9. NANA Duérmete (una ovejita) mi niña, duérmete (dos ovejitas) mi amor. que viene el lobito peludo y feroz. Duerme mi niña (tres ovejitas), y cierra los ojos (cuatro ovejitas) y sueña en silencio con estalactitas. Cuatro angelitos tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan, uno me da leche, otro me da lana y mi niña se duerme hasta la mañana.
10. Duérmete mi niña que viene el coco, o el diplococo o el estreptococo o el estafilococo y se lleva a las niñas que estudian poco. (5 ovejitas).
11.
12. COMO LA VIDA MISMA Si el zapato se ajustara a tu pie, si fueras tú, ratita presumida, la que me barre el sueño cada noche. Si no hubiera manzanas que morder, ni cestas con pasteles de jengibre y leche uperisada, encargaría un espejito caro para tus rizos de oro. Te llevaría a otro país cientos de leguas más al norte. Nunca te besaría mientras duermes y no te invitaría a cochinillo asado. Si te pusieras aquel traje nuevo solo mil y una noches de tormenta tal vez la realidad no fuera un cuento.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22. HOY Hoy la tarde escuece más que nunca: Dos pájaros muertos, Un niño llorando, Los andamios rotos, El corazón a la plancha. La noche llega en silencio por las aceras húmedas con su terrible oferta de sueños y navajas, y tú sin regresar por mi ventana y por mi boca, y yo tan vertical y enamorado, sin orinar apenas. Puede que no te quiera como antes, Mi tesoro, Pero sin ti Mi camiseta rasca .
23.
24. Tengo tan poco de ti, pero tan firme, Que he vuelto a pasear en medio De la noche Por mi pequeño corazón Lleno de plazas. He vuelto a preguntarme, como siempre, Por qué no hay caballitos en el mar, Por qué la luna es blanca y amarilla Como un gofre O una oblea, Por qué me enamoré de tu Silencio. Tengo tan poco de ti, pero tan firme, Que ya no sé si he de quererte Como un niño O perseguirte por las noches minerales Para robarte un verso, de puntillas, O un abrazo de pana. Porque la vida, qué sé yo, Quizá consiste en eso; Querer, llorar, soñar que Confundimos las palabras, las horas y los cuerpos Las miradas.
25. Porque vivir es un invento sin prospectos Porque sentir es aprendernos Las caricias, Manosear los sueños animados, Merodear, de noche, en la cerveza, Subirle el dobladillo A nuestras alas. Tengo tan poco de ti, pero tan firme, Que apenas me bastó con tu cariño Para sentarme a repasar Mi fantasía, Para morir de amor en un garaje, Para decirte sin cosquillas que te Extraño, Para soñar contigo y la Alambra Para explicarte que he perdido La cartera, Para pedirte que me escribas Sin acentos. Tengo tan poco de ti en este diciembre Que vivo en una ausencia urbanizada, Que ya no sé llorar en los Entierros, Que ya no sé querer sin la mirada,
26. Sin escuchar tu voz serena y dulce Como una cuna Llena de fantasmas. Por eso he adiestrado este poema, Para pedirte un trozo de palabra, Para aclararte que después De aquel paseo por el frío Prendí con gaseosa mi rutina, Para explicarte el corazón Y sus veleros, Para apartarme cualquier martes De noviembre, como hoy, Para trepar por la escalera de mis sueños, para arropar tu piel con mermelada. Tengo tan poco de ti, pero tan firme, Que he vuelto a merendarme La nostalgia, Que he vuelto a pasear sin argumentos, A derrochar decenas de paisajes, A macerar mi pena y mi silencio, A recordar tus ojos litorales Como un columpio roto Por la noche Movido por la luna y las algas. Tengo tan poco de ti, pero tan firme, Que sólo me hace falta tu nostalgia.
27. Perdón por el amor que a veces no sé darte y se evapora. Perdón por recordarte que el silencio existe, que la mentira es un artículo de moda, que tus lágrimas son lluvia destilada. Perdón por enredarme en el ovillo del orgullo y descuidar la calma y la ternura. Perdón por no encontrar la frase exacta que nos salve del frío y la tristeza. Perdón por destapar el tarro de los miedos y dejar que aleteen en tus ojos. Perdón por no creer en el mercurio y en los puzzles, por los condicionales simples y compuestos, por el amor de encargo, por el miedo al presente y al futuro, por no traer el pan esta mañana, por olvidar el día de tu cumpleaños, por soñar a escondidas. Perdón por no llamar a tiempo. Perdón por levantar el tono. Perdón por mi descuido y mi torpeza. Perdón por no decir perdón.
28. Prometo acostumbrarme a todas tus manías, por extrañas que sean. A tu forma de hablarme cuando vuelves de un sueño y al olor de tus manos cuando picas cebolla. Prometo acostumbrarme a tu rutina. A besarte en los cuartos y en las medias. A llamarte los martes y los domingos. A abrazarte sin ganas. Y a enfadarme por todo. A reís cuando sueñas. A soñar cuando ríes. Prometo acostumbrarme a tus manías. Y a tu barra de labios. Y al panal de tus ojos. Y a tu sombra planchada. Y prometo ser dulce cuando llegue el momento. Perfumar tu cabello con jarabe de ausencias. Desliar el deseo que se enreda en tu falda y contar hasta nueve.
29. PERO MENOS QUE MAÑANA Te quise ayer, borracha como el mundo, En la aduana oscura de la noche. Te hablé de Freud y de la luna fría Con un amor enfermo de cerveza, Te di mis sueños. Pero las noches vuelan, niña mía, Y tú te irás por tu avenida, Tan derecha, Y yo me iré por la tangente Como siempre, Borracho como El mundo, loco.
30.
31.
32.
33.
34.
35. Me enamoré de ocho a once de siete a diez en Canarias
36. Pues esto y ESO ha sido consumido preferentemente como un (gran) proceso de amor