La artista holandesa Marie Antoinette Courtens expone por primera vez en Madrid una selección de sus óleos y grabados en la sala Santa Catalina del Ateneo de Madrid. Sus lienzos muestran la influencia de Ibiza y sus atardeceres, con veladuras que dotan de profundidad cromática a través de pinceladas de gran calidad técnica. Sus grabados también alcanzan altos niveles técnicos, creando armonía. Su trabajo abstracto se enfoca en estudiar la luz de diferentes lugares.
2. La artista holandesa, Marie Antoinette Courtens expone por primera vez en Madrid una selección de sus obras (óleos y grabados) en la sala Santa Catalina del Ateneo de Madrid.
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4. En sus lienzos está la influencia de las tonalidades del Mediterráneo ibicenco, refugio de Marie-Antoinette, así como los tonos rojizos de sus atardeceres perfectamente reflejados en una superposición de veladuras que dotan al lienzo de una ilimitada profundidad cromática en una sucesión de pinceladas de extraordinaria calidad técnica y donde el juego establecido por la calidez y la frialdad de los tonos no dejan impasible al espectador que busca con su mirada el lejano fondo del lienzo.
5. Por otro lado su obra gráfica, vibrante y llena de matices que dejan patente el buen hacer. Estos grabados alcanzan las mismas cotas técnicas que sus lienzos, creando una armonía de conjunto solamente alcanzable por un artista en plena madurez de creación.
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7. Su trabajo es abstracto y sobre todo un estudio de la luz de diferentes partes del mundo. El tamaño es importante para ella. Al principio creó un dibujo agitado, un esfuerzo para obtener el mundo inmensubable de luz (caos) y color en una forma (seguridad) para la gente, antes de que ella empiece a pintar.