2. LOS TOLTECAS
Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de
México como “mujeres y hombres de conocimiento”. Los
antropólogos han definido a los toltecas como una nación o una raza,
pero de hecho, eran científicos y artistas que formaron una sociedad
para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de
sus antepasados. Formaron una comunidad de maestros (naguales) y
estudiantes en Teotihuacán, la ciudad de las pirámides en las afueras
de Ciudad de México, conocida como el lugar en el que “el hombre
se convierte en Dios”.
3. INTRODUCCION
(ESPEJO HUMEANTE)
Hace tres mil años había un ser humano, igual que tú y que yo, que
vivía cerca de una ciudad rodeada de montañas. Este ser humano
estudiaba para convertirse en un chamán, para aprender el
conocimiento de sus ancestros, pero no estaba totalmente de
acuerdo con todo lo que aprendía. En su corazón sentía que debía
de haber algo más.
4. LA DOMESTICACION Y EL SUEÑO
DEL PLANETA
Los seres humanos soñamos todo el tiempo. Antes de que
naciésemos, aquellos que nos precedieron crearon un enorme
sueño externo que llamaremos el sueño de la sociedad o el suero
del planeta. El sueño del planeta es el sueño colectivo hecho de
miles de millones de sueños más pequeños, de sueños personales
que, unidos, crean un sueño de una familia, un sueño de una
comunidad, un sueño de una ciudad, un sueño de un país, y
finalmente, un sueño de toda la humanidad. El sueño del planeta
incluye todas las reglas de la sociedad, sus creencias, sus leyes, sus
religiones, sus diferentes culturas y mane-ras de ser, sus gobiernos,
sus escuelas, sus acontecimientos sociales y sus celebraciones.
5. PRIMER ACUERDO
SE IMPECABLE CON TUS PALABRAS
El Primer Acuerdo consiste en ser impecable con tus palabras.
Parece muy simple, pero es sumamente poderoso.
¿Por qué tus palabras? Porque constituyen el poder que tienes para
crear. Son un don que proviene directamente de Dios. En la Biblia,
el Evangelio de San Juan empieza diciendo: “En el principio existía
el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”. Mediante
las palabras expresas tu poder creativo, lo revelas todo.
Independientemente de la lengua que hables, tu intención se pone
de manifiesto a través de las palabras. Lo que sueñas, lo que sientes
y lo que realmente eres, lo muestras por medio de las palabras
6. SEGUNDO ACUERDO
NO TOMES NADA PERSONALMENTE
Suceda lo que suceda a tu alrededor, no te lo tomes
personalmente. Utilizando un ejemplo anterior, si te encuentro en la
calle y te digo: “¡Eh, eres un estúpido!”, sin conocerte, no me refiero
a ti, sino a mí. Si te lo tomas personalmente, tal vez te creas que
eres un estúpido. Quizá te digas a ti mismo: “¿Cómo lo sabe?
¿Acaso es clarividente o es que todos pueden ver lo estúpido que
soy?”.
7. TERCER ACUERDO
NO HAGAS SUPOCISIONES
Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El problema es que, al
hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto. Juraríamos que
es real. Hacemos suposiciones sobre lo que los demás hacen o
piensan -nos lo tomamos personalmente-, y después, los culpamos y
reaccionamos enviando veneno emocional con nuestras palabras.
Este es el motivo por el cual siempre que hacemos suposiciones, nos
buscamos problemas. Hacemos una suposición, comprendemos las
cosas mal, nos lo tomamos personalmente y acabamos haciendo
un gran drama de nada.
8. CUARTO ACHAZ UERDO
HAZ SIEMPRE LO MAXIMO QUE
PUEDAS Bajo cualquier circunstancia, haz siempre lo máximo que puedas, ni
más ni menos. Pero piensa que eso va a variar de un momento a
otro. Todas las cosas están vivas y cambian continuamente, de
modo que, en ocasiones, lo máximo que podrás hacer tendrá una
gran calidad, y en otras no será tan bueno. Cuando te despiertas
renovado y lleno de vigor por la mañana, tu rendimiento es mejor
que por la noche cuando estás agotado. Lo máximo que puedas
hacer será distinto cuando estés sano que cuando estés enfermo, o
cuando estés sobrio que cuando hayas bebido. Tu rendimiento
dependerá de que te sientas de maravilla y feliz o disgustado,
enfadado o celoso.