El califato se expandió rápidamente bajo el liderazgo de los primeros califas, conquistando el imperio persa, provincias del imperio bizantino, y el norte de África. Sin embargo, las luchas internas y las rivalidades debilitaron el imperio. El islam se dividió en las ramas suní y chií. Aunque los califatos perdieron poder político con el tiempo, el islam continuó expandiéndose a través de Asia Central, el norte de África y partes de la India y China.
2. Los Califas
Al morir Mahoma, los
árabes eligieron a un
Sucesor: ese es el
significado originario de
la palabra Califa.
Se trataba, sobre todo,
de jefes políticos, ya
que a diferencia del
cristianismo, en las
ramas mayoritarias del
Islam no hay un clero o
jerarquía religiosa
similar a la de la Iglesia.
3. Los Califas
Muy pronto surgieron
conflictos. A la muerte
del tercer califa se
desencadenó una
guerra entre los
partidarios de su
sucesor, Alí, yerno del
profeta, y los de la
familia Omeya.
La victoria de estos
últimos, convirtió el
califato en hereditario.
Damasco fue su capital
4. Los califas
Pero los derrotados no se sometieron a los
Omeyas, a Partir de este momento, el Islam
se dividió en dos ramas:
1. Los Sunitas: porque acepta la sunna o
tradición.
2. Los chiitas: que espera el regreso de un
imán, sucesor de Alí.
5. Sunitas y chiitas
Esta distinción es de
importancia para
entender las
diferentes rencillas
al interior de la
religión musulmana.
La separación en dos
interpretaciones es
lo que marca guerras
religiosas en países
como el Irak.
6. Los chiitas
La línea chiita de
descendientes de Alí y
Hussein se extinguió en el 873
d.C. cuando el último Imam
chiita, sin hermanos ni
hermanas, murió a la edad de
cuatro años.
El poder pasó a los Ulema, un
consejo de 12 eruditos,
quienes escogen al Imam
supremo. Kohmeini, por
ejemplo, el Ayatolá de Irán, es
un Imam elegido por los
ulemas. Se pudiese comparar
el Imam chiita al Papa
católico, y los ulemas al
vaticano.
7. LOS CALIFAS
A mediados del siglo VIII, unas
pocas familias árabes,
descendientes de los primeros
seguidores de Mahoma,
acaparaban el poder.
Los demás musulmanes que se
sentían discriminados,
alentaron una revuelta que
acabó con el poder de los
Omeyas. El califato cambió de
dinastía, la de los Abasíes, que
fundaron una nueva capital en
la ciudad de Bagdad (Iraq)
8. La expansión del islam
Obedeciendo el mandato
de la Yihad, los primeros
califas atacaron y
derrotaron al imperio
persa y arrebataron
muchas provincias al
bizantino.
Tras dominar todo el norte
de África, en Europa
conquistaron el reino
visigodo de Hispania.
Menos de un siglo después
de la Hégira, el imperio
árabe se extendía desde la
india hasta el Atlántico.
9. Expansión del Islam
Las luchas internas y las
rivalidades debilitaron ese
inmenso imperio.
Los gobernadores de la
provincias se hacían cada
vez más poderosos e
independientes, y los
califas abasíes no
pudieron mantener la
unidad mucho tiempo.
En el siglo X ya había tres
califas: el de Bagdad, el de
Córdoba, y el de Egipto.
10. Expansión del Islam
Los ataques exteriores también
debilitaron a los califas abasíes.
Desde finales del siglo XI los
cruzados occidentales
conquistaron tierra santa y la
mantuvieron en su poder durante
más de un siglo.
En el siglo XIII, cuando los
mongoles (guerreros nómadas
procedentes Asia central)
destruyeron Bagdad, los Abasíes
habían perdido ya casi todo su
poder político
11. Expansión del Islam
A partir de entonces los turcos
(otro pueblo de Asia central
que se había convertido al
islam) fueron conquistando
distintos territorios
musulmanes y fundaron el
Imperio Otomano.
Se apoderaron de
Constantinopla e instalaron
allí su capital, ahora llamada
Estambul.
Desde esa ciudad dominaron
gran parte de Oriente
Próximo, norte de África y
Europa oriental hasta los
siglos XIX y XX.
12. EXPANSIÓN DEL ISLAM
Entretanto, habían
sido islamizados
muchos pueblos de
Asia Central, e incluso
algunas provincias de
China y de la India.
Siguiendo las rutas
comerciales, el Islam
se extendió también
por las islas del Índico
y por África Oriental