Este documento identifica varias conductas que implican riesgos al conducir como la impulsividad, no asumir la culpa, la represión, la formación de reacción y hacerse valer. La impulsividad puede llevar a acciones que ponen en peligro al conductor y otros. Algunas personas culpan a otros para evadir su propia culpa. La represión y la formación de reacción también aumentan los riesgos. Algunos conductores intentan hacerse valer de forma peligrosa.
3. IMPULSIVIDAD
La impulsividad que significa que
uno “actúa sin pensar”, no
previendo las consecuencias, es casi
siempre negativa. Con frecuencia
lleva a acciones que hacen que uno
pierda el control del vehículo o
sorprenda a otros usuarios de la vía,
con el consiguiente riesgo de
accidentes
4. NO ASUMIR LA
CULPA
Ciertos individuos tienen una gran
propensión a culpar a otros y se
niegan a ver su propio
comportamiento en el desarrollo de
los acontecimientos. Evaden su culpa
por pretextos, lo que la mayoría de
los casos genera la irritación de los
demás .
5. REPRESIÓN
Contemplar y comprender la realidad
correctamente en lugar de tergiversarla o
reprimirla, puede resultar decisivo cuando
conducimos un vehículo.
6. FORMACIÓN DE REACCIÓN
Durante la juventud muchas personas son tímidas o sienten temor a quedar en
ridículo, pudiendo albergar sentimientos contradictorios sobre si mismas: por
una parte desean parecer seguros eventualmente, pero por otra, se sienten
inseguros. ¿Cómo resolver tal conflicto? Muchos accidentes de transito son
consecuencia de este mecanismo, que se denomina formación de reacción.
7. HACERSE VALER
Quizás uno desee mostrar a sus acompañantes lo competente
que es como conductor .Así, la acción se refuerza con
frecuencia con palabras para que ellos se den cuenta de como
hay que conducir un automóvil, independiente de que uno
tenga o no la razón , el “aceptar el desafío” rápidamente o
“darle a alguien lo que se merece” aumenta los riesgo de tener
o provocar un accidente.