1. DISCURSO DE LA GENERACIÓN 2002-2005
Buenas noches honorables miembros del presidium, autoridades
que nos acompañan, representantes del sector productivo y
empresarial, maestros, padres de familia y compañeros que hoy se
gradúan.
Me siento muy honrado por la distinción que me hace para decir
unas palabras de despedida de esta PRIMERA GENERACIÓN de
egresados de la especialidad de Aire Acondicionado y
Refrigeración; y TERCERA GENERACIÓN de las especialidades
de Ventas y Mantenimiento en Equipo de Cómputo, del Colegio de
Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado, Plantel Playa del
Carmen.
Hoy, nos encontramos aquí todos reunidos; llenos de planes y
proyectos, invadidos por la esperanza de un futuro próximo lleno de
expectativas, de oportunidades y retos, las cuales enfrentaremos sin
temor alguno, porque cada uno de nosotros lleva consigo la elección
de ser personas de calidad y excelencia, ya que nos hemos preparado
con una educación digna y tuvimos la fortuna de ser cobijados en el
transcurso de nuestro crecimiento profesional por la calidad
educativa de nuestro colegio.
En nombre de mis compañeros de generación, quiero agradecer:
A las autoridades del CECYTE, plantel Playa del Carmen, por
ofrecernos su cálida bienvenida, al iniciar nuestra formación. Con la
que tuvimos que pasar tiempos buenos y malos; y como toda
institución aprendimos a convivir con ella con sus defectos y
virtudes.
A los maestros por su comprensión, paciencia, apoyo y dirección
proporcionados en nuestra formación profesional y humana.
2. Al sector productivo y empresarial, agradecemos su orientación y
las facilidades otorgadas durante nuestras prácticas profesionales y
servicio social, elementos que contribuyeron a nuestra formación
técnica y laboral, fortaleciendo nuestras aspiraciones.
Estimadas personalidades del CECYTE me gustaría darles algunas
encomiendas, se que son una institución capaz y de excelencia y me
gustaría que apoyen más a los alumnos de las próximas generaciones
y más comprensión a los diversos problemas que de seguro
sucederán, pero no deseo. Ustedes son nuestra segunda casa y
agradecemos su hospitalidad. A los maestros les pido mayor
comprensión, apoyo y dirección pues les recuerdo que son nuestros
segundos padres, a los que aprendemos a admirar día con día.
Compañeros, hoy cumplimos el último ciclo de nuestro formación
académica, hoy dejamos las aulas de esta institución y algunos de
ustedes a partir de este momento se integran al mundo profesional,
otros, continuarán su camino hacia una formación de educación
superior.
Sabemos que las cosas no serán fáciles ya que entramos a un
mundo de competencia, un mundo donde la globalización nos obliga
a tener un enfoque universal de la especialidad en la que nos hemos
preparado y en donde sabemos que el éxito, lo alcanzaremos a través
de nuestro profesionalismo, nuestros valores humanos y nuestra
dedicación.
Cada uno de nosotros durante su estancia en el CECYTE ha hecho
historia, la cual será recordada por las nuevas generaciones como un
tributo a nuestro esfuerzo y dedicación, tenemos que reconocer que
en el proceso no solo crecimos para convertirnos en profesionales
sino también para transformarnos en adultos; por lo tanto, los
exhorto a comportarse como tal, adultos responsables, maduros y
más que nada con amor a nuestra profesión. Somos individuos que
nos falta recorrer una gran parte del camino de la vida y del saber.
3. Ahora me permito darles unas reflexiones: Debemos tener en
cuenta que el ser humano tiene un gran defecto juzgar antes de
conocer, también que tenemos dos grandes enemigos en el cuerpo
que son la mente y el corazón. Compañeros este es su día y
disfrútenlo como el último pues nadie nos asegura vivir el día de
mañana o la siguiente hora, nadie tiene la vida asegurada. ¿Por qué
en vez de envidia, odio, rencor o simplemente hacerle la vida
imposible a alguien? No disfrutamos el sabernos vivos y el sentirnos
vivos, para poder disfrutar nuestro trayecto por vivir.
La vida es una obra de teatro y nosotros escogemos un papel, y nos
toca elegir entre ser victimas o triunfadores, entre guardar rencores o
ser felices, entre hundirnos en llanto o vivir en júbilo. Nosotros en
nuestro camino hemos hecho amistades y por lo tanto, enemistades
los invito a recapacitar y vivir en armonía pues algunos se verán por
un largo trayecto. El rencor y odio solo dejan sinsabores, por mi
parte olvidaré todos los malos ratos y recordaré los buenos.
Felicidades compañeros, ustedes son triunfadores lograron cumplir
un sueño, terminar su bachillerato. Esto no es un adiós y estoy
seguro que nos volveremos a encontrar en algún punto del largo
camino que es la vida. Cada uno de nosotros tomará un rumbo
diferente y cuando coincidamos siempre debemos recordar los
momentos que pasamos en nuestra escuela, recordar a nuestros
compañeros de nuestra generación que emprenden el vuelo.