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NUTRICION EN EL
CULTIVO DE CAFÉ.
Dentro de los cultivos agrícolas
importantes de Colombia se
destaca el Café (Coffea
arábica L.), no solo por el
renglón que ocupa en cuanto a
calidad a nivel internacional, sino también por que ha sido partícipe en la economía
agrícola de nuestro país hace varias décadas. Las zonas productoras más
importantes en Colombia son Antioquia, Valle del Cauca Caldas, Risaralda, Quindío,
Tolima y Huila. La producción a nivel general se puede decir que un 50% se exporta
y el restante es para consumo Nacional.
En este artículo se hará una breve recopilación de aspectos edafoclimáticos
relacionados con el cultivo de café en donde es importante considerar los suelos de
la zona cafetera Colombiana, su manejo, la fertilidad natural y aspectos químicos
como el pH y la disponibilidad de nutrientes con respecto a la productividad. La
dinámica nutricional del cultivo de Café en Colombia está relacionada con el tipo de
suelos donde se produce.
Los órdenes predominantes en la mayoría de las zonas productoras en Colombia
obedecen a suelos jóvenes: Andisoles e Inseptisoles con características ándicas.
Estos tipos de suelos poseen condiciones especiales que determinan la solubilidad,
fijación y disponibilidad de nutrientes la cual está directamente afectada no solo
por la reacción del suelo (pH), sino también por los tipos de arcillas amorfas
(alófana e imogolita) de carga variable o dependiente del pH que determinan la
capacidad de intercambio catiónico (CIC), la saturación de bases, los contenidos de
materia orgánica, la textura, estructura y densidad aparente (g/cc); todo lo anterior
asociado al factor humedad del suelo.
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Todos los nutrientes del suelo, ya sea que provengan de la fertilidad natural del
mismo (materiales parentales), o de los diferentes sistemas de fertilización,
requieren de una adecuada humedad edáfica para formar parte de la fase líquida o
solución del suelo y posteriormente se ser absorbidos por las plantas. Por lo
anterior, las condiciones físicas son fundamentales para que se logre una exitosa
nutrición del cultivo.
Por lo general los suelos utilizados en el Café presentan pH entre muy fuertemente
ácidos a medianamente ácidos (pH inferior a 5.5), alta fijación de fosfatos, con
texturas entre francas a franco arcillosas con buena retención de humedad, con
contenidos medios de materia orgánica, capacidades de intercambio catiónico
(CIC) entre medias a altas y valores bajos de densidad aparente.
Para una adecuada nutrición del cultivo de Café, es importante entonces considerar
el factor ambiental asociado a las características de estos suelos teniendo en cuenta
el material genético a sembrar y el estimativo de producción en arrobas de café
pergamino seco por hectárea (@CPS/Ha).
Con respecto a la función de los nutrientes en el cultivo de Café, investigaciones en
Colombia han determinado que la relación N/K en el suelo y en el árbol de café
debe ser igual o un poco por debajo de uno (1.0), ya que una relación mayor
produce un desbalance el cual origina el defecto conocido como grano negro. Lo
anterior puede llegar a afectar un alto porcentaje de la cosecha.
El Fósforo es un elemento poco móvil en el suelo, que además esta sujeto a pérdida
por fijación causada por arcillas amorfas y la MOS, sobre todo en suelos de origen
volcánico como casi todos los de las regiones cafeteras Colombianas.
Varios investigadores coinciden en afirmar que el fósforo es el responsable de
formar cafetos vigorosos, con buen sistema radical sobre todo en etapas
vegetativas (hasta los 24 meses). Es el nutriente promotor de la floración y del
desarrollo del fruto en la etapa de producción.
Con respecto al Potasio, estudios reportan que a medida que este nutriente se va
incrementando en la solución del suelo puede desplazar otras bases como el
magnesio y el calcio hasta sacarlos de la rizósfera y presentarse la deficiencia de
estos elementos en las plantas. Este fenómeno es una de las causas del paloteo en el
cafeto.
Dentro de un programa de producción de Café tecnificado es muy importante
contar con herramientas básicas como un análisis de suelos tanto químico como
físico complementado con análisis foliar para determinar un adecuado Plan
Integral de Nutrición en el cultivo junto con un Manejo Agronómico adecuado.
En esta segunda parte del artículo se tratará en particular el tema de la nutrición,
en donde es importante considerar tanto el material genético que se cultiva, su
manejo integrado y la diversidad de las condiciones edafoclimáticas. La dinámica
nutricional del cultivo de Café en Colombia está relacionada con el tipo de suelos
donde se produce.
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Si se trata de un cultivo nuevo, se realiza un semillero en sustrato hasta la apertura
de sus primeros foliolos, para luego transplantarse a bolsa con suelo en donde una
vez logra estructurar su sistema radical y foliar es transplantado al sitio final en el
lote e inicia su crecimiento y desarrollo. Generalmente con oportunas y adecuadas
fertilizaciones y controles fitosanitarios logra su primera producción
aproximadamente a los 18 meses después del transplante.
A partir de la primera cosecha, se realizan recolecciones cada 6 meses dentro de los
cuales se realizan labores agronómicas y culturales como podas, controles de
plagas y malezas y recolección de frutos que se van madurando para evitar posibles
infestaciones de insectos plaga como la broca.
Las mejores producciones y calidades de Café se logran mediante la
implementación de un manejo integrado del cultivo en donde el Plan Integral de
Nutrición (PIN) juega un papel fundamental en cada una de sus etapas fisiológicas.
Un desbalance de nutrientes en el cultivo afectará su desarrollo, producción y la
calidad del grano, por consiguiente su productividad.
De acuerdo a la fenología del cafeto en producción, durante el año se extraen
diferentes cantidades de nutrientes del suelo según sus necesidades.
Teniendo en cuenta los requerimientos nutricionales del cultivo para una densidad
poblacional de 5000 árboles por hectárea, la extracción por cada 100 arrobas de
café pergamino seco por hectárea (Kg/Ha) es de: 66 de nitrógeno, 21 de P2O5, 71
de K2O, 32 de CaO, 16 de MgO.
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En cuanto a los micronutrientes, investigaciones reportan que 60 kilogramos de
Café cereza extraen del suelo (Kg): 1,3 de cobre y 2,8 de zinc. Sobre el boro se dice
que su contenido foliar en el café debe estar cercano a 60 partes por millón (ppm).
El Plan Integral de Nutrición sugerido para el cultivo de café según etapas es el
siguiente:
En Siembra: 20 gramos de Rafos en la base del pilón incorporado al hueco.
Entre 2 y 12 meses: 700 kilos por hectárea año de Triple-14 o Triple-15 en 5
aplicaciones, equivalente a aplicar entre 25 y 35 gramos por árbol o sitio cada 2
meses y medio
Entre los 12 y 24 meses ó zocas en su primer año: 1200 kilos por hectárea año
de Triple-14 o Triple-15, repartidas en 4 aplicaciones, equivalente a aplicar entre 40
y 60 gramos por árbol cada 3 meses.
A partir de los 24 meses: Entre 600 y 800 kilogramos por hectárea de Remital-m
dos meses antes de traviesa y la misma dosis de AboTeK 2 meses antes de cosecha,
equivalentes a aplicar entre 100 y 140 gramos por árbol en cada caso.
Las fertilizaciones pueden ser distribuidas en tres o cuatro aplicaciones al año en la
etapa de producción según:
Tipo de suelo (textura, pendiente del terreno, materia orgánica)
Cantidad y distribución de lluvias
Disponibilidad de mano de obra
Para mayor información e inquietudes, consulte un asesor de Abonos
Colombianos S.A. (Abocol), en los diferentes distritos del país
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En cuanto a los micronutrientes, investigaciones reportan que 60 kilogramos de
Café cereza extraen del suelo (Kg): 1,3 de cobre y 2,8 de zinc. Sobre el boro se dice
que su contenido foliar en el café debe estar cercano a 60 partes por millón (ppm).
El Plan Integral de Nutrición sugerido para el cultivo de café según etapas es el
siguiente:
En Siembra: 20 gramos de Rafos en la base del pilón incorporado al hueco.
Entre 2 y 12 meses: 700 kilos por hectárea año de Triple-14 o Triple-15 en 5
aplicaciones, equivalente a aplicar entre 25 y 35 gramos por árbol o sitio cada 2
meses y medio
Entre los 12 y 24 meses ó zocas en su primer año: 1200 kilos por hectárea año
de Triple-14 o Triple-15, repartidas en 4 aplicaciones, equivalente a aplicar entre 40
y 60 gramos por árbol cada 3 meses.
A partir de los 24 meses: Entre 600 y 800 kilogramos por hectárea de Remital-m
dos meses antes de traviesa y la misma dosis de AboTeK 2 meses antes de cosecha,
equivalentes a aplicar entre 100 y 140 gramos por árbol en cada caso.
Las fertilizaciones pueden ser distribuidas en tres o cuatro aplicaciones al año en la
etapa de producción según:
Tipo de suelo (textura, pendiente del terreno, materia orgánica)
Cantidad y distribución de lluvias
Disponibilidad de mano de obra
Para mayor información e inquietudes, consulte un asesor de Abonos
Colombianos S.A. (Abocol), en los diferentes distritos del país