1. DUDAS NUESTRAS DE CADA DÍA
¿Qué hacer con la W?
Esta letra, inexistente en latín, entró al
español por vía del préstamo y representa
dos fonemas distintos: uno vocálico /u/ y uno
consonántico /b/.
Representa el fonema /u/ en la mayoría de
las palabras de origen inglés en las que se ha
conservado esta letra en su paso al español y
en términos de lenguas orientales, semíticas
o indígenas, introducidos a través del inglés.
2. EJEMPLOS CON PRONUNCIACIÓN EN
[U] O EN [GU]
SÁNDWICH tomada del inglés sandwich y pronunciada [sánduich] o
[sánguich]. (Hay adaptaciones que marcarían la última etapa del
préstamo, como [sánguche] o [sánduche] que, por ahora, están
desaconsejadas).
WEB tomada del inglés web y pronunciada [uéb] o [guéb] , con tres
valores:
Como sustantivo femenino, escrito con mayúscula inicial,
abreviación de la expresión World Wide Web, que puede
sustituirse por Red: Puedes buscarlo en la Red. Plural
invariable: Web.
Como adjetivo, escrito con minúscula, con el significado de “de
la Red o de Internet”, en las expresiones página web y sitio web.
Puede sustituirse por las expresiones españolas página
electrónica o ciberpágina; sitio electrónico o cibersitio. Plural
invariable o variable, mediante el añadido de “s”: páginas webs.
3. EN PALABRAS DE OTROS ORÍGENES
TAEKWONDO [taekuóndo], palabra coreana que nombra un arte
marcial que desarrolla especialmente las técnicas de salto. El DPD
trae la adaptación “taekuondo”, fiel a la prosodia. Proviene de tres
palabras tae kwon do, pero se aconseja la grafía con “u”, en una
sola palabra.
KIWI [kígui] o [kíui], palabra maorí que designa un arbusto y su fruto
comestible y un ave de Nueva Zelanda.
Topónimos y antropónimos como DARWINISMO, HAWAIANO,
RAWSENSE, TAIWANÉS, WASHINGTONIANO tienen la
pronunciación de la “w” con valor vocálico o en [gu].
Cuando a la “w” le precede un grafema que represente ya el
fonema [u] se pronuncia [b]: KUWAIT [kubáit].
También en “HOLLYWOOD”: [jolibúd].
4. TRUEQUES
Algunas voces foráneas trocaron la “w” original en
“u”: suajili (swahili), suéter (sweater), Zimbabue
(Zimbabwe).
Con “whisky” las Academias sugirieron “güisqui”,
para adoptar los grafemas propios del español.
Pero ello produjo muchos rechazos y hay una
solución intermedia: “wiski”, con la W y la K
etimológicas, ya atestiguada en ejemplos
literarios.
5. La W como [b]
En palabras de origen visigodo: WAMBA
[bámba] o WIFREDO [bifrédo].
Topónimos y antropónimos alemanes y sus
derivados: WAGNER [bágner], WAGNERIANO
[bagneriáno], WESTFALIA [bestfália] y
WESTFALIANO [bestfaliáno].
Topónimos y antropónimos de otras lenguas,
como el polaco o el neerlandés: KOWALSKI
[kobálski], WILLEMSTAD [bilemstád].
6. LA K
Aunque la K formaba parte de la herencia que
los latinos recibieron de los etruscos,
prácticamente desapareció de la escritura del
latín clásico, donde fue sustituida por la C y por
la Q seguida de vocal.
Por ello, en las lenguas derivadas del latín, la
presencia de la K quedó reservada para voces
de origen foráneo. Entre 1815 y 1869, la
Academia la excluyó del alfabeto y adaptó la
grafía de palabras que la contenían.
7. EJEMPLOS
Cacatúa (del malayo kakatūwa);
Canguro (del francés kangourou,
transcripción de la voz australiana);
Cinc o Zinc (del alemán zink);
Cópec o copeca (del ruso kopeika);
Disquete (del inglés diskette).
Pero, a veces, se dio la doble grafía:
bikini y biquini; kaki y caqui; cuákero y
cuáquero; folklore y folclor(e).
8. CUÁNDO LA CONSERVAMOS
En topónimos y antropónimos de otras lenguas: Hong
Kong; Kafka; Kant; Kenia; Pakistán; Uzbekistán, etc.
En los derivados de topónimos, suelen coexistir las dos
variantes: Alaska y alaskeño/alasqueño; Nueva York y
neoyorkino/neoyorquino; Pakistán y
pakistaní/paquistaní; Pekín y pekinés/pequinés. Sin
embargo, se prefiere la K del topónimo.
En el nombre de la letra K (ka) y el de su equivalente en
el alfabeto griego (kappa).
En los helenismos, como EUREKA, KIRIE, KRIPTÓN,
KOINÉ.
9. En los elementos compositivos de origen
griego kili-, kilo- (kiliárea, kilómetro, kilocaloría),
-kinesia (kinesiología, kinesioterapia).
Las voces que llevan el elemento compositivo –
kinesi- en primer lugar conservan la k; en
cambio, si lo llevan al final, prevalece la Q:
kinesiólogo; telequinesis, telequinesia.
En España, llevan K algunas palabras que
designan realidades surgidas en ámbitos
juveniles o contestatarios, como señal de
protesta: okupas y bakalao.
10. FORMAS DOBLES (el subrayado indica
la preferencia)
Bikini y biquini; caqui y kaki; euskera y
eusquera; folclor(e) y folklore; harakiri y
haraquiri; kamikaze y camicace; kermés y
quermés; kurdo y Kurdistán/curdo y
Curdistán; moka y moca; póker y póquer;
polka y polca; querosén, querosene y
querosín/ kerosén, kerosene y kerosín;
quiosco y kiosco; Turquestán y Turkestán;
vodka y vodca.
11. PARA TENER EN CUENTA
Aunque en muchos casos, especialmente en los
préstamos de más nueva o reciente
incorporación, el uso mayoritario TIENDE HOY
A CONSERVAR LOS GRAFEMAS
ETIMOLÓGICOS, NO PUEDEN
CONSIDERARSE EN MODO ALGUNO
CENSURABLES LAS GRAFÍAS QUE SE
ACOMODEN A LAS PAUTAS GRÁFICAS
TRADICIONALES EN ESPAÑOL.
12. LA DIÉRESIS O CREMA
Es el nombre que se da a los dos puntos (¨) que
se disponen horizontalmente sobre la vocal a la
que afectan. Se usa para dos fines en español:
FUNCIÓN ORTOGRÁFICA OBLIGATORIA en
las sílabas GÜE y GÜI, como en LENGÜETA,
AVERIGÜÉ, BILINGÜE, SINVERGÜENZA,
PINGÜINO, AGÜITA, ENAGÜITA. Se transmite
ortográficamente el sonido de la vocal U; tiene
valor distintivo ante las sílabas GUE y GUI. No
va ante A ni ante O: averiguo, Desaguadero.
13. HIATO EN UN DIPTONGO, CON FINES
MÉTRICOS: Es el único caso, en español,
en que la diéresis puede escribirse sobre
una vocal diferente de la U. Si se escribe
sobre la “i”, la diéresis sustituye al punto
constitutivo de esa vocal. Se coloca sobre
la vocal cerrada y, cuando las dos lo son,
generalmente en la primera: “¡Oh! ¡Cuán
süave resonó en mi oído / el bullicio del
mundo y su rüido!” (Espronceda).
14. VIEJAS DIÉRESIS, HOY OBSOLETAS
Hasta 1815, se ponía en las sílabas “qüe” y
“qüi”, en lugar de “cue” y “cui”: aqüeducto,
cinqüenta.
También, en ediciones del siglo XIX y principios
del XX, marcaba el hiato de dos vocales
abiertas: “Bajan águilas rëales…” (Zorrilla).
Asimismo, indicaba el hiato de dos vocales
iguales: “Yo inoculé en tu alma / el germen de la
duda / para turbar la calma / de tu crëencia vil”
(Zorrilla).
15. LOS NÚMEROS
¿Qué novedad encuentro?
Tradicionalmente, en los números de más de cuatro cifras, se ha
venido usando el punto o la coma, según las zonas, para
separar los bloques de tres dígitos en la parte entera de los
números. Ello planteaba problemas porque en cifras
como12.546 había un problema de ambigüedad en su lectura:
podía leerse como ‘doce mil quinientos cuarenta y seis’ o como
‘doce unidades, con quinientas cuarenta y seis milésimas’. Esta
ambigüedad podía traer consecuencias gravísimas en
transacciones comerciales o en proyectos plurinacionales o
plurilingües.
16. SOLUCIÓN NUEVA
Los organismos internacionales (Oficina
Internacional de Pesos y Medidas y la
Organización Internacional para la
Estandarización –ISO–) han resuelto que
SOLO SE USE EL ESPACIO EN BLANCO,
PARA SEPARAR LOS GRUPOS DE TRES
DÍGITOS EN LOS NÚMEROS DE MÁS DE
CUATRO CIFRAS: 23 543 789 (veintitrés
millones quinientos cuarenta y tres mil
setecientos ochenta y nueve). Ese espacio,
menor que el ordinario, se llama
tipográficamente “espacio fino”.
17. Por lo tanto…
No deben utilizarse ni el punto ni la coma
para separar los grupos de tres dígitos en
la parte entera de un número. Para ello
SOLO SE ADMITE HOY EL USO DE UN
PEQUEÑO ESPACIO EN BLANCO.
Sin embargo, hay excepciones:
18. ¿Cuáles son?
No se usará NUNCA el espacio en los
siguientes casos:
1. En los números que designan los años:
año 2011, el 40000 a.C. En cambio, la
separación sí puede aplicarse si el número
de más de cuatro cifras cuantifica al
sustantivo “años”: Hace 40 000 años.
2. En los números que indican paginación o
numeración de versos y columnas: página
3851, verso 1756. En cambio, sí se aplica el
espaciado para indicar cantidad de páginas:
El expediente tiene más de 11 200 páginas.
19. 3. En la numeración de textos legales o sus
divisiones: Ley 15668, del 29 de octubre de
1965; artículo 1566 del Código Civil.
4. En la numeración de vías urbanas, códigos
postales o apartados de correo: código postal
28357, apartado de correo 17903.
5. En los números de registro, códigos e
identificadores, signaturas: Registro 93228,
código 38934567.
20. ¿Y los decimales?
Hay una despareja distribución del uso de la
coma y del punto para indicar los decimales;
incluso existen países en donde coexisten
ambos. Con el fin de promover un proceso
tendiente a la unificación, SE RECOMIENDA
EL USO DEL PUNTO COMO SEPARADOR
DE LOS DECIMALES.
Así, pues, en español podrá escribirse: π =
3,1416 o π = 3.1416.
21. Cuándo palabras y cuándo
números
Con palabras:
Cuando pueden expresarse en una sola
palabra, esto es, los números del cero al
veintinueve, las decenas y las centenas:
cinco días, veinticinco alumnos, treinta años,
doscientos pesos.
Los números redondos que pueden
expresarse en dos palabras: trescientos mil,
doscientos millones, un billón.
Los números inferiores a cien que se
expresan en dos palabras unidas por Y: Se
graduó hace treinta y cinco años.
22. No mezclar cifras y palabras; en esos casos, es mejor escribir
todo con cifras: En la Biblioteca de Palacio hay 35 manuscritos
y 135 226 volúmenes impresos, 134 de ellos incunables.
Las fracciones, fuera de contextos matemáticos: Faltó un tercio
de los alumnos.
Las expresiones que indican cifras aproximadas: Vinieron unos
ciento cincuenta invitados.
Los números que forman frases hechas: Tiene un humor de mil
demonios.
Los números que corresponden a fechas históricas o
festividades: Todo pasó el último veinticinco de mayo.
Los números que identifican los naipes de la baraja: el seis de
oros, el cuatro de espadas.
23. Con cifras:
Los números que exigen cuatro o más
palabras: 12 596 pesos.
Los números que forman parte de códigos
postales, documentos de identidad,
numeración de textos legales, signaturas de
bibliotecas: C.P. 89765; DNI 12757898.
Los números de años: El 2012 será bisiesto.
Los números formados por una parte entera
y otra decimal: Hubo un incremento del 2,5 %
en la tarifa de consumo.
Los números pospuestos al concepto que
cuantifican: página 3, habitación 317.
24. Los números usados para la jerarquización
de niveles de texto o como llamadas de notas
al pie: 1.1.3. Las excepciones de la regla.
15
Cfr. Lapesa, p. 257.
Los números que cuantifican los elementos
dispuestos en una lista:
2 kg de harina
5 botellas de gaseosa
1 paquete de pañuelos