Este documento resume el tema del pecado desde una perspectiva cristiana. Define el pecado como una ofensa contra Dios y el prójimo que rompe la relación con Dios y conduce al mal. Distingue entre pecado mortal y venial, y explica que el pecado puede ser individual o estructural cuando afecta a las instituciones sociales. Finalmente, enfatiza que aunque el pecado sea universal, Dios ofrece su misericordia a través de Cristo para aquellos que se arrepientan.