El documento describe los diferentes detalles y símbolos presentes en la pintura "Alegoría del amor" de Bronzino. Representa el amor a través de las figuras de Eros, Afrodita y otros elementos como flores, tortolitos y un lecho, pero también incluye símbolos del sufrimiento como máscaras y una esfinge para representar la cara oscura del amor. El tiempo y la verdad se muestran levantando un manto y revelando tanto el placer del amor como sus engaños.
1. “ Alegoría del amor” Bronzino Observar la numeración de los detalles
2. 11 3.3 12 10.2 10.1 10 5.1 3.1 7 1.1 1.2 2.1 1.2 9.1 5 9.2 9.7 9.5 9.4 9.3 9.6 9.5 1.2 1.1 3.2 3 1 2 6.1 2.2 5.2 9.4 9 8 6 6.2 Accede a cada uno de los detalles pulsando el número correspondiente volver a la vista del cuadro 4
3. 1. El amor: reflejado en la sensualidad, en el goce de los sentidos; en este caso: 1.1. La vista: los dos enamorados mirándose fijamente, ajenos al resto de las miradas y objeto de las mismas. 1.2. El tacto: los labios tocándose suavemente y las manos del amante acariciando el cabello y el pecho de la amada (dejando entrever su pezón). 1 1.1 1.2 1.2 1.2 1.1 Volver a “detalles” Volver a la vista del cuadro
4.
5. 3. Eros: Dios del amor; ese jovencillo caprichoso (a veces ciego), normalmente intermediario de las escenas de amor como provocador de las mismas, en este caso protagonista. Aparece representado también con tres de sus iconos habituales: 3.1. Las alas: simbolizando el amor caprichoso y revoloteador. 3.2. El carcaj: donde guarda las flechas del amor, bellamente ornamentado para la ocasión. 3.3. La flecha del amor: recogida en este caso por Afrodita. 3.2 3.1 3 3.3 Volver a “detalles” Volver a la vista del cuadro
6. Más elementos de connotación positiva en lo que al amor respecta adornan la escena: 4. Los dos tortolitos: símbolos del momento del cortejo, como lo pudieran ser dos cisnes o dos pavos reales. 5. Putto: un niño con cara lasciva y de felicidad, personificación del placer (en ocasiones, el propio Eros), con dos elementos connotativos de lo que representa: 5.1. Los pétalos de rosa , que se dispone a arrojar a los enamorados, símbolo de sensualidad y belleza. 5.2. Unos cascabeles en el tobillo: la música y la alegría. Además de la vista y el tacto, un nuevo sentido se suma a la escena: el oído. 6. El lecho de amor: simbolizado por: 6.1. El cojín púrpura: color de la pasión amorosa, en el lecho nupcial Pero no es oro todo lo que reluce. Connotaciones de carácter negativo rodean frecuentemente al fenómeno amoroso. 6.2. Las sábanas: metonimia de la parte por el todo en la temática erótica 6 6.2 6.1 4 5 5.1 5.2 Volver a “detalles” Volver a la vista del cuadro
7. Pero no es oro todo lo que reluce. Connotaciones de carácter negativo rodean frecuentemente al fenómeno amoroso. 7. El tormento, provocado normalmente por los celos. 8. Las máscaras: “las dos caras del amor”, una clara y hermosa, otra oscura y diabólica; reflejos además de todo aquello que el amor comporta de fingido. 7 8 Volver a “detalles” Volver a la vista del cuadro
8. 9. El engaño: La figura de una esfinge o una arpía (un ser con rostro de mujer, cuerpo de león o águila y cola de serpiente o dragón); representación del mal, figura asimilada en la iconografía cristiana al demonio. 9.1. Un bello e inocente rostro femenino 9.2. ataviado de hermosos ropajes oculta y disimula el mal: 9.3. Un monstruo con zarpas de león 9.4. y cola de serpiente. 9.5. Sus manos en posición invertida , para disimular cuál es la derecha (la del bien y la verdad) y cuál la izquierda (la del mal y la mentira), 9.6. ofreciendo con la falsa derecha (o sea, la izquierda) un obsequio (¿un panal de dulce miel?) . 9.7. y escondiendo en la otra unas garras amenazadoras. 9 9.1 9.2 9.3 9.4 9.5 9.6 9.7 9.5 Volver a “detalles” Volver a la vista del cuadro
9. 10. El anciano Crono, divinidad del tiempo. No hay engaño que no sea descubierto con el tiempo. Dos atributos más junto a él: 10.1. Un reloj de arena: símbolo de la vida que se acaba con el tiempo. 10.2. Las alas: símbolo de la fugacidad del tiempo (“El tiempo vuela”). 11. La verdad: mujer de rostro aséptico e inexpresivo. La verdad es inamovible y siempre se termina descubriendo con el tiempo. 12. El manto que ambos (la verdad y el tiempo) levantan deja al descubierto al amor con todo su placer, lujuria, goce y sensualidad, pero también con todo su sufrimiento y sus engaños. 10.2 10 10.1 11 12 Volver a “detalles” Volver a la vista del cuadro