1. La Salud Mental en la Familia
como soporte para Prevenir el
Maltrato Infantil.
2. ES LA CAPACIDAD DEL SER HUMANO
DE ENCONTRAR UN BIENESTAR Y
EQUILIBRIO PARA DESARROLLAR
SUS HABILIDADES Y ACTIVIDADES
EN FORMA PRODUCTIVA Y
FRUCTIFERA EN SU ENTORNO Y
HABITAD COTIDIANO
3. Es en la Familia donde se sientan las bases de la
salud mental del ser humano.
La Familia debe representar ese hábitat y “espacio
suficientemente bueno” que gesta a un ser
humano.
Es el grupo familiar de referencia, el encargado de
dar forma a la personalidad, de fomentar y
construir una salud mental adecuada.
4. La Familia en el Infante.
Significa las primeras señales de identificación con
el mundo, es su punto de partida y de referencia.
Los padres representan sus modelos a imitar, y
ellos luego se convierten en modelos de
identificación.
Brindan elementos de soporte y contención en
momentos de crisis.
Sirven de apoyo y traducción de un mundo que
están descubriendo y entendiendo.
5. Promoción de la Salud Mental en la
Familia de los Infantes.
Se busca el equilibrio y la buena adaptación del
sistema Familiar en función de un infante y su
adecuado desarrollo.
Se busca que el Infante y ser humano en formación
sea capaz de desarrollar sus habilidades y que estas
le sirvan para manejar situaciones críticas.
Por tanto se protege, se promueve y se mantiene el
bienestar emocional.
6. Violencia Intrafamiliar
desde la perspectiva Psicológica.
Es aquella violencia que ocurre dentro del hogar,
llamada también violencia domestica.
Desequilibrio de la salud mental, pues está se basa
en el rompimiento de la armonía, manifestándose
el abuso del poder en los hijos.
Se vulnera el derecho y la condición de libertad y a
la integridad personal, se dificulta el desarrollo
pleno y de capacidades del infante.
7. Revalorizar a la Victima de
Maltrato Infantil.
Reparar el vinculo y el nivel de confianza hacia
las relaciones interpersonales.
Reconstruir el modelo de identificación.
Reparar el nivel y sentimiento de valía personal.
Fomentar la libre expresión y comunicación
Identificar el nivel proyectivo del maltratante y
la figura del “objeto transgeneracional.”