SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 12
Descargar para leer sin conexión
Revista Complutense de Educación I5SN: 1130-2496
1998, vol. 9, n.
0 1:165-176
Presencia de Pestalozzi en La Escuela Moderna
(1891-1934)
SOLEDAD MONTES MORENO y MIGUEL BEAS MIRANDA
Universidad de Granada
Uno de los canales que sirvieron de difusión de la pedagogfa pestaloz-
ziana en España fue La Escuela Moderna (1891-1934). Somos conscientes
de las limitaciones que supone una comunicación, por ello pretendemos in-
terpretar la resonancia de los artículos que aluden a este gran pedagogo te-
niendo en cuenta las características de la Revista y el contexto en el que se
publican. Con objeto de esclarecer nuestra exposición dividiremos el traba-
jo en tres apartados: en el primero, esbozaremos algunas consideraciones
sobre La Escuela Moderna; en el segundo, realizaremos un breve análisis
descriptivo de los artículos de la Revista que hacen referencia a Pestalozzi;
por último, nos adentraremos en el campo de la comprensión de aquellos ar-
tículos que consideramos más significativos en cuanto a la manera en la que
es interpretado Pestalozzi y su repercusión pedagógica.
1. Algunas consideraciones sobre La Escuela Moderna
En abril de 1891, apareció elprimer número de La Escuela Moderna ba-
jo la dirección de Pedro de Alcántara García y a partir de entonces no hay
cuestión educativa o problema pedagógico de notable interés que no tenga
en la misma una tribuna de debate donde pudiese ser expuesto y discutido’.
Pedro de Alcántara dirige la publicación hasta su muerte en 1906; a partir
de entonces asumen tal tarea primero, Eugenio Bartolomé Mingo (hasta
1919) y, finalmente, Gerardo Rodríguez García hasta 1934. Nosotros hemos
considerado oportuno desglosar la Revista en tres fases, que coinciden con
las tres direcciones, ya que se pueden observar tendencias y orientacíones
que dotan de entidad a cada uno de estos períodos.
Rodríguez García, Gerardo: «Don Pedro de Alcántara García», en La Escuela Mo-
cierna, ni’ 214.junio, 1909, p. 413.
165
5. Montes Moreno!M. Beas Miranda Presencia de Pestalozzi en Lo Escuela Moderna...
En cierto sentido, podemos hacer un seguimiento del discurrir pedagó-
gico español, particularmente el referido a la enseñanza primaria, a través
de La Escuela Moderna no sólo porque se refleja en los distintos artículos
de la Revista, sino porque además, en el número de enero de cada año, se
solía hacer una especie de balance y un análisis de cuanto tuviese algún in-
terés para el desenvolvimiento de la instrucción pública2.
La resonancia que tuvo la Revista entre el magisterio, considerado tan-
to como consumidor como productor de artículos, fue la causa fundamental
de la importancia que alcanzó este órgano de opinión.
«La Escuela Moderna es un bello monumento levantado por el magis-
teno español, una muestra elocuente de los grandes elementos de cultura
pedagógica que entre el profesorado germinaban»3.
La periodicidad mensual de las ediciones de laRevista posibilitaban una
información sobre temas educativos constante, fluida y actualizada. De es-
te modo, el magisterio disponía de un órgano no sólo informativo, síno ca-
paz de servir de canal de formación en unas circunstancias donde la mayor
parte del magisterio tenía un difícil acceso a las corrientes pedagógicas y a
las bibliotecas. Así pues, el papel desempeñado por la Revista en cuanto di-
fusora de cultura pedagógica lo podemos catalogar como muy importante.
Distinta consideración nos merece la valoración que se quisiera hacer de La
Escuela Moderna situándola entre las más punteras de entonces a nivel in-
ternacional con objeto de buscar un refuerzo externo, unajustificación ex-
tranjera que diese el espaldarazo definitivo al quehacer y a la relevancia de
la revista4.
La Escuela Moderna quiso ser, dentro del campo de la prensa profesio-
nal, una voz más, aunque notable y persistente, de las corrientes pedagógi-
cas contemporáneas y de distintas propuestas y reformas educativas. Y pa-
ra ello, aspiró a ser órgano y vehículo de difusión de los nuevos principios,
2 Ibidem, p. 415.
Ihidem, p. 414.
«Es por su importancia la primera publicación de esta clase de cuantas ven la luz en
España, y que por la variedad de trabajos que en ella aparecen, por su seriedad, por la distin-
guida colaboración con que cuenta y por el celo y exquisito cuidado que en ella pone su di-
rector, puede ponerse al lado de las mejores que se publican en el extranjero. Esta Revisla no
sólo nos da a conocer los escritos más excelentes de los pedagogos nacionales y extranjeros,
sino cuantas mejoras y novedades introducen en el ramo de su instrucción pública las nacio-
nes más adelantadas del mundo». Arroyo, Juan Clímaco: «Triste homenaje. Necrologíay bio-
grafía», en La Escuela Moderna, n.3 184, julio 1906, p. 464.
Revista Complutense de Educación
1998, vol. 9, o,0 1:165-176
166
£ Montes Moreno ¡ M. Beas Miranda Presencia de Pestalozzi en La Escuela Moderna...
métodos y tendencias de la Pedagogía moderna. Sus dirigentes quisieron
imbuiría de un amplio espíritu científico donde tuviesen cabida las corrien-
tes de opinión más diversas, de manera que la pluralidad pedagógica que-
dase garantizada y sirviera de catalizador a las distintas necesidades y pro-
puestas educativas.
<Ante todo debemos tener presente que nuestra Revista ha de sercam-
po neutral abierto a todas las opiniones..., no ha de ser un órgano de nin-
guna comunión religiosa, escuela filosófica, ni parcialidad política, a cu-
yos peculiares intereses seró por completo extraña»
5.
2. Breve análisis descriptivo
Respecto a su permeabilidad y receptibilidad, Lo Escuela Moderna pre-
tende hacerse eco de las experiencias e innovaciones que en materia de edu-
cación se producen en el extranjero, bien mediante autores españoles que
abordan dichos temas o bien por la publicación de artículos cuyos autores
son de otros países, fundamentalmente de Hispanoamérica y Francia. El re-
flejo de los grandes pedagogos en la Revista es significativo. Dentro de los
clásicos extranjeros, además de Pestalozzi, nos encontramos a Basedow (17
etapa de la Revista), Frñebel (1 Y y 27), Goethe (1 a ~.a y 3~) Herbart (17),
Kant (17 y 37), Fichte (1.5, Rousseau (17 y 37), entre otros. Hemos apre-
ciado que es en el período de Alcántara cuando la Revista se hace eco del
pensamiento pedagógico extranjero con mayor intensidad.
En cuanto a los ilustres pedagogos y pensadores contemporáneos ex-
tranjeros destacan, tanto como autores como objetos de estudio y que apa-
recen en el título de algún artículo de las tres etapas, Decroloy (2.0 y 13.5,
Dewey (3.5, Montessory (27 y 3a) Binet (17 y 35 Bovet (35 Ferriére
(27y3.a), Claparéde (3d) Buisson (17, 2!, 35 Berra (1.5, Tolstoy (1.~, 2.~
y 3~) entre otros. Igualmente se aprecia, como en el caso anterior, que es
en el periodo de Alcántara donde más incidencia tienen tanto los autores ex-
5 Rodríguez García, Gerardo: «Don Pedro Alcántara García»..., p. 414.
«En la época de su fundación sobre todo, en que los periódicos de enseñanza eran sim-
ples boletines de información, cuando no campo de batalla en que se debatían cuestiones pu-
ramente personales, fue LA ESCUELA MODERNA, por su variado texto, su independencia,
su absoluto respeto a todas las opiniones, su alejamiento de toda cuestión personal, una de las
mejores revistas, entre las de su clase, de Europa entera». AA.VV. «Primer aniversario de la
muerte de D. Pedro Alcántara García», en La Escuela Moderna, ni 196. julio 1907, p. 492.
167 Revista Complutense de Educación
1995, vol. 9, ni’ 1:165-176
5. Montes Moreno!M. Beas Miranda Presenciade Pestalozzi en La Escuela Moderno...
tranjeros como las temáticas sobre la enseñanza que pretenden justificarse
en movimientos pedagógicos foráneos o bien artículos traducidos directa-
mente al castellano y que habían tenido cierta resonancia en otros países.
Tras realizar una exhaustiva revisión de los artículos de la Revista
6, ob-
servamos que aparecen 17 referencias a Pcstalozzi en el título de dichos ar-
tículos; de ellos, 13 lo son en un sentido más o menos estricto. Es signifi-
cativo constatar que de éstos, 4 corresponden a la primera etapa de la revista
(1891-1906: Alcántara) y el resto —9— a la última (1920-1934: Rodríguez
García); la presencia de Pestalozzi en el período central de la publicación
(1907-1919: Bartolomé) queda relegada a un corto poema7 y dos recensio-
nes sobre su obra; una década después (1933) volvemos a encontrar refe-
rencias bibliográficas sobre el tema que nos ocupa.
Once de los artículos en los que su nombre aparece en el título, inciden
en uno o varios aspectos de su biografía, de su obra, ideas, principios, su
método, sus influencias y repercusiones o su contexto histórico-educativo.
Los otros dos, tienen el mismo título: «Cartas de Pestalozzi dirigidas a las
madres»8 cuyo autor obviamente fue el mismo Pestalozzi; en ellos se trans-
criben textos dirigidos a la función educativa de las madres con objeto de
aconsejarías y orientarlas. Sigue una metodología didáctica enormemente
persuasiva de modo que su sencillez y claridad exposivas les hiciera muy
eficaces. Trata de inculcarles a las madres su papel de intermediarias para
convertir a sus hijos en «hijos de Dios»; las virtudes que trata de infundir-
les son las tradicionales en un contexto religioso y donde el papel de los
hombres y de las mujeres estaba perfectamente delimitado: sumisión, hu-
mildad, cariño, trabajo, piedad, abnegación...
No examinaremos el contenido de seis artículos que llevan por título
~<Pestalozzi en España»9 y que se publicaron en la Revista para conmemo-
rar el centenario de la muerte de Pestalozzi (1827), porque ya en 1887 fue-
6 Escapa a nuestros objetivos el haber realizado un seguimiento del pensamiento y las
citas de Pestalozzi en toda la Revista aunque somos conscientes que al hablar de determina-
dos temas se le cita; tal es el casode María Maeztu: «Concepción actual de los problemas de
la escuela primaria. Intuición», en Lo Escuela Moderna, ni’ 437. febrero 1928, Pp. 49-54.
Nogales, Octavio: «Pestalozzi», en La Escuela Moderna, n.0 234, febrero 1911, p.
123.
«Canas de Pestalozzi dirigidas a las madres», en Lo Escuela Moderna, ni’> 477.junio
1931, Pp. 264-269, y n.0 478,julio 1931. Pp. 302-307.
Transcripción de los trabajos de Morf: «Pestalozzi en España», en Paedagogiumn, Vie-
na, 1887. Estos trabajos fueron publicados en Lo Escuela Moderna. n.0 447, diciembre 1928,
pp. 561-566; n.0 449, febrero 1929, Pp. 85-89; ni’ 451. abril 1929, Pp. 184-192; ni 452, ma-
yo 1929, Pp. 231-240; n.0 453,junio 1929. Pp. 285-288, y n.0 454,julio 1929, Pp. 306-318.
Revista Complutense de Educación
1998, vol. 9. ni’ 1: 165-176
168
Y Montes Moreno! M. Reas Miranda Presencia de Pestalozzi en La Escuela Moderna...
ron traducidos y publicados en el Boletín de la Institución Libre de Ense-
ñanza y en 1 928 se reprodujeron por El Museo Pedagógico Nacional. Se
trata por tanto de unos artículos cuyo contenido, la penetración de la peda-
gogía pestalozziana en España a través de tres centros educativos que pu-
sieron en práctica sus orientaciones educativas, ya ha sido analizado por
otros autores como el profesor Bernat Sureda García.
La Escuela Moderna reservaba un espacio denominado «Bibliografía»
en el que se informaba sobre la publicación de libros de carácter educativo
e incluía también recensiones bibliográficas; de ellas, tres aluden a libros
que tienen como protagonista la vida y la obra de Pestalozzi bien como au-
tor
10, bien como objeto de estudiotl o como inspirador de aportaciones pe-
dagógicas12.
Aunque está dentro del apartado dedicado a los artículos, Eugenio Gar-
cía Barbarin escribió una recensión de carácter laudatorio, de un libro que
Puiloche había publicado en París: Pestalozzi et l’éducation populaire mo-
derne’3; así pues, debería haberse incluido en el apartado que la revista re-
serva para Bibliografía, donde, como ya hemos dicho, se recensan libros
que la redacción y. sobre todo, el director seleccionan como oportunos pa-
ra el conocimiento de los lectores de La Escuela Moderna mayoritariamen-
te maestros de Primera enseñanza.
Un breve artículo, cuyo autor ignoramos, tiene su fuente primaria en la
revista El Consultor del Magisterio y da cuenta de la existencia del Institu-
to Pestalozzi-Fróebel de Berlín fundado en 1871 por una discípuJa de Fróe-
bel’4. Se trata de una Escuela de educación doméstica dirigida a «señoritas
burguesas» y a sus «auxiliares» con el objetivo de prepararlas en la función
que entonces se consideraba debían desempeñar: amas de casa. Describe el
edificio donde se enclava el Instituto; su distribución en un Seminario des-
Clásicos de la Pedagogía: Pestalozzi. Cómo Gertrudis enseña a sus hijos. Traduci-
da por Lorenzo Luzuriaga. Madrid: Cristóbal Ruiz, editor, 1912. Recensión hechaen La Es-
cuela Moderna, n.’ 254, octubre 1912, Pp. 798-800.
Blanco Sánchez, Rufino: Vida y obras de Pestalozzi. Madrid: Imprenta de la Revista
de Archivos, 1909. Recensión publicada en La Escuela Moderna, ni” 232, diciembre 1910,
pp. 955-958.
‘2 Altamira. Zulueta y Jara: Pestalozzi, en Albacete. Publicaciones de la «Biblioteca
Pestalozzi», del Grupo Excursionista de la Clase de Historia de la Escuela Normal. Albace-
te, 1932. Recensión publicada en Lo Escuela Moderna, n.0 497, febrero 1933, p. 94.
‘~ García Barbarin, Eugenio: «Un Jibro sobre Pestalozzi», en Lo Escuela Moderna, ir
132, marzo 1902, Pp. 221-222.
‘~ «Instituto Pestalozzi-Froebel de Berlín», en Lo Escuela Moderna, n.~ 141, diciembre
1902. p. 400.
169 Revista Complutense de Educación
1998, voL 9. n.0 1: 165-176
5. Montes Moreno! M. Peas Miranda Presencia de Pestatozzi en La Escuela Moderna...
tinado a la educación doméstica de los niños, una Escuela de cocina, costu-
ra y otros menesteres manuales femeninos y un Asilo para jóvenes extran-
jeras interesadas en estas enseñanzas. Según el comentarista, los resultados
pedagógicos y el éxito social son tan alentadores que no es posible acoger
a todas las aspirantes que desean ingresar en el Instituto. Esta demanda se
explica por las «ventajosas colocaciones» que obtenían quienes pasaban por
tal institución.
En 1927, recordando el centenario de la muerte de Pestalozzi, publica
La Escuela Moderna un artículo de Juan Llarena’
5 que trata de contextuali-
zar histórica, cultural y pedagógicamente al siglo xviii, siglo prolijo en in-
novaciones y renovaciones en el campo de la educación; se detiene espe-
cialmente en Suiza, mostrándola no sólo la cuna de insignes intelectuales,
sino el marco donde numerosos pedagogos desarrollado sus teorías. La rá-
pida visión panorámica culmina en el que para el autor del artículo es el más
grande: Pestalozzi, considerándolo como el impulsor de la «educación po-
pular». Hasta entonces la educación formal había sido patrimonio de pe-
queñas élites vinculadas a la Iglesia, los príncipes o a los poderosos, en ge-
neral. El articulo deja claro que sólo podía acceder a ella una minoría y
cuando, excepcionalmente, se extendía a algunos de los que componían la
gran masa social marginada, el pueblo, nunca era por derecho ni justicia, si-
no por caridad o beneficiencia. En este sentido, Pestalozzi, como «educa-
dor popular» fue uno de los pioneros que defendieron la generalización de
la cultura entre todos los grupos sociales.
Así pues, La Escuela Moderna, un siglo después de su muerte, es per-
meable a las ideas de este gran pedagogo y sirve de canal difusor de sus con-
cepciones y propuestas pedagógicas entre el magisterio español; igualmen-
te se deduce que su repercusión depende en gran medida de los rectores de
la Revista y de su sintonía con las ideas pedagógicas del maestro sutzo.
3. Reflexiones en torno a Ja interpretación y repercusión
de Pestalozzi en España
El primero de los artículos’6, cronológicamente hablando, de cuantos
hacen referencia a Pestalozzi no es original de La Escuela Moderna, ésta lo
~> Llarena lAuna, Juan: «La Pedagogía en el siglo de Pestalozzi», en La Escuela Mo-
derna. ni’ 425, febrero 1927, Pp. 67-74.
6 Castelar, Emilio: «Pestalozzi», en La Escuela Moderna,n.0 53, agosto 1895, PP. 86-91.
170 Revista complutense de Educación
1998, vol. 9, n.0 1:165-176
5. Montes Moreno! Al. Reas Miranda Presencia de Pestalozzi en Lo Escueta Moderna...
reproduce, a petición de algunos suscriptores, del periódico El Liberal, al
igual que lo hacen un gran número de publicaciones pedagógicas hispano-
americanas. En él, podemos observar claramente un paralelismo entre el
pensamiento político de Emilio Castelar, su autor, y el pedagógico de Pes-
talozzi; los ideales políticos son reforzados por los pedagógicos en aparen-
te armonía, pese a su desfase temporal.
Con un lenguaje literario que, como el político, estaba preñado de retó-
rica y muy florido, lo que en su época se consideraba como modelo de elo-
cuencia, Emilio Castelar presenta el paradigma educativo propuesto por
Pestalozzi encajándolo con sus ideales liberales’
7. En este sentido, tras re-
cordar el levantamiento de los campesinos contra Francia en 1798 para «de-
fender sus libertades y sus hogares», nos describe a Pestalozzi como un ita-
liano de raza; alemán por su lengua, por su cultura y por la ciudad donde se
había criado, Zurich; republicano por su nacimiento y por sus convicciones;
reformador y defensor de la igualdad. Quedando huérfano de padre a una
temprana edad fue educado de pequeño por su madre y una criadas de la ca-
sa. Se casó con una rica heredera, a quien arruinó con sus obras de caridad
y beneficiencia. Sólo nos habla este artículo de su dedicación a los niños
huérfanos, pobres y desatendidos, mitificando la figura de este personaje:
«filósofo en acción, poeta de la vida, tribuno de la infancia, hijo divino de
la Naturaleza»’8
Emilio Castelar describe con crudeza el contexto tétrico, desolador y las
secuelas de la guerra contra Francia; en este marco, el gran pedagogo im-
plantó y desarrolló sus propuestas educativas:
«Allí, en uno de aquellos edificios, medio destruidos, ahumados, sin
puertas, sin cristales, con manchas todavía de sangre, reunió Pestalozzi
los niños hambrientos, pálidos, enfermizos, llagados, yertos en su desnu-
dez de frío y enloquecidos e su desgracia de miedo»’9.
Cuanto mayores fuesen las desgracias, más ostensibles sedan los efec-
tos benefactores de sus centros educativos y mayor credibilidad tendría an-
te la opinión pública su ideal claramente regeneracionista de «escuela y
despensa».
17 «Matar en ellos los sentimientos de privilegio, las ideas de desigualdad, las tradi-
ciones de casta; abrir ancho espacio á cada vocación individual, para que realice libremente
su destino; constreñirá los unos a que sean maestros de los otros...; obligarlos.., a que traba-
jen los campos... y en el invierno á que entren dentro del taller...». Ibidem, p. 90.
‘~ Ibidem. p. 89.
“> Ibidem, p. 88.
171 Revista Complutense de Educación
1998, vol. 9, n.> 1:165-176
5. Montes Moreno! Al. Seas Miranda Presencia de Pesralozzi en La Escuela Moderna.,.
Suiza, país acogedor de diversas ideologías y de ilustres personajes, es
un modelo a imitar por una España caduca dominada por un espíritu caci-
quil. España debía salir del atolladero en el que vivía, de su situación caó-
tica, del desgobierno en el que estaba sumida por una oligarquía insolida-
ria; urgía poner en práctica una serie de medidas como la reforma agraria,
la realización de proyectos concretos de política hidráulica, prestar un de-
cidido apoyo a la mejora de las condiciones de la inmensa mayoría del pue-
blo constituido por campesinos y trabajadores y, en materia escolar, una
efectiva modernización y generalización de la enseñanza.
Castelar interpreta a Pestalozzi según su formación y su credo político;
lo presenta como ideal pedagógico, como redentor cultural y como hombre
comprometido, de acción; lo mitifica. En el fondo, consideramos que instru-
mentaliza al pedagogo para realzarsus propuestas personales. Cuanta mayor
sea la gloria del primero, mayor fundamentación tendrán quienes como Cas-
telar lo admiran y lo siguen. Si se identifican las propuestas, la gloria tam-
bién. De forma apologética, realiza un claro paralelismo entre las vicisitudes
que padeció Pestalozzi y las que han sufrido los hombres extraordinarios, los
genios o los mártires
2u.
En cuanto al método pedagógico, en el sentido estricto, Castelar desta-
ca cómo Pestalozzi utilizaba a la naturaleza, al universo como el mejor y
más elocuente de los manuales escolares; expresaba su profundo respeto,
dentro del más genuino espíritu liberal, por la conciencia humana. Emilio
Castelar destaca cómo Pestalozzi se mostraba especialmente solidario con
los «desgraciados, los doloridos, los que padecen, los que lloran». Destaca
del pedagogo cómo la educación debe desarrollarse de una manera natural,
teniendo en cuenta los principios de igualdad y libertad, la vocación y libre
decisión de cada uno, dentro de un respeto y cooperación mutua entre todos
y siempre en armonía con la naturaleza. Para ello se debe huir de todo lo ar-
tificial y conjugar diversidad de actividades, compaginando el trabajo ma-
nual de artesanos y labradores con el canto y el juego. Partiendo de los ele-
mentos más simples hasta llegar a lo abstracto, por medio de símbolos, de
20 «Como todos los hombres extraordinarios fue víctima también de extraordinarias
desgracias; los protestantes le achacaban olvido de todo culto; los hombres ilustres descono-
cían toda la verdad de aquella ciencia sencilla; sus mismos discípulos les fueron ingratos; la
reacción piadosa que bajo el imperio y en los comienzos de este extraño siglo x~x se inaugu-
ra, le cerca, le asedia, le asfixia... Los hombres que procedan así padecerán en la vida, pade-
cerán en la muerte, pero padecerás~ porque la Providencia quiere quese asemejen asus genios
hermanos en la sucesión de los siglos, que se asemejen a los mártires y alos redentores en el
dolor, en la santidad yen la gloria». Jbidem, p. 91.
Revista Complutense de Educación
1998, vol. On.’ 1:165-176
172
5. Montes Moreno!M. Reas Miranda Presencia de Pestalozzi en La Escuela Moderna...
cuentos, para que puedan llegar a identificarse con la naturaleza y forman-
do parte de ella, sirvan a la sociedad y a Dios, sin otro fin que no sea el bien
en sí mismo.
Otro artículo que hemos creído oportuno destacar es el reproducido de
la Revista de Instrucción primaria de Chile; en él, se reflejan los recuerdos
del autor, un discípulo de Pestalozzi, sobre el Instituto de Iverdon, donde
permaneció cuatro años como alumno2’. Nosotros resaltamos en primer lu-
gar, la externalidad adoptada entonces, y que ha perdurado hasta hace pocos
años, de la Historia de la Educación y más en concreto de la Historia del Cu-
rrículum, Los factores externos (grupos sociales, dificultades financieras,
descripción del centro, de las clases, horario escolar etc.) son esenciales, pe-
ro no suficientes a la hora de elucidar los precedentes, las influencias y las
limitaciones que rodearon el currículum22 de los centros pestalozzianos. En
segundo lugar, pese a que el autor del artículo, Philippi, lo titula «Recuer-
dos de mi niñez», sus sentimientos, sus vivencias, no las refleja lo que nos
dificulta en extremo el que construyamos una historia según los parámetros
actuales. Por ello, intentaremos interpretar y comprender el contenido del
articulo leyendo entre líneas y contextualizándolo.
El marco geográfico y las características del edificio donde se ubicaba
el centro, un antiguo castillo de la Edad Media reformado y adaptado, pa-
recen inmejorables si se tiene en cuenta las características de la mayor par-
te de los centros educativos de su época; por otro lado, el autor destaca las
buenas condiciones higiénicas23. Éstas son las razones por las que destaca
su enclave geográfico maravilloso, rodeado de parajes naturales en los que
abundaba el agua, la luz y el aire limpio; tenía además una huerta, peque-
ños jardines que iban construyendo los niños, un gran patio y salas y dor-
mitorios espaciosos.
Pbilippi recuerda con nostalgia la grave crisis económica que práctica-
mente estrangulaba al centro coincidiendo, además, con un Pestalozzi de
avanzada edad que no ejercía la dirección y con una deficiente planificación
de la enseñanza.
En cuanto a las dificultades financieras se debía a que año tras año de-
crecía el número de alumnos y al desfase entre el pago de las pensiones y
21 Philippi, R. A.: «Pestalozzi. Recuerdosde mi niñez», en La Escuela Moderna, ni’ 58,
enero 1896, Pp. 1-7.
22 Goodson, Ivor E.: Historia del currículum. flarcelona: Pomares-Corredor, 1995.
23 «No podía haberse escogido un local más a propósito y en mejores condiciones hi-
giénicas para el funcionamiento de un plantel de enseñanza». Philippi, R. A.: «Pestalozzi...»,
p. 2.
173 Revista Complutense de Educación
1998, vol. 9,ni’ 1:165-176
£ Montes Moreno! M. Beas Miranda Presencia de Pestalozzi en Lo Escuela Moderna...
el coste real de los gastos de mantenimiento. Estos inconveniente serían pa-
liados, en parte, por la existencia de un profesorado no muy cualificado ya
que se surtía dejóvenes profesores que venían al Instituto a formarse en los
métodos pestalozzianos y que a cambio prestaban sus servicios por un mó-
dico sueldo. No obstante, el centro se vio obligado a cerrar unos años más
tarde de la salida del autor.
Respecto a los contenidos curriculares Philippi destaca la importancia
concedida a la formación higienista, de gran interés en la época, como se
demuestra por el tiempo concedido diariamente, unas dos horas, a activida-
des al aire libre, juegos, paseos, baños en verano etc.
El plan de estudios no seguía una estricta programación en el sentido ac-
tual, dado que más que aprender unos contenidos relacionados con unas
materias determinadas, los profesores tenían como objetivo prioritario la
capacitación del alumnado para conseguir actidudes que fomentasen el ra-
zonamiento, la comprensión, el análisis de larealidad sensorial, la intuición
y cuandos principios caracterizan a la pedagogía pestalozziana. Las asigna-
turas, excepto la lengua y las matemáticas, se impartían si había profesores
especialistas en el centro, de modo que, por ejemplo, la «Historia Natural»,
la Física o la Química no llegaron a enseñarse en los cuatro años que Phi-
lippi estuvo de alumno.
Respecto a la metodología, Philippi destaca el deseo del profesorado
por despertar y mantener viva la motivación de los alumnos y el interés por
aumentar sus conocimientos; ello implicaba la existencia de profesores con
vocación, motivados y comprometidos con su práctica docente y dispuestos
a contagiar su entusiasmo educativo a los alumnos. Sólo de esta manera se
podía sostener la clave del método pestalozzino: la intuición. No había li-
bros de texto, aunque sí una buena biblioteca; se imponía la comprensión a
la memorización; se pasaba de lo concreto a lo abstracto y, sobre todo, el
aprendizaje se intentaba adecuarlo al desarrollo de cada alumno. Extraña,
por tanto, que no existiera una enseñanza graduada de manera que en una
misma estancia se enseñaba a alumnos cuya edad oscilaba de siete a más de
veinte años, lo que necesariamente incidía de forma negativa en el aprendi-
zaje; tampoco había ningún tipo de exámenes. En cuanto a la disciplina no
se premiaba ni se castigaba físicamente, a lo sumo se privaba de los coti-
dianos paseos y juegos; en este sentido, se consideraba más motivante y efi-
caz desarrollar estímulos positivos.
Revista Complutense de Educaci4n
199$, vot. 9, ni’ 1:165-176
174
5. Montes Moreno/Al, Seas Miranda Presencia de Pestalozzi en La Escuela Moderna...
Reflexiones finales
La Escuela Moderna, por su difusión, hay constancia de que la reciben
maestros destinados en aldeas muy alejadas de los núcleos urbanos, por ser
un canal informativo abierto a distintas corrientes pedagógicas y por su re-
conocido prestigio a nivel académico, se convirtió en un instrumento for-
mativo del magisterio español. Así pues, como material curricular influ-
yente en la instrucción permanente del profesorado y como medio de
difusión abierto, su estudio nos resulta relevante para conocer, desde una
perspectiva más de las ya presentadas en este Coloquio, la penetración del
pensamiento pedagógico de Pestalozzi en España.
Éste, en ocasiones, es utilizado, instrumentalizado más bien, como re-
fuerzo de actitudes dominantes en la sociedad española, como es el caso de
la educación de la mujer que había de ejercer su rol de madre, esposa y ama
de casa. Otras veces, generalmente de manera laudatoria y exenta de críti-
ca, se informa en la Revista de obras cuyo tema central es el pensamiento
pedagógico o la praxis educativa de influencia pestalozziana. Ello denota
que un siglo después de su muerte su mensaje continúa siendo aceptado y
repercute en el magisterio español.
Es muy frecuente que en los comentarios sobre Pestalozzi se interpre-
ten sus desgracias personales a la luz del mensaje cristiano de que para vi-
vir eternamente es preciso sacrificarse, sufrir adversidades e incompren-
siones en esta vida como les ha sucedido a los mártires y a los santos,
paradigmas educativos por excelencia. En este sentido, sus adversidades
engrandecen más la figura del gran pedagogo. Pestalozzi, además, preten-
de generalizar la instrucción entre todos los grupos sociales cayendo sus
propuestas sobre un terreno abonado también por las iniciativas filantrópi-
cas de los ilustrados, sociedades económicas o iniciativas de carácter reli-
gioso; en este sentido, se le valorará como hombre carismático y como tal,
influyente. Debemos tener en cuenta también que su paradigma educativo
se relaciona con la enseñanza primaria. Por todo ello, Pestalozzi es un per-
sonaje que penetra fácilmente en el contexto de transformación escolar de
finales del siglo xix y principios del xx, período en el que se edita La Es-
cuela Moderna.
Emilio Castelar mitifica a Pestalozzi y establece un claro paralelismo
entre las propuestas pedagógicas y los ideales liberales; así pues, el políti-
co ensalza al pedagogo y a su vez lo instrumentaliza con objeto de que sus
iniciativas aumenten la credibilidad y su prestigio. Philippi, por su parte,
consecuente con la historiografía de su época, silencia sus vivencias perso-
nales como alumno de Pestalozzi centrándose únicamente en los aspectos
175 Revista Complutense de Educación
1998, vol. 9, ni’ 1:165-176
£ Montes Moreno!M. Seas Miranda Presencia de Pesta/ozzi en La Lscuela Moderna.,.
externos del centro donde vivió cuatro años. De su relato se desprende, en-
tre otras consideraciones, la puesta en práctica de los principios rectores de
la pedagogía pestalozziana y la influencia de las corrientes higienistas. Se
destaca también el prestigio y la difusión de los métodos utilizados en el
centro ya que era utilizado como escuela internacional de formación de pro-
fesores.
176 Revista Complutense de Educación
1998, vol. 9, n.
0 1:165-176

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Monografia del pensamiento_intelectual_y_marxista_de_jose_carlos_mariategui
Monografia del pensamiento_intelectual_y_marxista_de_jose_carlos_mariateguiMonografia del pensamiento_intelectual_y_marxista_de_jose_carlos_mariategui
Monografia del pensamiento_intelectual_y_marxista_de_jose_carlos_mariateguimaria luisa pahuara allcca
 
Monografía curso matrices de pensamiento y modelos de país.
Monografía curso matrices de pensamiento y modelos de país.Monografía curso matrices de pensamiento y modelos de país.
Monografía curso matrices de pensamiento y modelos de país.juanita perez
 
La iap en america latina1_IAFJSR
La iap en america latina1_IAFJSRLa iap en america latina1_IAFJSR
La iap en america latina1_IAFJSRMauri Rojas
 
autores pedagogos clásicos a los contemporaneos
autores pedagogos clásicos a los contemporaneosautores pedagogos clásicos a los contemporaneos
autores pedagogos clásicos a los contemporaneosJessica Galindo flores
 
Ideas en-la-educación-latinoamericana-i1
Ideas en-la-educación-latinoamericana-i1Ideas en-la-educación-latinoamericana-i1
Ideas en-la-educación-latinoamericana-i1damian fuentes
 
Gabriela Mistral y las Ciencias de la Educacion
Gabriela Mistral y las Ciencias de la EducacionGabriela Mistral y las Ciencias de la Educacion
Gabriela Mistral y las Ciencias de la EducacionFernando Graña Pezoa
 
Conclusíon y bibliografía
Conclusíon y bibliografíaConclusíon y bibliografía
Conclusíon y bibliografíamartinhernandezr
 
1914, los últimos catilinarios
1914, los últimos catilinarios1914, los últimos catilinarios
1914, los últimos catilinariosLagranpartida
 
06 – juan sisinio – por qué enseñamos geografía e historia (37 55)
06 – juan sisinio – por qué enseñamos geografía e historia (37 55)06 – juan sisinio – por qué enseñamos geografía e historia (37 55)
06 – juan sisinio – por qué enseñamos geografía e historia (37 55)ANA HENRIQUEZ ORREGO
 
Docencia 2
Docencia 2Docencia 2
Docencia 2V G
 
La educacic3b3n-infatil-makarenko
La educacic3b3n-infatil-makarenkoLa educacic3b3n-infatil-makarenko
La educacic3b3n-infatil-makarenkoJesús Vive
 
Rafael Gonzalez Requena historia actual_cep
Rafael Gonzalez Requena historia actual_cepRafael Gonzalez Requena historia actual_cep
Rafael Gonzalez Requena historia actual_cepJosé Moraga Campos
 

La actualidad más candente (15)

Monografia del pensamiento_intelectual_y_marxista_de_jose_carlos_mariategui
Monografia del pensamiento_intelectual_y_marxista_de_jose_carlos_mariateguiMonografia del pensamiento_intelectual_y_marxista_de_jose_carlos_mariategui
Monografia del pensamiento_intelectual_y_marxista_de_jose_carlos_mariategui
 
Anexo bibliográfico
Anexo bibliográficoAnexo bibliográfico
Anexo bibliográfico
 
Monografía curso matrices de pensamiento y modelos de país.
Monografía curso matrices de pensamiento y modelos de país.Monografía curso matrices de pensamiento y modelos de país.
Monografía curso matrices de pensamiento y modelos de país.
 
Capítulo iii
Capítulo iiiCapítulo iii
Capítulo iii
 
La iap en america latina1_IAFJSR
La iap en america latina1_IAFJSRLa iap en america latina1_IAFJSR
La iap en america latina1_IAFJSR
 
autores pedagogos clásicos a los contemporaneos
autores pedagogos clásicos a los contemporaneosautores pedagogos clásicos a los contemporaneos
autores pedagogos clásicos a los contemporaneos
 
Ideas en-la-educación-latinoamericana-i1
Ideas en-la-educación-latinoamericana-i1Ideas en-la-educación-latinoamericana-i1
Ideas en-la-educación-latinoamericana-i1
 
Gabriela Mistral y las Ciencias de la Educacion
Gabriela Mistral y las Ciencias de la EducacionGabriela Mistral y las Ciencias de la Educacion
Gabriela Mistral y las Ciencias de la Educacion
 
Conclusíon y bibliografía
Conclusíon y bibliografíaConclusíon y bibliografía
Conclusíon y bibliografía
 
1914, los últimos catilinarios
1914, los últimos catilinarios1914, los últimos catilinarios
1914, los últimos catilinarios
 
Para his p ol
Para his p olPara his p ol
Para his p ol
 
06 – juan sisinio – por qué enseñamos geografía e historia (37 55)
06 – juan sisinio – por qué enseñamos geografía e historia (37 55)06 – juan sisinio – por qué enseñamos geografía e historia (37 55)
06 – juan sisinio – por qué enseñamos geografía e historia (37 55)
 
Docencia 2
Docencia 2Docencia 2
Docencia 2
 
La educacic3b3n-infatil-makarenko
La educacic3b3n-infatil-makarenkoLa educacic3b3n-infatil-makarenko
La educacic3b3n-infatil-makarenko
 
Rafael Gonzalez Requena historia actual_cep
Rafael Gonzalez Requena historia actual_cepRafael Gonzalez Requena historia actual_cep
Rafael Gonzalez Requena historia actual_cep
 

Similar a Presencia de Pestalozzi

Cartilla herram ensayo
Cartilla herram ensayoCartilla herram ensayo
Cartilla herram ensayocebaronva
 
Institucion libre de enseñanza
Institucion libre de enseñanzaInstitucion libre de enseñanza
Institucion libre de enseñanzaAzuuMoran
 
Trabajo expertos g.4
Trabajo expertos g.4Trabajo expertos g.4
Trabajo expertos g.4Irenepatino
 
6736 23602-1-pb
6736 23602-1-pb6736 23602-1-pb
6736 23602-1-pbmhiegr
 
Montaigne dos ensayos sobre la educacion
Montaigne dos ensayos sobre la educacionMontaigne dos ensayos sobre la educacion
Montaigne dos ensayos sobre la educacionRafael
 
Personajes en la Historia de la Educación
Personajes en la Historia de la EducaciónPersonajes en la Historia de la Educación
Personajes en la Historia de la EducaciónDannipani
 
Reseña Encuentro de Civilizaciones y Libertad de Expresión
Reseña Encuentro de Civilizaciones y Libertad de Expresión Reseña Encuentro de Civilizaciones y Libertad de Expresión
Reseña Encuentro de Civilizaciones y Libertad de Expresión Francisca Corcho
 
Las aventuras de nono
Las aventuras de nonoLas aventuras de nono
Las aventuras de nonoMiVeSo
 
Sistematizacion prensa escuela
Sistematizacion prensa escuelaSistematizacion prensa escuela
Sistematizacion prensa escuelaWalther Espinal
 
Huergo hacia-una-genealogc3ada-de-comunicacic3b3n-educacic3b3n1 (1)
Huergo hacia-una-genealogc3ada-de-comunicacic3b3n-educacic3b3n1 (1)Huergo hacia-una-genealogc3ada-de-comunicacic3b3n-educacic3b3n1 (1)
Huergo hacia-una-genealogc3ada-de-comunicacic3b3n-educacic3b3n1 (1)matilde murga
 
2-recurso-bibliografico-calsamiglia.pdf
2-recurso-bibliografico-calsamiglia.pdf2-recurso-bibliografico-calsamiglia.pdf
2-recurso-bibliografico-calsamiglia.pdfCarolaYanetBarrigaPa1
 

Similar a Presencia de Pestalozzi (20)

Herramienta escribir ensayo
Herramienta escribir ensayoHerramienta escribir ensayo
Herramienta escribir ensayo
 
Cartilla herram ensayo
Cartilla herram ensayoCartilla herram ensayo
Cartilla herram ensayo
 
Institucion libre de enseñanza
Institucion libre de enseñanzaInstitucion libre de enseñanza
Institucion libre de enseñanza
 
Trabajo expertos g.4
Trabajo expertos g.4Trabajo expertos g.4
Trabajo expertos g.4
 
Trabajo de expertos
Trabajo de expertosTrabajo de expertos
Trabajo de expertos
 
Trabajo expertos g.4
Trabajo expertos g.4Trabajo expertos g.4
Trabajo expertos g.4
 
6736 23602-1-pb
6736 23602-1-pb6736 23602-1-pb
6736 23602-1-pb
 
Montaigne dos ensayos sobre la educacion
Montaigne dos ensayos sobre la educacionMontaigne dos ensayos sobre la educacion
Montaigne dos ensayos sobre la educacion
 
Las aventuras de_nono
Las aventuras de_nonoLas aventuras de_nono
Las aventuras de_nono
 
Personajes en la Historia de la Educación
Personajes en la Historia de la EducaciónPersonajes en la Historia de la Educación
Personajes en la Historia de la Educación
 
Reseña Encuentro de Civilizaciones y Libertad de Expresión
Reseña Encuentro de Civilizaciones y Libertad de Expresión Reseña Encuentro de Civilizaciones y Libertad de Expresión
Reseña Encuentro de Civilizaciones y Libertad de Expresión
 
Las aventuras de nono
Las aventuras de nonoLas aventuras de nono
Las aventuras de nono
 
Sistematizacion prensa escuela
Sistematizacion prensa escuelaSistematizacion prensa escuela
Sistematizacion prensa escuela
 
Contenido espinosa
Contenido espinosaContenido espinosa
Contenido espinosa
 
Huergo hacia-una-genealogc3ada-de-comunicacic3b3n-educacic3b3n1 (1)
Huergo hacia-una-genealogc3ada-de-comunicacic3b3n-educacic3b3n1 (1)Huergo hacia-una-genealogc3ada-de-comunicacic3b3n-educacic3b3n1 (1)
Huergo hacia-una-genealogc3ada-de-comunicacic3b3n-educacic3b3n1 (1)
 
2-recurso-bibliografico-calsamiglia.pdf
2-recurso-bibliografico-calsamiglia.pdf2-recurso-bibliografico-calsamiglia.pdf
2-recurso-bibliografico-calsamiglia.pdf
 
Lecciones de cosas
Lecciones de cosasLecciones de cosas
Lecciones de cosas
 
Pedagogia tradicional
Pedagogia tradicionalPedagogia tradicional
Pedagogia tradicional
 
Giner de los rios
Giner de los riosGiner de los rios
Giner de los rios
 
Filosofia 2
Filosofia 2Filosofia 2
Filosofia 2
 

Más de Elena Bermúdez Redrajo

Más de Elena Bermúdez Redrajo (20)

Practicas eys
Practicas eysPracticas eys
Practicas eys
 
Trabajo de sociología
Trabajo de sociologíaTrabajo de sociología
Trabajo de sociología
 
Familia la participacion de padres y madres
Familia la participacion de padres y madresFamilia la participacion de padres y madres
Familia la participacion de padres y madres
 
Accintutorial 131202144810-phpapp01
Accintutorial 131202144810-phpapp01Accintutorial 131202144810-phpapp01
Accintutorial 131202144810-phpapp01
 
Tema 1 -_participacion_de_los_padres
Tema 1 -_participacion_de_los_padresTema 1 -_participacion_de_los_padres
Tema 1 -_participacion_de_los_padres
 
Accion tu 1_
Accion tu 1_Accion tu 1_
Accion tu 1_
 
Informatica multimedia
Informatica multimediaInformatica multimedia
Informatica multimedia
 
Informatica multimedia (1)
Informatica multimedia (1)Informatica multimedia (1)
Informatica multimedia (1)
 
Power poi nt_television (1)
Power poi nt_television (1)Power poi nt_television (1)
Power poi nt_television (1)
 
Tics en educacion_infantil (1)
Tics en educacion_infantil (1)Tics en educacion_infantil (1)
Tics en educacion_infantil (1)
 
Impacto de-las-tic
Impacto de-las-ticImpacto de-las-tic
Impacto de-las-tic
 
Modulo3 tutor familia
Modulo3 tutor familiaModulo3 tutor familia
Modulo3 tutor familia
 
Modulo2 tic ed
Modulo2 tic edModulo2 tic ed
Modulo2 tic ed
 
Modulo1 tecnol ed_soc
Modulo1 tecnol ed_socModulo1 tecnol ed_soc
Modulo1 tecnol ed_soc
 
Documento bsico f_santillana
Documento bsico f_santillanaDocumento bsico f_santillana
Documento bsico f_santillana
 
Ciudadaniaeuropa
CiudadaniaeuropaCiudadaniaeuropa
Ciudadaniaeuropa
 
Enseñar derechos humanos
Enseñar derechos humanosEnseñar derechos humanos
Enseñar derechos humanos
 
Poster
PosterPoster
Poster
 
Tendenciasinforme1 140519053508-phpapp02
Tendenciasinforme1 140519053508-phpapp02Tendenciasinforme1 140519053508-phpapp02
Tendenciasinforme1 140519053508-phpapp02
 
Reconstruye la historia escolar de tu familia
Reconstruye la historia escolar de tu familiaReconstruye la historia escolar de tu familia
Reconstruye la historia escolar de tu familia
 

Último

Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptxPresentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptxYeseniaRivera50
 
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADOJosé Luis Palma
 
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptxPPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptxOscarEduardoSanchezC
 
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdfEstrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdfromanmillans
 
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...JAVIER SOLIS NOYOLA
 
PINTURA ITALIANA DEL CINQUECENTO (SIGLO XVI).ppt
PINTURA ITALIANA DEL CINQUECENTO (SIGLO XVI).pptPINTURA ITALIANA DEL CINQUECENTO (SIGLO XVI).ppt
PINTURA ITALIANA DEL CINQUECENTO (SIGLO XVI).pptAlberto Rubio
 
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfMapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfvictorbeltuce
 
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docx
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docxPLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docx
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docxJUANSIMONPACHIN
 
La evolucion de la especie humana-primero de secundaria
La evolucion de la especie humana-primero de secundariaLa evolucion de la especie humana-primero de secundaria
La evolucion de la especie humana-primero de secundariamarco carlos cuyo
 
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptxLINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptxdanalikcruz2000
 
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)veganet
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...fcastellanos3
 
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOTUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOweislaco
 
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdfTarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdfManuel Molina
 
PPT_Formación integral y educación CRESE (1).pdf
PPT_Formación integral y educación CRESE (1).pdfPPT_Formación integral y educación CRESE (1).pdf
PPT_Formación integral y educación CRESE (1).pdfEDILIAGAMBOA
 
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteUnidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteJuan Hernandez
 
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMALVOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMALEDUCCUniversidadCatl
 

Último (20)

Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptxPresentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
Presentación de Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Virtual.pptx
 
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
 
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptxPPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
 
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdfEstrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
 
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
 
PINTURA ITALIANA DEL CINQUECENTO (SIGLO XVI).ppt
PINTURA ITALIANA DEL CINQUECENTO (SIGLO XVI).pptPINTURA ITALIANA DEL CINQUECENTO (SIGLO XVI).ppt
PINTURA ITALIANA DEL CINQUECENTO (SIGLO XVI).ppt
 
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdfMapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
Mapa Mental de estrategias de articulación de las areas curriculares.pdf
 
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docx
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docxPLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docx
PLANIFICACION ANUAL 2024 - INICIAL UNIDOCENTE.docx
 
La evolucion de la especie humana-primero de secundaria
La evolucion de la especie humana-primero de secundariaLa evolucion de la especie humana-primero de secundaria
La evolucion de la especie humana-primero de secundaria
 
VISITA À PROTEÇÃO CIVIL _
VISITA À PROTEÇÃO CIVIL                  _VISITA À PROTEÇÃO CIVIL                  _
VISITA À PROTEÇÃO CIVIL _
 
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptxLINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
LINEAMIENTOS INICIO DEL AÑO LECTIVO 2024-2025.pptx
 
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)
Instrucciones para la aplicacion de la PAA-2024b - (Mayo 2024)
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
 
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJOTUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
TUTORIA II - CIRCULO DORADO UNIVERSIDAD CESAR VALLEJO
 
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdfTarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
Tarea 5_ Foro _Selección de herramientas digitales_Manuel.pdf
 
PPT_Formación integral y educación CRESE (1).pdf
PPT_Formación integral y educación CRESE (1).pdfPPT_Formación integral y educación CRESE (1).pdf
PPT_Formación integral y educación CRESE (1).pdf
 
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptxPPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
 
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteUnidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
 
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMALVOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
VOLUMEN 1 COLECCION PRODUCCION BOVINA . SERIE SANIDAD ANIMAL
 
Sesión La luz brilla en la oscuridad.pdf
Sesión  La luz brilla en la oscuridad.pdfSesión  La luz brilla en la oscuridad.pdf
Sesión La luz brilla en la oscuridad.pdf
 

Presencia de Pestalozzi

  • 1. Revista Complutense de Educación I5SN: 1130-2496 1998, vol. 9, n. 0 1:165-176 Presencia de Pestalozzi en La Escuela Moderna (1891-1934) SOLEDAD MONTES MORENO y MIGUEL BEAS MIRANDA Universidad de Granada Uno de los canales que sirvieron de difusión de la pedagogfa pestaloz- ziana en España fue La Escuela Moderna (1891-1934). Somos conscientes de las limitaciones que supone una comunicación, por ello pretendemos in- terpretar la resonancia de los artículos que aluden a este gran pedagogo te- niendo en cuenta las características de la Revista y el contexto en el que se publican. Con objeto de esclarecer nuestra exposición dividiremos el traba- jo en tres apartados: en el primero, esbozaremos algunas consideraciones sobre La Escuela Moderna; en el segundo, realizaremos un breve análisis descriptivo de los artículos de la Revista que hacen referencia a Pestalozzi; por último, nos adentraremos en el campo de la comprensión de aquellos ar- tículos que consideramos más significativos en cuanto a la manera en la que es interpretado Pestalozzi y su repercusión pedagógica. 1. Algunas consideraciones sobre La Escuela Moderna En abril de 1891, apareció elprimer número de La Escuela Moderna ba- jo la dirección de Pedro de Alcántara García y a partir de entonces no hay cuestión educativa o problema pedagógico de notable interés que no tenga en la misma una tribuna de debate donde pudiese ser expuesto y discutido’. Pedro de Alcántara dirige la publicación hasta su muerte en 1906; a partir de entonces asumen tal tarea primero, Eugenio Bartolomé Mingo (hasta 1919) y, finalmente, Gerardo Rodríguez García hasta 1934. Nosotros hemos considerado oportuno desglosar la Revista en tres fases, que coinciden con las tres direcciones, ya que se pueden observar tendencias y orientacíones que dotan de entidad a cada uno de estos períodos. Rodríguez García, Gerardo: «Don Pedro de Alcántara García», en La Escuela Mo- cierna, ni’ 214.junio, 1909, p. 413. 165
  • 2. 5. Montes Moreno!M. Beas Miranda Presencia de Pestalozzi en Lo Escuela Moderna... En cierto sentido, podemos hacer un seguimiento del discurrir pedagó- gico español, particularmente el referido a la enseñanza primaria, a través de La Escuela Moderna no sólo porque se refleja en los distintos artículos de la Revista, sino porque además, en el número de enero de cada año, se solía hacer una especie de balance y un análisis de cuanto tuviese algún in- terés para el desenvolvimiento de la instrucción pública2. La resonancia que tuvo la Revista entre el magisterio, considerado tan- to como consumidor como productor de artículos, fue la causa fundamental de la importancia que alcanzó este órgano de opinión. «La Escuela Moderna es un bello monumento levantado por el magis- teno español, una muestra elocuente de los grandes elementos de cultura pedagógica que entre el profesorado germinaban»3. La periodicidad mensual de las ediciones de laRevista posibilitaban una información sobre temas educativos constante, fluida y actualizada. De es- te modo, el magisterio disponía de un órgano no sólo informativo, síno ca- paz de servir de canal de formación en unas circunstancias donde la mayor parte del magisterio tenía un difícil acceso a las corrientes pedagógicas y a las bibliotecas. Así pues, el papel desempeñado por la Revista en cuanto di- fusora de cultura pedagógica lo podemos catalogar como muy importante. Distinta consideración nos merece la valoración que se quisiera hacer de La Escuela Moderna situándola entre las más punteras de entonces a nivel in- ternacional con objeto de buscar un refuerzo externo, unajustificación ex- tranjera que diese el espaldarazo definitivo al quehacer y a la relevancia de la revista4. La Escuela Moderna quiso ser, dentro del campo de la prensa profesio- nal, una voz más, aunque notable y persistente, de las corrientes pedagógi- cas contemporáneas y de distintas propuestas y reformas educativas. Y pa- ra ello, aspiró a ser órgano y vehículo de difusión de los nuevos principios, 2 Ibidem, p. 415. Ihidem, p. 414. «Es por su importancia la primera publicación de esta clase de cuantas ven la luz en España, y que por la variedad de trabajos que en ella aparecen, por su seriedad, por la distin- guida colaboración con que cuenta y por el celo y exquisito cuidado que en ella pone su di- rector, puede ponerse al lado de las mejores que se publican en el extranjero. Esta Revisla no sólo nos da a conocer los escritos más excelentes de los pedagogos nacionales y extranjeros, sino cuantas mejoras y novedades introducen en el ramo de su instrucción pública las nacio- nes más adelantadas del mundo». Arroyo, Juan Clímaco: «Triste homenaje. Necrologíay bio- grafía», en La Escuela Moderna, n.3 184, julio 1906, p. 464. Revista Complutense de Educación 1998, vol. 9, o,0 1:165-176 166
  • 3. £ Montes Moreno ¡ M. Beas Miranda Presencia de Pestalozzi en La Escuela Moderna... métodos y tendencias de la Pedagogía moderna. Sus dirigentes quisieron imbuiría de un amplio espíritu científico donde tuviesen cabida las corrien- tes de opinión más diversas, de manera que la pluralidad pedagógica que- dase garantizada y sirviera de catalizador a las distintas necesidades y pro- puestas educativas. <Ante todo debemos tener presente que nuestra Revista ha de sercam- po neutral abierto a todas las opiniones..., no ha de ser un órgano de nin- guna comunión religiosa, escuela filosófica, ni parcialidad política, a cu- yos peculiares intereses seró por completo extraña» 5. 2. Breve análisis descriptivo Respecto a su permeabilidad y receptibilidad, Lo Escuela Moderna pre- tende hacerse eco de las experiencias e innovaciones que en materia de edu- cación se producen en el extranjero, bien mediante autores españoles que abordan dichos temas o bien por la publicación de artículos cuyos autores son de otros países, fundamentalmente de Hispanoamérica y Francia. El re- flejo de los grandes pedagogos en la Revista es significativo. Dentro de los clásicos extranjeros, además de Pestalozzi, nos encontramos a Basedow (17 etapa de la Revista), Frñebel (1 Y y 27), Goethe (1 a ~.a y 3~) Herbart (17), Kant (17 y 37), Fichte (1.5, Rousseau (17 y 37), entre otros. Hemos apre- ciado que es en el período de Alcántara cuando la Revista se hace eco del pensamiento pedagógico extranjero con mayor intensidad. En cuanto a los ilustres pedagogos y pensadores contemporáneos ex- tranjeros destacan, tanto como autores como objetos de estudio y que apa- recen en el título de algún artículo de las tres etapas, Decroloy (2.0 y 13.5, Dewey (3.5, Montessory (27 y 3a) Binet (17 y 35 Bovet (35 Ferriére (27y3.a), Claparéde (3d) Buisson (17, 2!, 35 Berra (1.5, Tolstoy (1.~, 2.~ y 3~) entre otros. Igualmente se aprecia, como en el caso anterior, que es en el periodo de Alcántara donde más incidencia tienen tanto los autores ex- 5 Rodríguez García, Gerardo: «Don Pedro Alcántara García»..., p. 414. «En la época de su fundación sobre todo, en que los periódicos de enseñanza eran sim- ples boletines de información, cuando no campo de batalla en que se debatían cuestiones pu- ramente personales, fue LA ESCUELA MODERNA, por su variado texto, su independencia, su absoluto respeto a todas las opiniones, su alejamiento de toda cuestión personal, una de las mejores revistas, entre las de su clase, de Europa entera». AA.VV. «Primer aniversario de la muerte de D. Pedro Alcántara García», en La Escuela Moderna, ni 196. julio 1907, p. 492. 167 Revista Complutense de Educación 1995, vol. 9, ni’ 1:165-176
  • 4. 5. Montes Moreno!M. Beas Miranda Presenciade Pestalozzi en La Escuela Moderno... tranjeros como las temáticas sobre la enseñanza que pretenden justificarse en movimientos pedagógicos foráneos o bien artículos traducidos directa- mente al castellano y que habían tenido cierta resonancia en otros países. Tras realizar una exhaustiva revisión de los artículos de la Revista 6, ob- servamos que aparecen 17 referencias a Pcstalozzi en el título de dichos ar- tículos; de ellos, 13 lo son en un sentido más o menos estricto. Es signifi- cativo constatar que de éstos, 4 corresponden a la primera etapa de la revista (1891-1906: Alcántara) y el resto —9— a la última (1920-1934: Rodríguez García); la presencia de Pestalozzi en el período central de la publicación (1907-1919: Bartolomé) queda relegada a un corto poema7 y dos recensio- nes sobre su obra; una década después (1933) volvemos a encontrar refe- rencias bibliográficas sobre el tema que nos ocupa. Once de los artículos en los que su nombre aparece en el título, inciden en uno o varios aspectos de su biografía, de su obra, ideas, principios, su método, sus influencias y repercusiones o su contexto histórico-educativo. Los otros dos, tienen el mismo título: «Cartas de Pestalozzi dirigidas a las madres»8 cuyo autor obviamente fue el mismo Pestalozzi; en ellos se trans- criben textos dirigidos a la función educativa de las madres con objeto de aconsejarías y orientarlas. Sigue una metodología didáctica enormemente persuasiva de modo que su sencillez y claridad exposivas les hiciera muy eficaces. Trata de inculcarles a las madres su papel de intermediarias para convertir a sus hijos en «hijos de Dios»; las virtudes que trata de infundir- les son las tradicionales en un contexto religioso y donde el papel de los hombres y de las mujeres estaba perfectamente delimitado: sumisión, hu- mildad, cariño, trabajo, piedad, abnegación... No examinaremos el contenido de seis artículos que llevan por título ~<Pestalozzi en España»9 y que se publicaron en la Revista para conmemo- rar el centenario de la muerte de Pestalozzi (1827), porque ya en 1887 fue- 6 Escapa a nuestros objetivos el haber realizado un seguimiento del pensamiento y las citas de Pestalozzi en toda la Revista aunque somos conscientes que al hablar de determina- dos temas se le cita; tal es el casode María Maeztu: «Concepción actual de los problemas de la escuela primaria. Intuición», en Lo Escuela Moderna, ni’ 437. febrero 1928, Pp. 49-54. Nogales, Octavio: «Pestalozzi», en La Escuela Moderna, n.0 234, febrero 1911, p. 123. «Canas de Pestalozzi dirigidas a las madres», en Lo Escuela Moderna, ni’> 477.junio 1931, Pp. 264-269, y n.0 478,julio 1931. Pp. 302-307. Transcripción de los trabajos de Morf: «Pestalozzi en España», en Paedagogiumn, Vie- na, 1887. Estos trabajos fueron publicados en Lo Escuela Moderna. n.0 447, diciembre 1928, pp. 561-566; n.0 449, febrero 1929, Pp. 85-89; ni’ 451. abril 1929, Pp. 184-192; ni 452, ma- yo 1929, Pp. 231-240; n.0 453,junio 1929. Pp. 285-288, y n.0 454,julio 1929, Pp. 306-318. Revista Complutense de Educación 1998, vol. 9. ni’ 1: 165-176 168
  • 5. Y Montes Moreno! M. Reas Miranda Presencia de Pestalozzi en La Escuela Moderna... ron traducidos y publicados en el Boletín de la Institución Libre de Ense- ñanza y en 1 928 se reprodujeron por El Museo Pedagógico Nacional. Se trata por tanto de unos artículos cuyo contenido, la penetración de la peda- gogía pestalozziana en España a través de tres centros educativos que pu- sieron en práctica sus orientaciones educativas, ya ha sido analizado por otros autores como el profesor Bernat Sureda García. La Escuela Moderna reservaba un espacio denominado «Bibliografía» en el que se informaba sobre la publicación de libros de carácter educativo e incluía también recensiones bibliográficas; de ellas, tres aluden a libros que tienen como protagonista la vida y la obra de Pestalozzi bien como au- tor 10, bien como objeto de estudiotl o como inspirador de aportaciones pe- dagógicas12. Aunque está dentro del apartado dedicado a los artículos, Eugenio Gar- cía Barbarin escribió una recensión de carácter laudatorio, de un libro que Puiloche había publicado en París: Pestalozzi et l’éducation populaire mo- derne’3; así pues, debería haberse incluido en el apartado que la revista re- serva para Bibliografía, donde, como ya hemos dicho, se recensan libros que la redacción y. sobre todo, el director seleccionan como oportunos pa- ra el conocimiento de los lectores de La Escuela Moderna mayoritariamen- te maestros de Primera enseñanza. Un breve artículo, cuyo autor ignoramos, tiene su fuente primaria en la revista El Consultor del Magisterio y da cuenta de la existencia del Institu- to Pestalozzi-Fróebel de Berlín fundado en 1871 por una discípuJa de Fróe- bel’4. Se trata de una Escuela de educación doméstica dirigida a «señoritas burguesas» y a sus «auxiliares» con el objetivo de prepararlas en la función que entonces se consideraba debían desempeñar: amas de casa. Describe el edificio donde se enclava el Instituto; su distribución en un Seminario des- Clásicos de la Pedagogía: Pestalozzi. Cómo Gertrudis enseña a sus hijos. Traduci- da por Lorenzo Luzuriaga. Madrid: Cristóbal Ruiz, editor, 1912. Recensión hechaen La Es- cuela Moderna, n.’ 254, octubre 1912, Pp. 798-800. Blanco Sánchez, Rufino: Vida y obras de Pestalozzi. Madrid: Imprenta de la Revista de Archivos, 1909. Recensión publicada en La Escuela Moderna, ni” 232, diciembre 1910, pp. 955-958. ‘2 Altamira. Zulueta y Jara: Pestalozzi, en Albacete. Publicaciones de la «Biblioteca Pestalozzi», del Grupo Excursionista de la Clase de Historia de la Escuela Normal. Albace- te, 1932. Recensión publicada en Lo Escuela Moderna, n.0 497, febrero 1933, p. 94. ‘~ García Barbarin, Eugenio: «Un Jibro sobre Pestalozzi», en Lo Escuela Moderna, ir 132, marzo 1902, Pp. 221-222. ‘~ «Instituto Pestalozzi-Froebel de Berlín», en Lo Escuela Moderna, n.~ 141, diciembre 1902. p. 400. 169 Revista Complutense de Educación 1998, voL 9. n.0 1: 165-176
  • 6. 5. Montes Moreno! M. Peas Miranda Presencia de Pestatozzi en La Escuela Moderna... tinado a la educación doméstica de los niños, una Escuela de cocina, costu- ra y otros menesteres manuales femeninos y un Asilo para jóvenes extran- jeras interesadas en estas enseñanzas. Según el comentarista, los resultados pedagógicos y el éxito social son tan alentadores que no es posible acoger a todas las aspirantes que desean ingresar en el Instituto. Esta demanda se explica por las «ventajosas colocaciones» que obtenían quienes pasaban por tal institución. En 1927, recordando el centenario de la muerte de Pestalozzi, publica La Escuela Moderna un artículo de Juan Llarena’ 5 que trata de contextuali- zar histórica, cultural y pedagógicamente al siglo xviii, siglo prolijo en in- novaciones y renovaciones en el campo de la educación; se detiene espe- cialmente en Suiza, mostrándola no sólo la cuna de insignes intelectuales, sino el marco donde numerosos pedagogos desarrollado sus teorías. La rá- pida visión panorámica culmina en el que para el autor del artículo es el más grande: Pestalozzi, considerándolo como el impulsor de la «educación po- pular». Hasta entonces la educación formal había sido patrimonio de pe- queñas élites vinculadas a la Iglesia, los príncipes o a los poderosos, en ge- neral. El articulo deja claro que sólo podía acceder a ella una minoría y cuando, excepcionalmente, se extendía a algunos de los que componían la gran masa social marginada, el pueblo, nunca era por derecho ni justicia, si- no por caridad o beneficiencia. En este sentido, Pestalozzi, como «educa- dor popular» fue uno de los pioneros que defendieron la generalización de la cultura entre todos los grupos sociales. Así pues, La Escuela Moderna, un siglo después de su muerte, es per- meable a las ideas de este gran pedagogo y sirve de canal difusor de sus con- cepciones y propuestas pedagógicas entre el magisterio español; igualmen- te se deduce que su repercusión depende en gran medida de los rectores de la Revista y de su sintonía con las ideas pedagógicas del maestro sutzo. 3. Reflexiones en torno a Ja interpretación y repercusión de Pestalozzi en España El primero de los artículos’6, cronológicamente hablando, de cuantos hacen referencia a Pestalozzi no es original de La Escuela Moderna, ésta lo ~> Llarena lAuna, Juan: «La Pedagogía en el siglo de Pestalozzi», en La Escuela Mo- derna. ni’ 425, febrero 1927, Pp. 67-74. 6 Castelar, Emilio: «Pestalozzi», en La Escuela Moderna,n.0 53, agosto 1895, PP. 86-91. 170 Revista complutense de Educación 1998, vol. 9, n.0 1:165-176
  • 7. 5. Montes Moreno! Al. Reas Miranda Presencia de Pestalozzi en Lo Escueta Moderna... reproduce, a petición de algunos suscriptores, del periódico El Liberal, al igual que lo hacen un gran número de publicaciones pedagógicas hispano- americanas. En él, podemos observar claramente un paralelismo entre el pensamiento político de Emilio Castelar, su autor, y el pedagógico de Pes- talozzi; los ideales políticos son reforzados por los pedagógicos en aparen- te armonía, pese a su desfase temporal. Con un lenguaje literario que, como el político, estaba preñado de retó- rica y muy florido, lo que en su época se consideraba como modelo de elo- cuencia, Emilio Castelar presenta el paradigma educativo propuesto por Pestalozzi encajándolo con sus ideales liberales’ 7. En este sentido, tras re- cordar el levantamiento de los campesinos contra Francia en 1798 para «de- fender sus libertades y sus hogares», nos describe a Pestalozzi como un ita- liano de raza; alemán por su lengua, por su cultura y por la ciudad donde se había criado, Zurich; republicano por su nacimiento y por sus convicciones; reformador y defensor de la igualdad. Quedando huérfano de padre a una temprana edad fue educado de pequeño por su madre y una criadas de la ca- sa. Se casó con una rica heredera, a quien arruinó con sus obras de caridad y beneficiencia. Sólo nos habla este artículo de su dedicación a los niños huérfanos, pobres y desatendidos, mitificando la figura de este personaje: «filósofo en acción, poeta de la vida, tribuno de la infancia, hijo divino de la Naturaleza»’8 Emilio Castelar describe con crudeza el contexto tétrico, desolador y las secuelas de la guerra contra Francia; en este marco, el gran pedagogo im- plantó y desarrolló sus propuestas educativas: «Allí, en uno de aquellos edificios, medio destruidos, ahumados, sin puertas, sin cristales, con manchas todavía de sangre, reunió Pestalozzi los niños hambrientos, pálidos, enfermizos, llagados, yertos en su desnu- dez de frío y enloquecidos e su desgracia de miedo»’9. Cuanto mayores fuesen las desgracias, más ostensibles sedan los efec- tos benefactores de sus centros educativos y mayor credibilidad tendría an- te la opinión pública su ideal claramente regeneracionista de «escuela y despensa». 17 «Matar en ellos los sentimientos de privilegio, las ideas de desigualdad, las tradi- ciones de casta; abrir ancho espacio á cada vocación individual, para que realice libremente su destino; constreñirá los unos a que sean maestros de los otros...; obligarlos.., a que traba- jen los campos... y en el invierno á que entren dentro del taller...». Ibidem, p. 90. ‘~ Ibidem. p. 89. “> Ibidem, p. 88. 171 Revista Complutense de Educación 1998, vol. 9, n.> 1:165-176
  • 8. 5. Montes Moreno! Al. Seas Miranda Presencia de Pesralozzi en La Escuela Moderna.,. Suiza, país acogedor de diversas ideologías y de ilustres personajes, es un modelo a imitar por una España caduca dominada por un espíritu caci- quil. España debía salir del atolladero en el que vivía, de su situación caó- tica, del desgobierno en el que estaba sumida por una oligarquía insolida- ria; urgía poner en práctica una serie de medidas como la reforma agraria, la realización de proyectos concretos de política hidráulica, prestar un de- cidido apoyo a la mejora de las condiciones de la inmensa mayoría del pue- blo constituido por campesinos y trabajadores y, en materia escolar, una efectiva modernización y generalización de la enseñanza. Castelar interpreta a Pestalozzi según su formación y su credo político; lo presenta como ideal pedagógico, como redentor cultural y como hombre comprometido, de acción; lo mitifica. En el fondo, consideramos que instru- mentaliza al pedagogo para realzarsus propuestas personales. Cuanta mayor sea la gloria del primero, mayor fundamentación tendrán quienes como Cas- telar lo admiran y lo siguen. Si se identifican las propuestas, la gloria tam- bién. De forma apologética, realiza un claro paralelismo entre las vicisitudes que padeció Pestalozzi y las que han sufrido los hombres extraordinarios, los genios o los mártires 2u. En cuanto al método pedagógico, en el sentido estricto, Castelar desta- ca cómo Pestalozzi utilizaba a la naturaleza, al universo como el mejor y más elocuente de los manuales escolares; expresaba su profundo respeto, dentro del más genuino espíritu liberal, por la conciencia humana. Emilio Castelar destaca cómo Pestalozzi se mostraba especialmente solidario con los «desgraciados, los doloridos, los que padecen, los que lloran». Destaca del pedagogo cómo la educación debe desarrollarse de una manera natural, teniendo en cuenta los principios de igualdad y libertad, la vocación y libre decisión de cada uno, dentro de un respeto y cooperación mutua entre todos y siempre en armonía con la naturaleza. Para ello se debe huir de todo lo ar- tificial y conjugar diversidad de actividades, compaginando el trabajo ma- nual de artesanos y labradores con el canto y el juego. Partiendo de los ele- mentos más simples hasta llegar a lo abstracto, por medio de símbolos, de 20 «Como todos los hombres extraordinarios fue víctima también de extraordinarias desgracias; los protestantes le achacaban olvido de todo culto; los hombres ilustres descono- cían toda la verdad de aquella ciencia sencilla; sus mismos discípulos les fueron ingratos; la reacción piadosa que bajo el imperio y en los comienzos de este extraño siglo x~x se inaugu- ra, le cerca, le asedia, le asfixia... Los hombres que procedan así padecerán en la vida, pade- cerán en la muerte, pero padecerás~ porque la Providencia quiere quese asemejen asus genios hermanos en la sucesión de los siglos, que se asemejen a los mártires y alos redentores en el dolor, en la santidad yen la gloria». Jbidem, p. 91. Revista Complutense de Educación 1998, vol. On.’ 1:165-176 172
  • 9. 5. Montes Moreno!M. Reas Miranda Presencia de Pestalozzi en La Escuela Moderna... cuentos, para que puedan llegar a identificarse con la naturaleza y forman- do parte de ella, sirvan a la sociedad y a Dios, sin otro fin que no sea el bien en sí mismo. Otro artículo que hemos creído oportuno destacar es el reproducido de la Revista de Instrucción primaria de Chile; en él, se reflejan los recuerdos del autor, un discípulo de Pestalozzi, sobre el Instituto de Iverdon, donde permaneció cuatro años como alumno2’. Nosotros resaltamos en primer lu- gar, la externalidad adoptada entonces, y que ha perdurado hasta hace pocos años, de la Historia de la Educación y más en concreto de la Historia del Cu- rrículum, Los factores externos (grupos sociales, dificultades financieras, descripción del centro, de las clases, horario escolar etc.) son esenciales, pe- ro no suficientes a la hora de elucidar los precedentes, las influencias y las limitaciones que rodearon el currículum22 de los centros pestalozzianos. En segundo lugar, pese a que el autor del artículo, Philippi, lo titula «Recuer- dos de mi niñez», sus sentimientos, sus vivencias, no las refleja lo que nos dificulta en extremo el que construyamos una historia según los parámetros actuales. Por ello, intentaremos interpretar y comprender el contenido del articulo leyendo entre líneas y contextualizándolo. El marco geográfico y las características del edificio donde se ubicaba el centro, un antiguo castillo de la Edad Media reformado y adaptado, pa- recen inmejorables si se tiene en cuenta las características de la mayor par- te de los centros educativos de su época; por otro lado, el autor destaca las buenas condiciones higiénicas23. Éstas son las razones por las que destaca su enclave geográfico maravilloso, rodeado de parajes naturales en los que abundaba el agua, la luz y el aire limpio; tenía además una huerta, peque- ños jardines que iban construyendo los niños, un gran patio y salas y dor- mitorios espaciosos. Pbilippi recuerda con nostalgia la grave crisis económica que práctica- mente estrangulaba al centro coincidiendo, además, con un Pestalozzi de avanzada edad que no ejercía la dirección y con una deficiente planificación de la enseñanza. En cuanto a las dificultades financieras se debía a que año tras año de- crecía el número de alumnos y al desfase entre el pago de las pensiones y 21 Philippi, R. A.: «Pestalozzi. Recuerdosde mi niñez», en La Escuela Moderna, ni’ 58, enero 1896, Pp. 1-7. 22 Goodson, Ivor E.: Historia del currículum. flarcelona: Pomares-Corredor, 1995. 23 «No podía haberse escogido un local más a propósito y en mejores condiciones hi- giénicas para el funcionamiento de un plantel de enseñanza». Philippi, R. A.: «Pestalozzi...», p. 2. 173 Revista Complutense de Educación 1998, vol. 9,ni’ 1:165-176
  • 10. £ Montes Moreno! M. Beas Miranda Presencia de Pestalozzi en Lo Escuela Moderna... el coste real de los gastos de mantenimiento. Estos inconveniente serían pa- liados, en parte, por la existencia de un profesorado no muy cualificado ya que se surtía dejóvenes profesores que venían al Instituto a formarse en los métodos pestalozzianos y que a cambio prestaban sus servicios por un mó- dico sueldo. No obstante, el centro se vio obligado a cerrar unos años más tarde de la salida del autor. Respecto a los contenidos curriculares Philippi destaca la importancia concedida a la formación higienista, de gran interés en la época, como se demuestra por el tiempo concedido diariamente, unas dos horas, a activida- des al aire libre, juegos, paseos, baños en verano etc. El plan de estudios no seguía una estricta programación en el sentido ac- tual, dado que más que aprender unos contenidos relacionados con unas materias determinadas, los profesores tenían como objetivo prioritario la capacitación del alumnado para conseguir actidudes que fomentasen el ra- zonamiento, la comprensión, el análisis de larealidad sensorial, la intuición y cuandos principios caracterizan a la pedagogía pestalozziana. Las asigna- turas, excepto la lengua y las matemáticas, se impartían si había profesores especialistas en el centro, de modo que, por ejemplo, la «Historia Natural», la Física o la Química no llegaron a enseñarse en los cuatro años que Phi- lippi estuvo de alumno. Respecto a la metodología, Philippi destaca el deseo del profesorado por despertar y mantener viva la motivación de los alumnos y el interés por aumentar sus conocimientos; ello implicaba la existencia de profesores con vocación, motivados y comprometidos con su práctica docente y dispuestos a contagiar su entusiasmo educativo a los alumnos. Sólo de esta manera se podía sostener la clave del método pestalozzino: la intuición. No había li- bros de texto, aunque sí una buena biblioteca; se imponía la comprensión a la memorización; se pasaba de lo concreto a lo abstracto y, sobre todo, el aprendizaje se intentaba adecuarlo al desarrollo de cada alumno. Extraña, por tanto, que no existiera una enseñanza graduada de manera que en una misma estancia se enseñaba a alumnos cuya edad oscilaba de siete a más de veinte años, lo que necesariamente incidía de forma negativa en el aprendi- zaje; tampoco había ningún tipo de exámenes. En cuanto a la disciplina no se premiaba ni se castigaba físicamente, a lo sumo se privaba de los coti- dianos paseos y juegos; en este sentido, se consideraba más motivante y efi- caz desarrollar estímulos positivos. Revista Complutense de Educaci4n 199$, vot. 9, ni’ 1:165-176 174
  • 11. 5. Montes Moreno/Al, Seas Miranda Presencia de Pestalozzi en La Escuela Moderna... Reflexiones finales La Escuela Moderna, por su difusión, hay constancia de que la reciben maestros destinados en aldeas muy alejadas de los núcleos urbanos, por ser un canal informativo abierto a distintas corrientes pedagógicas y por su re- conocido prestigio a nivel académico, se convirtió en un instrumento for- mativo del magisterio español. Así pues, como material curricular influ- yente en la instrucción permanente del profesorado y como medio de difusión abierto, su estudio nos resulta relevante para conocer, desde una perspectiva más de las ya presentadas en este Coloquio, la penetración del pensamiento pedagógico de Pestalozzi en España. Éste, en ocasiones, es utilizado, instrumentalizado más bien, como re- fuerzo de actitudes dominantes en la sociedad española, como es el caso de la educación de la mujer que había de ejercer su rol de madre, esposa y ama de casa. Otras veces, generalmente de manera laudatoria y exenta de críti- ca, se informa en la Revista de obras cuyo tema central es el pensamiento pedagógico o la praxis educativa de influencia pestalozziana. Ello denota que un siglo después de su muerte su mensaje continúa siendo aceptado y repercute en el magisterio español. Es muy frecuente que en los comentarios sobre Pestalozzi se interpre- ten sus desgracias personales a la luz del mensaje cristiano de que para vi- vir eternamente es preciso sacrificarse, sufrir adversidades e incompren- siones en esta vida como les ha sucedido a los mártires y a los santos, paradigmas educativos por excelencia. En este sentido, sus adversidades engrandecen más la figura del gran pedagogo. Pestalozzi, además, preten- de generalizar la instrucción entre todos los grupos sociales cayendo sus propuestas sobre un terreno abonado también por las iniciativas filantrópi- cas de los ilustrados, sociedades económicas o iniciativas de carácter reli- gioso; en este sentido, se le valorará como hombre carismático y como tal, influyente. Debemos tener en cuenta también que su paradigma educativo se relaciona con la enseñanza primaria. Por todo ello, Pestalozzi es un per- sonaje que penetra fácilmente en el contexto de transformación escolar de finales del siglo xix y principios del xx, período en el que se edita La Es- cuela Moderna. Emilio Castelar mitifica a Pestalozzi y establece un claro paralelismo entre las propuestas pedagógicas y los ideales liberales; así pues, el políti- co ensalza al pedagogo y a su vez lo instrumentaliza con objeto de que sus iniciativas aumenten la credibilidad y su prestigio. Philippi, por su parte, consecuente con la historiografía de su época, silencia sus vivencias perso- nales como alumno de Pestalozzi centrándose únicamente en los aspectos 175 Revista Complutense de Educación 1998, vol. 9, ni’ 1:165-176
  • 12. £ Montes Moreno!M. Seas Miranda Presencia de Pesta/ozzi en La Lscuela Moderna.,. externos del centro donde vivió cuatro años. De su relato se desprende, en- tre otras consideraciones, la puesta en práctica de los principios rectores de la pedagogía pestalozziana y la influencia de las corrientes higienistas. Se destaca también el prestigio y la difusión de los métodos utilizados en el centro ya que era utilizado como escuela internacional de formación de pro- fesores. 176 Revista Complutense de Educación 1998, vol. 9, n. 0 1:165-176