TRANSMISION DE LA INFORMACIÓN GENETICA - Clase 1.pptx
Los efectos del sexo sobre la salud cardiaca
1. DISTRIPRONAVIT “EL VERDADERO PRODUCTO NATURAL”
DISTRIPRONAVIT
Que Efectos Produce el Sexo:
Sobre la Salud Cardiaca
En algún punto de su vida, casi todos los hombres son sexualmente activos. Cuando envejecen, muchos se
preguntan si el sexo es una buena forma de realizar ejercicio o si puede ser demasiado agotador para el
corazón. Estas preguntas pueden parecer una tontería, pero son muy importantes. Ahora, además, tienen unas
respuestas científicas sólidas.
Cinta para correr o colchón
Para evaluar los efectos cardiovasculares de la actividad sexual, un equipo de investigadores controló a un
grupo de voluntarios mientras caminaban en una cinta en un laboratorio y durante su actividad sexual en casa.
Este grupo estaba compuesto por 13 mujeres, además de 19 hombres con una media de 55 años.
Cerca de 3/4 de los hombres estaban casados, alrededor de un 70% padecía algún tipo de enfermedad
cardiovascular y un 53% estaba tomando beta bloqueadores. A pesar de su historial cardíaco, los hombres
realizaban ejercicio 4 veces a la semana y tuvieron actividad sexual una media de 6 veces al mes
2. DISTRIPRONAVIT “EL VERDADERO PRODUCTO NATURAL”
Los investigadores evaluaron el índice cardíaco y la
presión arterial durante tests con ejercicios estándar
en la cinta y durante la actividad sexual “normal” con
la pareja habitual en casa. Todas las relaciones
sexuales finalizaron con penetración vaginal y
orgasmo masculino.
Aunque quizás sea un poco decepcionante, la cinta
demostró ser el método más agotador. Durante el
sexo, los hombres elevaron sus constantes vitales solo
un 72%, tanto como en la cinta, y la media de presión
sanguínea durante las relaciones sexuales fue de solo
un 80%, tanto como durante el punto máximo de
ejercicio en cinta. En una escala de intensidad de 1 a
5 (siendo 5 la nota máxima), los hombres le dieron al
ejercicio en cinta un 4,6 y al sexo un 2,7. Las
relaciones sexuales también fueron menos intensas
para las mujeres en cuanto a índice cardíaco, presión
sanguínea y percepción del esfuerzo realizado.
El sexo como ejercicio
Los hombres parecen gastar más energía pensando y
hablando sobre sexo que practicándolo. Durante las
relaciones sexuales, el corazón de un hombre
raramente sobrepasa las 130 pulsaciones por minuto
y la presión sistólica de sangre (la cifra más elevada
cuando el corazón está bombeando sangre) se
mantiene bajo 170 casi siempre. Así, la actividad
sexual media es más bien moderada en términos de
intensidad del ejercicio.
En cuanto al consumo de oxígeno, es de unos 3,5 METS
(equivalentes metabólicos), que es lo mismo que
bailar un vals, barrer las hojas de los árboles o jugar
al ping pong. Con el sexo se queman unas 5 calorías
por minuto, cuatro más de las que gasta un hombre
viendo la tele, pero es la misma cantidad que en un
partido de golf. Si un hombre puede subir dos o tres
pisos sin problemas, debería poder practicar sexo.
El sexo como sexo
Barrer las hojas de los árboles puede aumentar el
consumo de oxígeno de cualquier hombre, pero
probablemente no hará que su motor se ponga a rugir.
Con el sexo, claro, es diferente, y, además, la
excitación y el estrés producen adrenalina extra. Tanto
la excitación mental como el ejercicio físico aumentan
los niveles de adrenalina y pueden provocar ataques
cardíacos y arritmias, anormalidades del ritmo de
bombeo del corazón. ¿Pero el sexo puede hacer eso
mismo? En teoría, sí; pero en la práctica, es muy raro
que ocurra, por lo menos durante las relaciones
sexuales “normales” con la pareja habitual.
Algunos estudios cautelosos muestran que menos de 1
de cada 100 ataques al corazón está relacionado con
la actividad sexual y en el caso de arritmias fatales es
solo de 1 de cada 200. Es decir, para un hombre sano
de 50 años, el riesgo de padecer un ataque al
corazón en cualquier momento es de 1 entre 1 millón;
el sexo multiplica ese riesgo por dos, pero aún así, es
de 2 entre 1 millón. En el caso de hombres con
enfermedades cardíacas, el riesgo es 10 veces
superior, pero incluso para ellos la posibilidad de sufrir
un ataque cardíaco durante las relaciones sexuales es
solo de 20 entre un millón. Unos números bastante
buenos, la verdad.
Sexo seguro
El sexo es una parte normal de la vida humana. Para
cualquier hombre, tanto si ha padecido como si no
alguna enfermedad cardíaca, la mejor forma de
practicar sexo seguro es mantenerse en forma
evitando el tabaco, realizando ejercicio, llevando una
buena dieta, manteniéndose sano y evitando tomar
demasiado (o muy poco) alcohol. No es necesario
explicar que no se deben mantener relaciones sexuales
si uno no se encuentra bien y que es conveniente
interrumpirlas si se nota algún posible síntoma de
problemas cardíacos.
Con estas pautas y precauciones simples, el sexo será
seguro para el corazón, pero también debería serlo
para el resto del cuerpo. Las enfermedades de
transmisión sexual (ETS) son una amenaza mayor que
los problemas cardíacos provocados por la actividad
sexual. En el sexo es necesario usar tanto la cabeza
como el corazón.