37. Existe una tendencia a que el primer producto utilizable, pero
todavía rudimentario, de una tecnología nueva se afiance. He
llamado a esto el fenómeno QWERTY.
La primera hilera de las teclas alfabéticas de la máquina de
escribir corriente dice QWERTY. Para mí esto simboliza la manera
en que la tecnología, demasiado a menudo, puede servir no como
una fuerza de progreso, sino para mantener las cosas
estancadas. La disposición QWERTY no tiene ninguna
explicación racional, sólo histórica. Fue introducida en respuesta a
un problema de la primera época de la máquina de escribir: las
teclas solían atascarse. La idea fue minimizar el problema de
colisión separando aquellas teclas que aparecían frecuentemente
en secuencia inmediata. Apenas unos años después, el
mejoramiento general de la tecnología eliminó el problema de
atascamiento, pero QWERTY subsistió... Estamos en proceso de
atrincherarnos en un anacronismo, preservando prácticas que no
tienen ninguna base racional más allá de sus raíces históricas en
un período anterior del desarrollo tecnológico y teórico.
Seymourt Papert. Desafío a la mente. Ed. Galápago.1987
38. Un enseñante tiende a ajustar el nivel de su enseñanza a sus
apreciaciones del desempeño de los alumnos, de modo que
se conserve, de un año a otro, aproximadamente la misma
distribución (gaussiana) de las calificaciones.
Esta distribución en campana es la que espontáneamente
presuponemos para la mayoría de las características
humanas en una población amplia: una mayoría de estatura
media y unos pocos muy altos o muy bajos, etcétera.
39. Técnicamente, es una distribución en la que
aproximadamente el 60% de los casos caen a menos o a más
de una desviación típica (por encima o por debajo) de la
media y aproximadamente el 96% a menos de dos. El
psicólogo valida así conscientemente sus tests,
modificándolos hasta que los resultados arrojan la
distribución normal que se presume para los rasgos
psíquicos o las capacidades mentales, y el profesor lo hace
de manera inconsciente, tan sólo se alarma ante cada
aparente exceso de concentración en los extremos de éxito o
fracaso.