La
iglesia en Tesalónica sufrió persecución y era amenazada por las falsas doctrinas y los
falsos profetas. Pablo los exhortó a que reflejaran los principios enseñados por Jesús.
Debían vivir en paz los unos con los otros, animarse mutuamente y dedicar tiempo a
ayudar a los débiles y a los menos afortunados. También les recordó la importancia de
mantenerse enfocados en Cristo, dedicando tiempo a la oración y a leer las Escrituras.
Si utilizamos nuestro tiempo de esa forma, podremos reflejar activamente a Cristo para
beneficio de aquellos con quienes trabajamos y compartimos.
CONSIDERA
• Organizar un círculo de oración con tu grupo de jóvenes, o en tu iglesia. Ora
para que la fe de los miembros de tu congregación se mantenga firme.
• Reunirte con un grupo de amigos con el fin de llevar un programa a algún
hogar de ancianos. Dedica tiempo para hablar con algunos de ellos después
del programa, contándoles lo que Dios ha hecho por ti. Pídele que compartan
contigo la forma en que Dios ha dirigido sus vidas.
• Preparar un video respecto a la forma de vivir cristianamente, sin ceder ante
los falsos profetas y las falsas doctrinas. Luego coloca el video en YouTube.
• Pasar un tiempo en contacto con la naturaleza, en una forma «sobria» (1 Tes.
5: 5, 6). ¿Qué te enseña el medio natural acerca de Dios? ¿Cómo puedes com-
partir dichas enseñanzas con los demás, mientras realizas tus labores diarias?
• Orar pidiendo que Dios te proporcione la oportunidad de compartir tu fe.
• Organizar un debate en tu grupo de jóvenes respecto a algunas falsas doctrinas
que afectan a la juventud y a la forma en que podemos presentar la verdad
como adventistas.
PARA CONECTAR
1 Tesalonicenses 4: 14-18; 2 Tesalonicenses 2: 2-5, 15; 1 Juan 2: 15-17.
T. Housel Jemison, A Prophet Among You, cap. 5, (Nampa: Pacific Press, 1955).
Edición facilitada por:
RECURSOS ESCUELA SABATICA ®
Stephanie Yamniuk, Winnipeg, Manitoba, Canadá
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