La convocatoria de las Cortes de Cádiz en 1810 surgió tras un vacío de poder en España causado por la invasión francesa y la cesión del poder real a una regencia conservadora presidida por el general Castaños. Las Cortes estaban formadas principalmente por la nobleza, el clero y la burguesía urbana. En 1812 promulgaron la Constitución de Cádiz, que estableció los principios de soberanía nacional y división de poderes entre el ejecutivo, legislativo y judicial.