1. Cap. I y II del Libro VII de La República de Platón.
2. CAPÍTULO I
Imagina, nos dice Platón, a un grupo de
personas que se encuentran en el fondo de una
caverna, y que han estado allí desde niños
atados de pies, manos y cuello, por lo que no
han podido ver nunca lo que hay a su
alrededor, ni siquiera a sus compañeros de
cautiverio; tan sólo ven la pared que tienen en
frente.
Detrás de los prisioneros hay un tabique, y
más atrás hay un fuego.
3. CAPÍTULO I
Imaginemos que por detrás del tabique pasan unas
personas (Platón utiliza la palabra “sombras”) que
transportan, cual si fueran marionetas de guiñol,
figurillas que representan a animales, personas y
cosas.
Los prisioneros sólo pueden ver las sombras de las
figurillas que transportan esas personas y que se
proyectan en la pared que tienen en frente. De tal
modo, que si las personas hablasen entre sí, los
prisioneros creerían que son las sombras las que
hablan.
4. CAPÍTULO I
Imagina que uno de tales prisioneros es
liberado de sus cadenas (curación de la
ignorancia), y se le obliga a mirar a su
alrededor; por primera vez, observaría lo
que hay en la caverna, al resto de
prisioneros, el fuego, el tabique, los que
llevan las figurillas, pero estaría tan confuso
que si se le preguntara si lo que veía antes
era más real que lo que veía ahora, diría que
sí.
5. CAPÍTULO 2
A ese prisionero se le obligaría subir por una
escarpada y empinada cuesta hacia el exterior, hacia
la luz. Y naturalmente, el cambio de la oscuridad a la
luz exterior, le dañaría los ojos, le causaría dolor y
desorientación.
Por ello necesitaría acostumbrarse, poco a poco, a ese
mundo exterior, primero vería las sombras de las
cosas y de las personas, después las cosas y las
personas en sí mismas, después, por la noche los
astros del cielo, hasta que podría mirar al sol de forma
directa.
Y se pensaría que el sol es, lo más importante, lo que
hace que todo lo demás exista.
6. CAPÍTULO 2
Y cuando llegara a tales conocimientos, ¿se
compadecería de sus antiguos compañeros de
cautiverio? ¿y si pusiera, volvería para hacerles saber
que viven una gran mentira y que la auténtica
realidad está en el exterior de la caverna?
Imaginemos que desciende otra vez, y naturalmente,
al volver a la oscuridad le costaría adaptarse otra vez a
ella; cuando llegara hasta sus compañeros, les
contaría lo que ha visto en el exterior y les diría que
viven engañados, en una realidad falsa, y que la
auténtica realidad está fuera de la caverna; sus
antiguos compañeros lo tomarían por loco y si
pudieran matarlo lo harían.
7. El mito de la caverna es tan sólo un mito,
un cuento fantástico, pero encierra toda
una sería de símbolos, que de forma
metafórica intentan explicar tanto lo que
hay como lo que se puede conocer.
Platón, a través del mito de la caverna, nos
muestra un dualismo ontológico (dos
realidades) y un dualismo epistemológico
(dos formas de conocimiento).
8. SIMBOLOGÍA DE LA CAVERNA
Platón diferencia dos planos de realidad, el de la caverna y
el del exterior.
La caverna simboliza el mundo sensible, aquel al que
accedemos y conocemos a través de los sentidos.
Los prisioneros simbolizan a la humanidad y las cadenas
simbolizan la ignorancia; es decir, la mayoría de personas
vivimos en la ignorancia, dando crédito a una realidad
falsa.
El fuego simbolizaría el sol (astro del mundo sensible).
Las sombras simbolizan las cosas sensibles.
Las personas que transportan las figurillas serían aquellas
personas a las que les interesa que la humanidad siga
sumida en la ignorancia.
9. SIMBOLOGÍA DE LA CAVERNA
El prisionero que es liberado empieza
un camino hacia un conocimiento
verdadero. Empieza a liberarse de la
ignorancia (cadenas).
La cuesta empinada y escarpada haría
referencia al proceso educativo, un
camino difícil que nos llevará hacia un
conocimiento verdadero.
10. SIMBOLOGÍA DEL EXTERIOR
El mundo exterior simboliza lo que Platón llama
Mundo de la Ideas o Mundo Inteligible; es decir, el
mundo verdadero, donde podremos alcanzar la
Verdad, el auténtico conocimiento; no a través de los
sentidos sino de la RAZÓN.
Las cosas y seres que ve el prisionero en ese mundo
exterior representarían lo que Platón llama IDEAS (la
esencia, lo que hace que una cosa o ser, sea lo que es y
no otra cosa).
El sol del exterior representaría la IDEA DE BIEN, que
para Platón es el máximo grado de conocimiento y la
Idea más importante, fundamento de todo lo demás y
sin la que nada existiría.
11. LECTURA ÉTICA
Se nos dice que el prisionero que es
liberado podría representar a Sócrates, el
maestro de Platón que intentó durante su
vida abrir los ojos y las mentes de los más
jóvenes para que no se dejasen engañar;
Socrates se convirtió en un personaje
molesto para el poder establecido en
Atenas, que prefería que los ciudadanos
siguiesen sumidos en la ignorancia y no
pensasen, y por ello, fue condenado a