palabras de despedida

1. Buenos días, profesores, personal, estudiantes y familias. Me siento honrada de estar ante
ustedes hoy, para compartir esta ocasión trascendental.
Hoy es el día en que debo despedirme de vosotros. Ha sido un privilegio y un honor enseñaros
a todos a lo largo de los últimos años. Ahora que me preparo para marcharme, quiero compartir
con vosotros unas palabras de despedida llenas de sabiduría.
Ante todo, quiero recordarles que siempre deben ser fieles a sí mismos. En tu viaje por la vida,
sin duda te encontrarás con muchos caminos y decisiones diferentes. Al tomarlas, mantente fiel
a quién eres y a lo que valoras. No olvides los valores y las creencias que te han inculcado a lo
largo de los años.
En segundo lugar, elijas el camino que elijas, no tengas miedo de arriesgarte. La vida está llena
de oportunidades y es importante aprovecharlas siempre que puedas. El mundo está lleno de
posibilidades y de ti depende aprovecharlas al máximo.
En tercer lugar, nunca olvides la importancia de aprender. La educación es la base del éxito en
la vida y es un viaje que dura toda la vida. Esfuérzate siempre por aprender algo nuevo cada día.
Por último, quiero recordarte que mantengas la humildad y la amabilidad. La vida es mucho más
que los logros y éxitos que consigues. Trata a la gente con respeto y amabilidad, sean quienes
sean.
Estas son solo algunas de las lecciones que espero que os llevéis con vosotros en vuestro viaje.
Siempre apreciaré el tiempo que pasé contigo y te deseo lo mejor en el futuro.
Atentamente,
Tu profesor

2. Hoy marca la culminación del trabajo duro y la dedicación de cada uno de ustedes. Para los
graduados, es la culminación de las horas que pasan en el aula, la biblioteca y estudiando. Para
las familias, es la culminación de todo el apoyo y aliento que han brindado.
Hoy, me gustaría tomar un momento para agradecer a cada uno de ustedes por su apoyo
inquebrantable. A los graduados, gracias por su arduo trabajo, dedicación y resiliencia frente a
los desafíos. Gracias por empujarte a ti mismo, por empujar tus límites. Has hecho tanto y todos
estamos muy orgullosos de ti.
A las familias, me gustaría extender mi más sincero agradecimiento. Has sido el viento debajo
de las alas de sus graduados, proporcionando el apoyo y el aliento que necesitaban para tener
éxito. Has proporcionado el combustible que les ha permitido elevarse.
Tu guía, tu sacrificio y tu amor han sido una fuente constante de fortaleza y esperanza. Sin ti,
estos sueños pueden no haberse realizado.
Hoy, estamos aquí para celebrar los logros de estos graduados y agradecer a aquellos que los
ayudaron a llegar aquí. Tomemos un momento para reconocer a aquellos que ayudaron a hacer
posible este día.
Gracias por su apoyo inquebrantable, por creer en estos graduados y por proporcionarles las
herramientas para lograr el éxito. Gracias por ser parte de este viaje y por ayudar a hacerlo
posible.

3. Aprovechemos este momento para hacer una pausa y reflexionar sobre todo lo que han hecho,
y para celebrar los logros de estos graduados.
¡Enhorabuena, graduados! ¡Estamos muy orgullosos de ustedes!
Gracias.