El documento habla sobre el desánimo del pueblo de Israel en el desierto y cómo esto los llevó a pecar murmurando contra Dios y Moisés. Como castigo, Dios envió serpientes venenosas que mordieron al pueblo. Luego, Dios instruyó a Moisés a hacer una serpiente de bronce y quien la mirara sería sanado. Esto prefiguraba a Cristo, quien fue levantado en la cruz para salvar a la humanidad de sus pecados. El documento concluye que aunque todos hemos pecado,

1. www.sololasangre.blogspot.com<br />LA SERPIENTE DE BRONCE<br />Nm. 2:4-9<br />INTRODUCCION<br />En dado momento pasamos por circunstancias difíciles.<br />La reacción a dichas circunstancias puede ser determinante.<br />Nm. 2:4-9 nos ofrece varias enseñanzas; cf. Ro.15:4.<br />A quien ver en medio de circunstancias difíciles.<br />La toma de decisiones produce consecuentes conclusiones.<br />Una mala decisión no siempre tiene que terminar en lo peor.<br />DESARROLLO<br />La Causa del Pecado: El desanimo, Nm. 21:4-5.<br />Desanimo: Desaliento, disuasión, depresión, abatimiento.<br />El desanimo conduce a la desesperanza, Pr. 17:22.<br />Satanás se vale mucho del desanimo para atacar a los creyentes.<br />El desanimo produjo la murmuración.<br />El desanimo motivo la duda.<br />El desanimo generó frustración.<br />Nota: No es que el desanimo sea un pecado “perse”; pero sin duda puede conducir al pecado. <br />Los Efectos del Pecado, Nm. 21:6-7.<br />La Justicia Divina, Nm. 21:6.<br />Sufrimiento.<br />Dolor.<br />Muerte.<br />La Misericordia Divina, Nm. 21:7.<br />Arrepentimiento.<br />Humildad.<br />Oración.<br />La Solución del Pecado, Nm. 21:8-9.<br />El Origen de la Salvación: Dios.<br />El Medio de la Salvación: La Serpiente de Bronce.<br />La Acción de la Salvación: Mirar la Serpiente. <br />Nota: Fue Dios quien salvo al pueblo; pero fue a través de la serpiente como lo hizo; cf. He. 5:9.<br />CONCLUSION<br />Todos hemos pecado; Ro. 3:10-18; 23.<br />El pecado nos condena; Ro. 6:23a; Ef. 2:12. <br />Pero Cristo nos salva; Jn. 3:14-16.<br />Cristo es el autor de nuestra salvación, He. 5:9.<br />Pero la obediencia es el medio de la salvación.<br />Las acciones (obras) de la salvación son; cf. Stg. 2:20-24.<br />Oír, Stg. 1:21-22.<br />Creer; Jn. 3:16.<br />Confesar; Ro. 10:10.<br />Arrepentirse; Hch. 17:30-31. <br />Bautizarse; Mr. 16:16; Hch. 2:38.<br />Perseverar; Mt. 10.22; 1 Cor. 15:1-2; 58.<br />