La autora del poema "Me busco y no me encuentro", Josefina de la Torre, nació en 1907 en Las Palmas de Gran Canaria y murió en 2002 en Madrid. Fue una mujer polifacética que trabajó como poeta, periodista, cantante lírica, actriz y directora de cine. El poema, publicado en 1968, expresa los sentimientos desgarradores de la autora a través de la primera persona y términos negativos, mostrando su frustración al no haber podido ser madre. Se trata de un poema de
Josefina de la Torre y su poema 'Me busco y no me encuentro
1. “Me busco y no me encuentro”
La autora de este poema, Josefina de la Torre, nace en Las Palmas de Gran Canaria en
1907 y muere en Madrid en 2002. Además de poeta, fue periodista, cantante lírica, actriz,
directora de cine y un referente en la cultura de la época, ya que estaba muy adelantada al m
omento en el que vivió. Por lo que podemos afirmar que se trató de una mujer muy polifacética.
Sin embargo, su poesía no puede adscribirse a ninguna corriente específica.
Vamos a analizar una de sus creaciones, “Me busco y no me encuentro” que está
incluido en un libro titulado “Marzo incompleto”, publicado en 1968.
En él se muestran los desgarradores sentimientos de su autora a través de un poema
sumamente intimista, mostrándolo a través de la primera persona en verbos (rondo,
interrogo…), en pronombres (me, mí misma) y en posesivos (mis incertidumbres). De esta
forma, muestra un tono existencial mediante abundantes término negativos. Con estas
características podemos observar la frustración que siente al no haber tenido la oportunidad de
ser madre, tema principal de este texto.
En cuanto a la estructura, se trata de un poema de trece versos libres con algunas
asonancias.
En cuanto al estilo literario, nos percatamos, como ya hemos mencionado
anteriormente, de que está plagado de un léxico con connotaciones negativas que expresan
amargura, desesperación, pesimismo, tristeza, desolación… (“incertidumbres”, “tinieblas”,
“heridas”, “sombra”…). Abundan las metáforas, como interrogo al silencio, convierte en
preguntas todo cuanto es herida, esperando el momento de descubrir mi sombra, tanteando la
noche en todas las esquinas…) a lo largo de todo el poema. Al igual, podemos observar la
presencia de adjetivos epítetos (oscuras paredes, torpe vacío, sordas paredes…) que muestran
los sentimientos y sensaciones de pesar de los que ya hemos hecho constancia, por medio de los
cuales, la autora, aporta belleza, ornamentación y subjetividad a la composición. Encontramos
una cierta comparación (como dormida en las tinieblas), además de abundantes
personificaciones, como sordas paredes, torpe vacío… Josefina de la Torre utiliza, de manera
sutil, tanto el polisíndeton (Y no pude ser tierra, ni esencia, ni armonía) para ralentizar el ritmo
del poema y recalcar estas ideas fundamentales para el entendimiento del mismo; como el
asíndeton (son fruto, sonido, creación, universo) para acelerar el ritmo cuando habla del hijo
que no llegó. Además, en el título “Me busco y no me encuentro” podemos captar una cierta
antítesis en la oposición de los términos utilizados.
Realizado por: Itziar Viera Sosa.