1. REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE LA DEFENSA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL
CENTRO DE INVESTIGACIONES Y DE POSTGRADO.
Facilitador:
Msc. Charles Carvajal.
Maestrante:
Licda. Mota, Dianis.
CI.16511085.
San Fernando, Noviembre del 2010
2. En los últimos años, ha crecido la oferta educativa sustentada en las tecnologías de
la información y la comunicación (TIC) y con ella la necesidad de espacios de educación
no formal con apoyo tecnológico. Un aspecto que se debe considerar es que las TIC
aplicadas en la educación no garantizan por sí mismas la inclusión y equidad social, ni
tampoco la calidad o innovación. Por lo tanto, se considera que la educación basada en
competencias, exige calidad, y para brindar esa calidad es necesario cambiar las formas de
enseñanza, los estilos de aprender, las estrategias, técnicas y métodos de enseñanza, el
material didáctico tradicional por el recurso tecnológico. Pero además capacitar, actualizar,
asesorar a docentes, directores, supervisores y a las autoridades educativas diversas. A
fortalecer la infraestructura escolar con tecnología pedagógica.
Estas nuevas tecnologías al incorporarlas al ámbito educativo promueven la creación
de nuevos entornos didácticos que afectan de manera directa tanto a los actores del proceso
de enseñanza-aprendizaje como a los escenarios donde se lleva a cabo el mismo. Este
nuevo entorno, creado a partir de las Nuevas Tecnologías requiere, según Cabero Almenara
(1996), un nuevo tipo de alumno; más preocupado por el proceso que por el producto,
preparado para la toma de decisiones y elección de su ruta de aprendizaje. Puesto que, el
auto aprendizaje, abre un desafío a nuestro sistema educativo.
Es por ello que las Nuevas Tecnologías aportan un nuevo reto al sistema educativo que
consiste en pasar de un modelo unidireccional de formación, donde por lo general los
saberes recaen en el docente. Esta nueva perspectiva espacio-temporal exige nuevos
modelos de estructuras organizativas de las escuelas que determinen no sólo el tipo de
información transmitida, valores y filosofía del hecho educativo, sino también cómo los
materiales que se integran en el proceso de enseñanza-aprendizaje, las funciones que se le
atribuyen y los espacios que se le concede.
En este mismo orden de idea, Escudero Muñoz (1995) propone para una integración
aceptable de las Nuevas Tecnologías de la información y comunicación, “la preexistencia
de un programa o proyecto pedagógico, como marco de sentido y significación para decidir
sobre el cuándo, cómo y por qué del uso o no de un determinado medio o tecnología”
(406). Por lo tanto esta integración escolar de las Nuevas Tecnologías exige una línea de
3. argumentación propiamente educativa, centrada en la reflexión. Para que los medios
queden integrados en el trabajo cotidiano de las aulas, se requiere la participación activa de
un elemento clave el profesional de la educación. Es él que, en cada situación de
aprendizaje, con sus decisiones y su actuación, conseguirá que el medio quede integrado.
Desde esta perspectiva es evidente que el papel que debe desempeñar el docente ha de
sufrir un cambio profundo con respecto al que ha ejercido de forma tradicional. El docente
pasará de ser el elemento predominante y exclusivo en la transmisión de conocimientos a
convertirse en una pieza clave del proceso enseñanza-aprendizaje, como elemento
mediador, generador y organizador de las situaciones de aprendizaje.
El docente constituye una pieza esencial en todo proceso de enseñanza, por lo cual su
preparación, en el conocimiento de las Nuevas Tecnologías resulta fundamental. De ahí, se
puede considerar la formación de los docentes en el uso de las Nuevas Tecnologías, con
mira a esas aulas del futuro. Considerándolo como la forma de incorporar novedades que
produzcan cambios progresivos que demuestren éxito en otros campos; en este sentido
utilizar tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en distintos productos y
servicios produce cambios que consideramos innovación, ya que mejoran el producto y el
servicio y lo adaptan a nuevas demandas. Llevando todo esto al proceso educativo y
descartando que en un corto espacio de tiempo se produzca un cambio drástico; la
innovación educativa introduciría novedades que mejorarían el proceso formativo; pero
siempre con un coste asequible; la incorporación de las TIC podría producir esa innovación
educativa. Actualmente, desde el punto de vista social, el éxito de un proceso formativo
para un alumno (y sus padres) es aprobar la asignatura, a más nota más éxito.
Por tanto, la innovación debe permitir obtener la misma nota que se obtenía sin innovación
pero empleando menos esfuerzo; o bien dedicando el mismo esfuerzo pero obteniendo más
nota. Desde el punto de vista del docente, la nota refleja la adquisición de conocimientos,
habilidades y capacidades de un alumno; por tanto la innovación para un docente
consistiría en que el alumno adquiriera conocimientos, habilidades y capacidades
relacionados con la asignatura que imparte; y si además consigue que el alumno crea que es
útil sería el éxito supremo.
4. Finalmente se puede considerar que la innovación educativa soportada en la tecnología
sucederá en la medida en que se logre una integración avanzada o experta de las TIC en la
enseñanza. La misma ocurrirá cuando la tecnología se enfoque en el currículo y se apoye
sustancialmente en el aprendizaje significativo, el cual ocurre gracias a la participación del
alumno en actividades o unidades donde se trabajan proyectos colaborativos y auténticos,
solución de problemas, análisis de casos reales, entre otros. Es por ello que al docente
sustituir el pizarrón por el proyector de diapositivas, información en láminas de Power
point o flash, reproducción de información de Internet, o cuando se les proyecta materiales
digitalizados teniendo él siempre el acceso y control de la información, no ocurrirá
innovación tecnológica que se requiere para este siglo XXI y de este modo no se lograría
desarrollar realmente un aprendizaje significativo en nuestros estudiantes.
5. Referencias Bibliografía.
Villaseñor, S.G,().La Tecnología en el proceso enseñanza-aprendizaje.
Trillas. Es camilla de los Santos, J.().Selección y uso de tecnología educativa.
Trillas. Pere Marqués Graells, (2001).La enseñanza. Buenas prácticas. La motivación.
Disponible en línea: http://peremarques.pangea.org/actodid.htm.
El profesor ante las nuevas tecnologías de información y comunicación, NTIC .Disponible
en línea: http://contexto-educativo.com.ar/2003/4/nota-05.htm.