Este poema describe una relación amorosa fallida a través de metáforas de la naturaleza. En la primera estrofa, el yo poético se compara con una torre desafiando el poder de un huracán, representando a su amada. En la segunda, se compara con una roca firme frente al vaivén del océano, también representando a su amada. La tercera estrofa indica que a pesar de la belleza de ella y la altivez de él, sus caracteres incompatibles hacían inevitable el choque y el fracaso del amor. El
1. SOLUCIONARIO
XLI
Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No pudo ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!
1. Análisis morfológico de los siguientes términos: altivo, acostumbrados, inevitable.
altivo alt- lexema; -iv morfema derivativo sufijo; -o morfema flexivo de género masculino.
acostumbrados a- morfema derivativo prefijo; costumbr- lexema; -ad morfema derivativo sufijo; -o
morfema flexivo de género masculino; -s morfema flexivo de número plural.
inevitable in- morfema derivativo prefijo; evit- lexema; -able morfema derivativo sufijo.
2. Métrica.
Tú – e – ras - el – hu – ra – cán – y – yo – la al – ta 11 -
To – rre – que – de – sa – fí – a – su – po – der: 10 +1 A
¡te – ní - as – que es – tre – llar – te o – que a – ba – tir – me! 11 -
¡No – pu – do – ser! 4+1 a
Tú e – ras – e l – o – cé – a – no y – yo – la e – nhies – ta 11 -
Ro – ca – que – fir – me a – guar – da – su – vai – vén: 10+1 A
¡te – ní – as – que – rom – per – te o – que a – rran – car – me! 11 -
¡No – pu – do – ser! 4+1 a
Her – mo – sa – tú – ,yo al – ti – vo: a – cos – tum – bra – dos 11 -
U – no a a – rro – llar –, el – o - tro a – no – ce – der: 10+1 A
La – sen – da es – tre – cha, i – ne – vi – ta – ble el – cho – que... 11 -
¡No – pu – do – ser! 4+1 a
Versos endecasílabos (arte mayor) y pentasílabos (arte menor).
La rima es asonante en los versos pares y quedan libre los impares.
3. Tema de la poesía.
Esta poesía refleja claramente un desengaño amoroso, por lo tanto pertenece alas rimas becquerianas
que tratan del amor. En ella aparecen los motivos de la ruptura amorosa, que se centran en la
incompatibilidad de caracteres.
2. 4. Estructura.
La poesía tiene dos partes claramente diferenciadas:
- 1ª parte: las dos primeras estrofas, en las que el poeta a través de metáforas de la naturaleza
plasma una relación imposible.
- 2ª parte: la tercera estrofa. En ella encontramos una concentración de la idea antes expuesta.
Es la conclusión.
5. Haz el listado de todos los adjetivos utilizados por el poeta en esta composición (aparecen
en negrita).
Tú eras el huracán y yo la alta
torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No pudo ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No pudo ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No pudo ser!
6. ¿Qué idea se deduce del estribillo? En algunas versiones aparece “podía” en vez de “pudo”,
¿qué valor tiene el uso de cada una de estas formas verbales?
Del estribillo se deduce la idea esencial que emana del poema: la imposibilidad de la relación amorosa.
“Podía” indica continuidad de unas actitudes, es decir, si se hubiese utilizado, este tiempo verbal
reflejaría que en esa relación amorosa hubo una continuidad de actitudes contrarias. Por su parte,
“pudo” indica la consumación de un proceso, en referencia a algo decisivo e irrevocable. En definitiva,
“podía” indicaría un temporalidad más extensa frente a un “pudo” que señala un fin inmediato.
7. ¿Quién es el “tú” y quién el “yo”?
El “tú” del poema es la mujer, la amante, la enamorada a quien se dirige el “yo” poético, que es el
enamorado. Ambos son los dos miembros de la relación amorosa fallida.
8. ¿Qué tiempos verbales predominan en la poesía y por qué?
Si bien encontramos presentes de indicativo cuando el yo poético se refiere a sí mismo en los versos 2
y 6: “desafía” y “aguarda” (como si quisiera remarcar que su carácter sigue siendo el mismo), los dos
tiempos que predominan son el pretérito imperfecto de indicativo (eras, tenías que estrellarte…, tenías
que romperte…) y el pretérito perfecto simple de indicativo (pudo, que se repite igual en tres versos
estratégicos, los últimos de cada estrofa) en los versos 1, 3, 4, 5, 7, 8 y 12. Estos tiempos indican una
relación amorosa fracasada, terminada, sin continuidad: una relación pasada.
3. 9. Comenta las antítesis de la poesía.
La poesía podemos entenderla como una continua antítesis debido a que refleja el choque entre dos
caracteres incompatibles. Pero en sentido estricto, las antítesis son las siguientes:
- ¡tenías que estrellarte o que abatirme”(v. 3)
- ¡tenías que romperte o que arrancarme!(v. 7)
- acostumbrados / uno a arrollar, el otro a no ceder:(v. 10)
Estasantítesis, alas que se podríanunir los pronombre “tú” y “yo” –claramente contrarios-, son un
recurso idóneo para representar ideas contrapuestas, y en este caso inciden en la distancia, el choque
de las personalidades del “tú” y el yo poético.
10. Comenta las metáforas de la poesía.
En esta poesía encontramos metáforas puras y metáfora impuras.
Las metáforas puras (A es B) se sitúan en las dos primeras estrofas:
- Tú eras el huracán y yo la alta / torre que… (vv. 1-2)
- Tú eras el océano y yo la enhiesta / torre que… (vv. 3-4)
Estas metáforas basadas en elementos de la naturaleza (ante todo una naturaleza en pleno apogeo,
salvaje, tan del gusto de los románticos y de Bécquer) describen a los amantes desengañados.
La metáfora pura se encuentra en la tercera estrofa: la expresión “la senda estrecha” (v. 11) se refiere
a ese amor sin posibilidad de triunfo, un camino por el que no pueden transitar los dos.
11. Señala todos los encabalgamientos: ¿qué resaltan los encabalgamientos en esta poesía?
Los encabalgamientos son los siguientes:
- VV. 1-2: …alta / torre…”
- VV. 5-6: “…enhiesta/ roca…”
- VV. 9-10: “…acostumbrados / uno a…”
Los dos primeros encabalgamientos resaltan el adjetivo final del verso (alta, enhiesta), es decir,
características de los elementos metafóricos que se refieren al yo poético. En cambio, el
encabalgamiento de los vv. 9-10 resalta una condición de ambos: la costumbre que imposibilita
cualquier triunfo.
12. Explica todos los aspectos referentes a la construcción sintáctica de los tres primeros
versos de la última estrofa.
Al contrario que en los versos anteriores y el último, en los que encontramos verbos en forma
personal, estos tres versos (el 9, 10 y 11) se construyen con enunciados sin verbos en forma personal,
lo que se denomina oraciones nominales. Asimismo, predomina la bimembración: expresiones con
dos ideas separadas por un acoma. También se observa la total supresión de nexos. Es decir, estos tres
versos van a lo esencial; la temporalidad no aparece en ellos.
4. 13. ¿Por qué podemos asegurar que la última estrofa, frente a las dos primeras, expresa el
contenido de manera más concentrada?
Recogiendo ideas ya expresadas en contestaciones anteriores, la última estrofa no presenta metáforas
sobre el hombre y la mujer, sino que los describe directamente. Sin embargo, sí que aparece una
metáfora que se refiere al proceso amoroso en sí -comentada más arriba-, la cual viene a ser una
conclusión que da más fuerza al estribillo.
14. Señala todos los paralelismos. ¿Qué tipo de paralelismos encuentras?
Los paralelismo son los siguientes:
- VV 1-2 y 5-6: Tú eras el huracán y yo la alta / torre que desafía su poder – Tu eras el océano y yo
la enhiesta / torre que firme aguarda su vaivén
- VV. 3 y 7: ¡tenías que estrellarte o que abatirme! - ¡tenías que romperte o que arrancarme!
- VV. 4, 8 y 12: ¡No pudo ser!
Son paralelismo sintácticos, ya que, salvo alguna inapreciable diferencia, siguen una misma
disposición sintáctica. A su vez son paralelismos semánticos ya que comunican lo mismo con palabras
diferentes.
15. ¿Puede considerarse el poema un gran apóstrofe?
Según la RAE el apóstrofe es la figura que consiste en dirigir la palabra con vehemencia en segunda
persona a una o varias, presentes o ausentes, vivas o muertas, a seres abstractos o a cosas inanimadas, o
en dirigírsela a sí mismo en iguales términos. Por lo tanto sí que podemos considerar el poema un gran
apóstrofe, ya que en ese dialogo implícito con el “tú” –rasgo característico de Bécquer- el yo poético se
dirige a ella de forma vehemente, impulsiva.
16. ¿Por qué hay tantas exclamaciones? ¿Dónde están colocadas?
La exclamaciones reflejan el arrebato emotivo del momento, la intensidad del sentimiento que
embarga al yo poético.
Están colocadas al final de cada estrofa ya que en ellas se concentra el sentimiento comentado más
arriba.
17. ¿Qué figura literaria basada en el orden de las palabras hay en el verso 11?
Hay un quiasmo, figura literaria que juega con el orden inverso o cruce de los elementos de dos
secuencias; es como si una construcción se viera refleja en un espejo: sustantivo + adjetivo, adjetivo +
sustantivo en este caso.
18. ¿Qué caracteriza a las formas verbales de los versos 3 y 6?
Ambas formas verbales son perífrasis modales de obligación (tener que + infinitivo). Por lo tanto,
resaltanque lo sucedido era inevitable debido a sus caracteres irreconciliables.
19. ¿Por qué utiliza el poeta los puntos suspensivos?
Los puntos suspensivos dejan la frase en el aire ya que no son necesarias más palabras, queda claro el
desenlace, el final de todo; no hace falta ahondar en él, se sobreentiende. Quizá el poeta rehúye
nombrarlo de forma directa, al apartarse de las continuas metáforas que ha utilizado a lo largo de
todo el poema.
5. 20. Por último, realiza un comentario sobre cómo son las personalidades del poeta y la mujer
apoyándote en el contenido y la construcción de la poesía.
El insistente juego de ideas contrarias que plasma el poema tanto a través de su contenido
(vocabulario utilizado) como a través de construcciones antitéticas se aviene perfectamente con la
personalidades del “tú”, la mujer, y el “yo” poético.
Ella es impulsiva, activa (huracán, océano con vaivén), es una mujer que arremete, que toma
decisiones, que parece querer salirse siempre con la suya, quizá incluso dominante. El yo poético
ejerce, por su parte, una pasividad pétrea, aguanta la embestida. Ambos representan un choque de
contrarios, de personalidades fuertes que no llegan a un puerto común; no hay comunicación. La
hermosura de ella (quizá la hermosura desdeñosa de la mujer desafiante) se enfrente a la altivez del
carácter del yo poético. Ambos quieren dominar, ninguno se deja dominar: ninguno cede un ápice,
colisión inevitable, amor imposible.