La piscina de Siloé del Evangelio de San Juan cap. 9

2. La piscina de Siloé está situada en la extremidad occidental del Ofel o ciudad de David.
Fue construida por el rey Ezequías, contemporáneo del profeta Isaías (2 Re 20,20).
Siloé deriva del hebreo vinculada al verbo enviar (las aguas).
El profeta Isaías esperaba la gran apertura espiritual de los ojos (Is 29, 18; Is 42, 16-20).

3. Ezequías perforó la roca, mediante un túnel o canal que atravesaba la ciudad
y llegaba a la piscina de Siloé, ya dentro de la ciudad.
En tiempos de guerra era necesario poder abastecerse de agua;
pero el manantial de Guijón se encontraba en el Valle de Cedrón, fuera de la ciudad.

4. En vistas a los muchos fugitivos provenientes del Reino de Israel, cuya capital Samaria había sido tomad
a en el 722 a. C. por Asiria, el Rey de Judá –Ezequías- hizo construir un nuevo muro en torno a la ciudad,
que había crecido notablemente en dirección oeste y sur.
En la segunda mitad del s. VIII a. C. el Reino de Judá debía proteger a Jerusalén del ejército de Asiria
que avanzaba a través de la actual Siria y Cisjordania en dirección hacia el Imperio Nuevo de Egipto.

5. La solución, ocultarlo a los ojos de los enemigos.
Este trabajo de ocultación del manantial, bajo el amparo del Rey Ezequías, fue realizado en tres fases.
La fuente del Gihón se encontraba fuera de las murallas, en la vertiente oriental del Ofel.
Era, por tanto, un punto muy vulnerable ante un ataque militar.

6. En ese lugar se ungían a los reyes de Israel, como así se hizo con Salomón.

7. Las legiones romanas de Tito destruyeron Jerusalén en el año 70 dC .
Se salvaron sólo poderosa fortaleza torre de Herodes como un símbolo de la fuerza de los romanos,
que eran capaces de dominarla.
Finalmente para proteger la fuente de un ataque militar se procedió, finalmente, a horadar un túnel
excavado en la base, que llegaba hasta una piscina situada al norte del precedente depósito.
La piscina tenía la ventaja de estar ubicada dentro de los muros de la ciudad.

8. Durante los trabajos de construcción para reparar una tubería de agua grande al sur de Jerusalén Monte
del Templo, en el extremo sur de la cordillera conocida como la Ciudad de David, los arqueólogos
Ronny Reich y Eli Shukron identificaron dos antiguos escalones de piedra.
El sitio cristiano del Estanque de Siloé era la piscina y la iglesia que fueron construidos por la emperatriz
bizantina Eudoxia (400-460 dC) en conmemoración del milagro relatado en el Nuevo Testamento,
pero ubicación exacta de la piscina original fue un misterio hasta junio de 2004.

9. Este túnel mide alrededor de 530 metros de longitud y su excavación está descrita en una inscripción hebrea,
grabada en la pared rocosa del túnel descubierta en el año 1880 por la Sociedad Palestina Alemana,
la cual es, exceptuando la piedra Mesa, es el espécimen más antiguo de la escritura hebrea,
probablemente del siglo VII a.C.
Las excavaciones posteriores revelaron que eran parte de un grupo monumental del periodo
del Segundo Templo, el periodo en que vivió Jesús.

10. «Éste es el túnel y ésta es la historia de la perforación. Mientras los mineros manejaban el pico
uno en dirección al otro, y cuando sólo quedaban tres codos por perforar, se oyó la voz de cada uno llamando
a su compañero, ya que había resonancia en la roca que venía del sur y del norte.
El día de la perforación, los mineros golpearon el uno al encuentro del otro, pico contra pico.
Entonces corrieron las aguas desde la fuente hasta el depósito a lo largo de mil doscientos codos,
siendo de cien codos la altura de la roca por encima de la cabeza de los mineros».
La inscripción se conserva hoy en el Museo Arqueológico de Estambul. Ésta es su traducción:

11. La Piscina de Siloé fue usada por los judíos para actos rituales durante unos 120 años
hasta finales del año 70, cuando los romanos destruyeron el templo judío.
La piscina de Siloé se menciona varias veces en la Biblia.
( Neh 3,15, "estanque de Siloé"; Is 08,06 , "aguas de Siloé", Jn 09,07 , "Piscina de Siloé ",
Isaías 22,09"Cisterna o Túnel ").

12. Un sacerdote que lleva un cántaro de oro recogería 6 o 7 litros de agua desde el estanque de Siloé
y llevar una procesión de regreso al templo donde otro sacerdote que lleva un cántaro de vino para la libación
se unía a él. Los dos sacerdotes subieron al lugar del altar se va a la izquierda y otro a la derecha,
para derramar las libaciones, a través de embudos, a los pies del altar.
El estanque de Siloé es claramente distinguibles en el modelo del Segundo Templo de Jerusalén.
En esta piscina se recogía el agua para las libaciones y purificaciones, especialmente
en la fiesta de los Tabernáculos.

13. Como dijo Simeón cuando José y María llevaron al Mesías al templo por primera vez, Él que iba a ser
"una luz para iluminar a los gentiles , y la gloria de Israel..." (Lucas 2:32 ) .
En una Midrash sobre Lamentaciones 1,16 , el Mesías es designado como el "Iluminador",
las palabras de Daniel 2.22 " y la luz mora con él" se aplica a él.
La ley exigía que la luz del Santuario este siempre encendida, como signo profético
en que Dios iba a encender para ellos 'la Gran Luz' para representar al Mesías que había de venir:
"El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte,
sobre ellos luz resplandeció" ( Isa.9,2 ) .

14. Este paria de la sociedad judía que no estaba familiarizado con el ministerio mesiánico de Jesús respondió:
"¿Quién es, Señor, para que crea en Él?" Cuando Jesús les dijo:
"Pues le has visto, y es el que está hablando contigo", reaccionó: "Señor, yo creo. Y le adoró".
Al devolverle la vista al ciego de nacimiento, le da también la visión espiritual.
Cuando Jesús se encontró con él otra vez, le preguntó : "¿Crees tú en el Hijo de Dios? "(Juan 9,35 )

15. Fue un obra de Dios en varios niveles ( Juan 09:03 ) que se llevó a cabo después de que el sanedrín había
rechazado la pretensión mesiánica de Jesús.
Este milagro trascendental no sólo apoyó Sus credenciales mesiánicas, e iluminada su última
auto- revelación ' YO SOY ' declaración, es decir : " Yo soy la luz del mundo " (Juan 09:05 ),
sino que también demostró la verdad de su afirmación de ser el Hijo de Dios (Juan 9 : 1 ).

16. Más en profundidad, hay aquí una teología del bautismo, del paso/conversión de las tinieblas a la luz,
de la cerrazón a la apertura, de la mirada estrecha a la mirada amplia.
El Mesías (el enviado) traería una luz que dejaría al descubierto la verdad, una luz reveladora.
Al mismo tiempo, quien se cierra a la gracia, por más que se considere un visionario,
termina siendo uno de los peores ciegos que existen.

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