Tomás Moro nació en Londres en 1478 y recibió una educación humanista. Se involucró en política y se opuso al rey Enrique VII, por lo que fue encarcelado. Con la llegada de Enrique VIII fue nombrado alguacil de Londres y lord canciller, pero cayó en desgracia por oponerse al divorcio del rey con la iglesia católica, siendo encarcelado y decapitado en 1535. Su obra más famosa es "Utopía", publicada en 1516, donde describió una isla ideal con un
2. Tomás Moro nació en Londres en 1478, de familia acomodada y noble, ciudad de la
que sería alguacil, posteriormente. Tras la realización de sus primeros estudios pasa a
formar parte del séquito del cardenal arzobispo de Canterbury Juan Morton, donde
continuó su formación, profundizando en los estudios teóricos. Será, sin embargo, en
Oxford en donde completará su formación intelectual, orientada hacia el estudio de los
clásicos, entablando posterior amistad con otros humanistas de la época, como
Erasmo, pese a que los deseos de su padre le llevaron a ejercer como jurista y
magistrado en Londres.
El interés por la reflexiones políticas y morales que se ve reflejado en sus obras
fue acompañado por una participación activa en la vida política de su tiempo. En
1504 es elegido miembro del Parlamento, oponiéndose al absolutismo de Enrique
VII, siendo multado y encarcelado a raíz de dicha oposición, viéndose obligado a
abandonar la participación activa en la vida política.
3. Con la llegada al trono de Enrique VIII se ve rehabilitado, siendo
nombrado alguacil de Londres, y participando también en algunas
misiones diplomáticas; el éxito alcanzado en sus actividades le lleva a
ser nombrado Lord Canciller de Inglaterra. Sin embargo, su
desacuerdo con los planes de Enrique VIII, quien deseaba romper con
la iglesia de Roma y consolidar su poder absoluto, le hacen caer en
desgracia, siendo encarcelado en la Torre de Londres, y condenado a
muerte y decapitado, finalmente, en julio de 1535.
4. La obra de Tomás Moro está impregnada de los ideales del humanismo, recibiendo
directamente el influjo de los pensadores clásicos, pero teniendo en cuenta las condiciones
históricas de su tiempo, lo que se puede observar perfectamente en su conocida obra "De
optimo reipublicae statu deque nova insula Utopia",(Sobre la mejor condición del estado y
sobre la nueva isla Utopía ), escrita en 1516, bajo la clara influencia de la "República" de
Platón. Especialmente interesantes pueden resultar todavía para nosotros sus ideas sobre la
tolerancia (política y religiosa) y sus consideraciones sobre la violencia, que le conducen a
rechazo y condena de la guerra.
UTOPÍA
El anhelo de mundos ideales y perfectos es tan antiguo como el ser humano. Sin
embargo, la invención y descripción de sociedades que lo sean no recibe el
nombre de utopía hasta el siglo XVI. Por ello, no es paradójico afirmar que
existen utopías desde siempre, incluso antes de que se acuñase este nombre
para referirse a ellas.
5. El término utopía se debe a Thomas More (Tomás Moro), quien tituló
así una de las obras más importantes de este género. Literalmente
significa “no lugar” y, por tanto, designa una localización inexistente o
imposible de encontrar. Moro bautizó con este término una isla perdida
en medio del océano cuyos habitantes habían logrado el Estado
perfecto: un Estado caracterizado por la convivencia pacífica, el
bienestar físico y moral de sus habitantes, y el disfrute común de los
bienes.
Sin embargo, Moro dio a esta isla idílica el nombre de Utopía (“en
ningún lugar”), por lo que muchos pensadores han querido ver en esto
el deseo de dejar claro que, por muy deseable que fuese un Estado de
este tipo, Utopía es un sueño imaginario e irrealizable. Desde
entonces suele considerarse utópico lo que, además de perfecto y
modélico, es imposible de encontrar o construir.
En general, se puede definir una utopía como un Estado imaginario
que reúne todas las perfecciones y que hace posible una existencia
feliz porque en él reinan la paz y la justicia. En Utopía hay un
importante componente ideal, surgen de los defectos de la sociedad y
se basan en las posibilidades de cambio y transformación que ésta
tiene en cada momento. Las utopías hunden las raíces en la realidad
más auténtica y concreta, aunque sea para criticarlas e intentar
transformarla en una cosa mejor. La palabra está ligada
estrechamente a utopismo.