Este documento discute la importancia de llegar a acuerdos en las relaciones interpersonales. A pesar de que los países lograron acuerdos de paz después de años de guerra, muchas parejas aún tienen dificultades para negociar y comprometerse. El documento insta a las personas a dejar de comportarse como niños y en su lugar sentarse a negociar, entender las diferencias del otro, y estar dispuestos a ceder para lograr soluciones satisfactorias para ambas partes.

1. ¿Qué ha pasado desde entonces? Esta fecha fue elegida para la celebración de los acuerdos de paz y la ocasión para que cada bando lo celebrase con su gente…pero los odios, las diferencias ideológicas, las muertes, la impunidad sigue en medio de aquellos dos pueblos divididos, que a pesar de haber firmado la tregua total, seguían siendo enemigos políticos…

2. Libérese de la atadura que produce el no ponerse de acuerdo en su hogar y… !siéntese a negociar! Amós.3:3.

13. ¿Cómo piensa el mundo? “Por el bien de los dos, optamos mejor por el amor sin restricciones…!no nos imaginamos 50 años cediendo!”

14. ¿Cómo piensa el mundo? “La boda es algo así como un contrato, mientras me caigas bien, mientras satisfagas mis necesidades y no engordes mucho, estaré contigo…hasta que algo mejor se presente”

16. “El asume que estoy bien”

17. ¿Qué debe hacer?

19. “Ella no avala lo que hago”

20. ¿Qué debe hacer?

22. Desafío para todos. Cuando los acuerdos de paz se firmaron después de más 75mil muertos, se puso fin a doce años de guerra…¿porque no lo pueden hacer las parejas si todavía nadie se ha muerto?

23. Desafío para todos. El ponernos de acuerdo debe ser a diario, sería bueno si pudiéramos comernos la cuarta parte de una vaca y tomarnos un barril de agua y así suplir todas nuestras necesidades nutritivas por un mes; !pero esto es imposible! ya que es una obligación personal suplir nuestras necesidades todos los días.

24. Desafío para todos. Dejemos de actuar como niños, los no acuerdos dejémoselos a los políticos…donde nadie habla la verdad, ninguno toca la puerta del otro para pedir disculpas, y sobre todo, porque ninguno de los dos bandos se acuerda que la paz fue firmada para el pueblo y no para sus propios intereses.

25. Desafío para todos. Alguien dijo que los únicos que no se ponen de acuerdo son los locos; por lo tanto, tenemos más razones para llegar a un acuerdo.