1. Experimentos de química: el extintor casero
La química es una ciencia apasionante y los experimentos caseros, es una
excelente forma de adentrar a los más pequeños del hogar en el ámbito. El
día de hoy voy a enseñarte un clásicoexperimento de química para niños,
fácil, simple y entretenido: el extintor casero. Sabemos que el fuego
requiere de tres elementos fundamentales para desarrollarse, ellos son el
calor, un combustible y oxígeno. Para poder apagarlo, basta con eliminar
uno de esos elementos y eso es precisamente lo que haremos con nuestro
experimento. Así que sin más, aprendamos cómo hacer un extintor casero.
¿Qué es un extintor y qué contienen?
Absolutamente necesario en cualquier hogar, oficina o aula de clase,
un extintor es un aparato capaz de bloquear alguno de los elementos que
provocan la combustión del fuego, dificultando su desarrollo, es decir,
apagando el fuego. Puede contener agua o una variedad de componentes
químicos.
El agua es lo más eficaz para controlar un fuego pues elimina el calor y
enfría el combustible por debajo del punto de ignición, lo cual interrumpe
inmediatamente el ciclo de combustión. Otra forma es la eliminación del
oxígeno, para lo cual se sofoca el fuego quitándole exposición al aire. Por
más que aprenderemos cómo hacer un extintor en casa, ya veras que no se
le puede tomar en serio para una situación real y lo recomendable es
siempre tener al menos uno profesional al alcance y procurar que éste se
encuentre en su correcto funcionamiento siempre. ¡Es una cuestión vital!
2. El extintor casero
Materiales:
Bicarbonato de sodio
Una servilleta de papel
Una botella de plástico pequeña con tapa
Vinagre
Un poco de hilo de coser
Una aguja o un alfiler
Una vela
Supervisión adulta
Cómo hacer:
Lo primero que te recomiendo hacer es ver el vídeo instructivo que
encontrarás debajo, luego comienza tranquilamente siguiendo estos pasos.
Echar 4 cucharadas de bicarbonato sobre la servilleta y cerrarla como si se
tratara de una bolsa, atándole con un poco de hilo de coser. Introducir
unas 5 cucharadas de vinagre dentro de la botella, colocar la pequeña
bolsa dentro de la botella de manera que esta cuelgue sin tocar el vinagre,
atándole con una parte del hilo hacia afuera. Colocar la tapa
inmediatamente. En un lado de la botella, pegar con cinta un trozo de hilo
atado a un alfiler capaz de perforar la botella. Con todo listo, encender la
vela, agitar la botella y hacer un orificio en la tapa, por la cual se disparará
la mezcla que apagará el fuego.
Qué sucede:
Al agitar la botella, se crea una reacción química entre el bicarbonato y el
vinagre que forma dióxido de carbono, un gas que llena el recipiente y sale
disparado por el orificio que se hizo en la botella, debido a la fuerte
presión que se ejerce. El gas del dióxido de carbono es más pesado que el
aire alrededor del fuego, por lo cual baja y de cierto modo, aplasta el
fuego. A medida que la reacción se va desarrollando, el gas termina
apagando las llamas pues éstas no tienen el oxígeno que necesitan.
Recuerda que no es un gas tóxico, así que ¡no hay de qué preocuparse!