1. FUNDAMENTO DEL CRISTIANISMO
“Y si Cristo no resucitó, vana es entonces
nuestra predicación, vana es también
vuestra fe... aún estáis en vuestros
pecados” (1 Corintios 15:14, 17).
El Apóstol Pablo hablaba acerca de falsos
maestros que enseñaban que no hay resurrección
de los muertos, y dice, “si no hay resurrección,
entonces tampoco Cristo resucitó”, lo cual da por
resultado una fe vana, hueca, sin sentido ni
esperanza.
El Cristianismo se mantiene en pie o se
derrumba por completo en el hecho de la
resurrección de Cristo. ¿Por qué? Porque su
resurrección prueba:
1. Su identidad como el Mesías de Dios,
2. Su victoria sobre el pecado,
2. 3. Su victoria sobre la muerte,
4. Su victoria sobre el Diablo.
Pensemos:
1. Si Cristo no resucitó entonces
era un hombre como cualquier
otro, tal vez un buen hombre,
un maestro brillante, a la par
con cualquier otro líder
religioso, pero nada más que
eso;
2. Si Cristo no resucitó, entonces
no era el Cordero de Dios que
quita el pecado del mundo, por
lo tanto no podemos obtener
perdón por medio de él y no
hay salvación posible para
nosotros;
3. Si Cristo no resucitó, entonces “NO ESTÁ AQUÍ...
no hay poder sobre la muerte, todo acaba en
la tumba, no hay esperanza de vida eterna;
4. Si Cristo no resucitó, el Diablo es más fuerte
que él, por lo tanto el mal puede triunfar
3. sobre el bien, y el futuro es
incierto y sombrío.
Pero la resurrección de Jesús de
Nazaret es un hecho irrefutable
en la historia de la humanidad,
atestiguada no sólo por los
escritores de los Evangelios y por
historiadores seculares, sino
también por la existencia de una
Iglesia llamada del nombre de
Cristo.
Se dice que un musulmán estaba
burlándose diciendo:
“Ustedes cristianos dan pena, yo
cada año voy a visitar la tumba
de mi maestro, ustedes van a la
tumba del suyo y está...”.
HA RESUCITADO”
En ese momento se dio cuenta de
la gran diferencia entre su religión y la verdad
del Cristianismo. La tumba de nuestro Maestro
está vacía. Es un hecho histórico que muestra
que nuestra fe está fundada sobre la Roca.