1. Colegio Santo Domingo
Nivel Medio
Área de Formación Humana y Religiosa
Formación Humana y Religiosa
3ro de Media
Tema: Pecado
Origen conceptual del Pecado
Pecado (latín peccātum) es la trasgresión voluntaria de un precepto tenido por bueno. Para los griegos, pecado se
decía hamartia: ‘fallo de la meta, no dar en el blanco’. Aludía al concepto de vivir al margen de lo esencial debido a
una actitud errónea no consciente. Antes que los griegos y con anterioridad al arameo el término pecado tenía el
significado de ‘olvido’. Olvido de algo que estaba presente, "olvido" como dejar a un lado. No tener presente a algo o
alguien que en ese momento, por diversas razones, se lo dejaba a un costado.
El concepto religioso aún vigente de pecado como ‘delito moral’ alude a la trasgresión voluntaria de normas o
preceptos religiosos. Dado que existen innumerables normas de este tipo, existen innúmerables pecados, a los cuales se
les asigna mayor, menor o ningún castigo según las distintas creencias.
En los estados confesionales, que tienen una "religión oficial", puede estar penado con la privación de libertad, e
incluso de la vida -, y en entornos culturalmente pobres, aun en sociedades modernas, se suelen achacar los
problemas o accidentes físicos a la comisión de pecados.
Pecado según el Cristianismo
La tradición judeocristiana, cuya fuente fundamental es la Biblia, se ha entendido el pecado, en términos generales,
como el alejamiento del hombre de la voluntad de Dios. De acuerdo al Tanaj o Antiguo Testamento, esta voluntad
está representada por la Ley, preceptos y estatutos dados por Dios al pueblo de Israel, y registrados en los libros
sagrados.
De acuerdo con el Nuevo Testamento, la naturaleza pecaminosa del hombre no se puede superar con el esfuerzo de
seguir la Ley de Dios, por lo tanto, sólo mediante la fe en Jesucristo, y un renacer espiritual, puede vencerse esta
naturaleza, y por ende, dejar de pecar. Las distintas corrientes del cristianismo han elaborado de distinta forma la
doctrina que sustenta esta concepción del hombre en lucha permanente contra el pecado, como naturaleza propia, y
la victoria sobre él.
Definición de Pecado y su subdivisión
La Biblia define y se refiere a las diferentes clases de pecados:
• El pecado en general, consiste en una transgresión libre y deliberada de la Ley de Dios. Por leve que sea,
es pecado cualquier desviación de los mandatos divinos. La naturaleza esencial del pecado es la rebelión
contra Dios, y es pecaminoso cualquier acto en el cual la voluntad humana se opone la voluntad divina
conocida por la conciencia. El pecado, con excepción del pecado original, se llama pecado actual y se divide
2. en pecado venial y pecado m ortal de acue rdo a la graved ad de la transgresión y con e l grad o de vo lun tad y
de libe ración.
• Los pecados en contra de la sociedad, que claman venganza al cielo, son: el asesinato, la sodomía,
oprimir viudas y huérfanos, y el defraudar de su jornal al trabajador. Los pecados capitales, son la
soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza.
Pecado según la Iglesia Católica
El significado que primitivamente la Iglesia católica tomó para sí es el de pecado como un "olvido" o "dejar de lado".
No es posible incorporar este concepto de pecado, con lo que más tarde se tomó como igual a una ofensa a Dios.
Haciendo referencia a este concepto de olvido, es más probable que el pecado que se comete sea el de la soberbia
(principio de todo pecado), donde la persona en cuestión se olvida de Dios en sus acciones. Lo deja a un costado y actúa
de manera individual, por sí mismo, sin tener en cuenta que Dios todo lo rige, y que el hombre es un propio instrumento
de su Divina Voluntad, quedando por supuesto, a su propio libre albedrío, el seguir su Voz, o no. El concepto de ofensa
a Dios, es difícil de incorporar, por razones de practicidad intelectual. Es difícil ofender a alguien que uno no conoce,
a un desconocido. El que quisiese ofender a Dios, es porque carece de su conocimiento, por lo tanto, sería muy soberbio
(de igual forma) de su parte, el intentar ofenderlo.
De acuerdo a lo señalado en el Catecismo católico, el pecado es "una falta contra la razón, la verdad, la
conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a
ciertos bienes. Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana. Ha sido definido como ‘una
palabra, un acto o un deseo contrarios a la ley eterna’ (S. Agustín, Faust. 22, 27; S. Tomás de A., s. th., 1-2, 71,
6) )"
El pecado se considera "una ofensa a Dios: ‘Contra ti, contra ti sólo he pecado, lo malo a tus ojos cometí’ ( Salmos
51:6). El pecado se levanta contra el amor que Dios nos tiene y aparta de El nuestros corazones. Como el primer
pecado, es una desobediencia, una rebelión contra Dios por el deseo de hacerse ‘como dioses’, pretendiendo conocer y
determinar el bien y el mal (Gen 3:5). El pecado es así ‘amor de sí hasta el desprecio de Dios’ (S. Agustín, civ, 1, 14,
28). Por esta exaltación orgullosa de sí, el pecado es diametralmente opuesto a la obediencia de Jesús que realiza la
salvación (cf Flp 2, 6-9)"
No obstante ello, se asume que en la Pasión, la misericordia de Cristo vence al pecado. "En ella, es donde éste
manifiesta mejor su violencia y su multiplicidad: incredulidad, rechazo y burlas por parte de los jefes y del pueblo,
debilidad de Pilato y crueldad de los soldados, traición de Judas tan dura a Jesús, negaciones de Pedro y abandono de
los discípulos. Sin embargo, en la hora misma de las tinieblas y del príncipe de este mundo (Juan 14:30), el sacrificio
de Cristo se convierte secretamente en la fuente de la que brotará inagotable el perdón de nuestros pecados".
El Pecado Imperdonable
El pecado imperdonable es aquel que, según la Biblia, se comete en contra del Espíritu Santo.
Por eso, os digo, todo pecado y toda blasfemia será perdonada a los hombres, pero la blasfemia contra el
Espíritu Santo, no será perdonada. Y si alguno habla contra el Hijo del Hombre, esto le será perdonado;
pero al que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado ni en este siglo ni en el venidero.
(Mateo 12:31-32)
En verdad, os digo, todos los pecados serán perdonados a los hombres, y cuantas blasfemias dijeren; pero
quien blasfemare contra el Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón y es reo de eterno pecado.
(Marcos 3:28-29)
A cualquiera que hable mal contra el Hijo del Hombre, le será perdonado, pero a quien blasfemare
contra el Santo Espíritu, no le será perdonado.
(Lucas 12:10)
3. Pecado Social
S i bien tod o pecado es pe rsonal, porque es un acto de libe rtad de un hom bre en particu lar, y no p ropiam ente de un
grupo o com unidad, es al m ism otiem po social: "e n virtud de una solid arid ad hum ana tan m iste riosa e im perceptib l com o
e
re al y concre ta, e l pecado de cad a uno re pe rcu te en cie rta m ane ra en los dem ás." Por e llo m ism o la Iglesia, cuando
hab la de situaciones de pecado o denuncia com o pecados sociales de te rm inad as situaciones o com portam ientos
co le ctivos de grupos sociales m ás o m enos am p lios, o has ta de ente ras naciones y b loques de naciones, sabe y
p roclam a que estos casos de pecado social son e l fru to , la acum ulación y la concentración de m uchos pecados
pe rsonal Las ve rd ade ras re sponsabilid ades son de las pe rsonas » .
es.
Algunos pecados, en particu lar, constitu yen por su ob j to m ism o una agresión d irecta al p ró jim o. Estos pecados se
e
califican com o pecados sociales. "As í se considera com o social tod o pecado com etido contra la ju s ticia en las
re laciones entre pe rsona y pe rsona, entre la pe rsona y la com unidad, y entre la com unidad y la pe rsona. Es social
tod o pecado contra los de rechos de la pe rsona hum ana, com enzando por e l de recho a la vid a, o contra la in te grid ad
fís ica de alguien; tod o pecado contra la libe rtad de los dem ás, especial ente contra la libe rtad de cree r en D ios y
m
ad orarlo ; tod o pecado contra la d ignid ad y e l honor de l p ró jim o. Es social tod o pecado contra e l bien com ún y contra
sus exigencias, en tod a la am plia esfe ra de los de rechos y deberes de los ciud adanos. En fin, es social e l pecado que se
re fie re a las re laciones entre las d istintas com unidades hum anas."
E l 1 0 de m arzo de 2008, e l re gente de l Tribunal de la Penitenciaría Apos tó lica de l Vaticano, C ardenal G ianfranco
G iro tti, p resentó la siguiente lis ta, que ha sido d ivu lgad a am pliam ente por los m edios de com unicación, con la
denom inación de pecados sociales o nuevos pecados capitale s:
No realizarás manipulaciones genéticas. No llevarás a cabo experimentos sobre seres humanos, incluidos
embriones. No contaminarás el medio ambiente. No provocarás injusticia social. No causarás pobreza.
No te enriquecerás hasta límites obscenos a expensas del bien común. Y no consumirás drogas.
Estos son los nuevos pecados capitales, según publicaba este fin de semana el 'Osservatore Romano', periódico oficial
de la Santa Sede. La lujuria, la gula, la avaricia, la pereza, la ira, la envidia y la soberbia, los tradicionales siete
pecados capitales enumerados por el Papa Gregorio I hace 1.500 años y recogidos después por Dante Alighieri en 'La
Divina Comedia', se habían quedado obsoletos para el mundo globalizado de hoy.
Así que el Vaticano ha decidido modernizar la lista exhibiendo una atención especial hacia los llamados pecados
sociales, aquellos cuya comisión va en contra de la Justicia en las relaciones entre persona y persona, entre la
persona y la comunidad, y entre la comunidad y la persona.
El resultado son siete nuevos pecados capitales, que condenan como ofensas a Dios acciones tales como no reciclar la
basura, enriquecerse a costa de los demás o algunas investigaciones científicas con implicaciones bioéticas.