3. El presente aula tiene como objetivos:
Conocer como afecta la percepción del riesgo al
conductor.
Conocer las diferentes actitudes de conducción.
Entender cuales son los factores generadores de
distracción.
Conocer el resto de los factores que afecta el factor
OBJETIVOS
CÓMO IMPLANTAR UN
SISTEMA DE GESTIÓN
DE LA SEGURIDAD VIAL
ISO 39001
Conocer el resto de los factores que afecta el factor
humano como la velocidad, el alcohol, etc.
5. PERCEPCIÓN DEL RIESGO
Ninguno de nosotros nos metemos en el mar si
vemos la aleta de un tiburón, mientras que todos,
sin pensarlo, nos tumbaríamos debajo de un
cocotero. El tiburón sabemos que nos puede
atacar, pero este animal no mata tanta gente
como nosotros pensamos, mientras que las
muertes por la caída de un coco son mucho más
elevadas que por ataques de tiburón.
elevadas que por ataques de tiburón.
Ninguno pensamos que podemos tener un
accidente, nuestra percepción del riesgo es muy
baja mientras que la probabilidad de tener un
accidente es alta, todos los días circulamos de
una manera o de otra, formamos parte del tráfico
como peatones, conductores o pasajeros de
vehículos.
6. PERCEPCIÓN DEL RIESGO
El “riesgo cero” dice que el riesgo que nosotros percibimos
depende, por un lado, de la percepción que tenemos sobre la
probabilidad de sufrir un percance y, por otro lado, de la
percepción que tenemos sobre las consecuencias del mismo.
Pues bien, aunque el conductor normalmente valora
correctamente las consecuencias de verse implicado en un
siniestro (todos conocemos el riesgo real que existe de
perder la vida o sufrir secuelas permanentes), no siempre
perder la vida o sufrir secuelas permanentes), no siempre
realizamos una buena valoración sobre la probabilidad de
sufrir dicho siniestro de tráfico. Esta probabilidad de resultar
lesionado en una colisión suele percibirse por el conductor
como “a mí no me puede pasar”.
En el complejo proceso de conducir tiene una especial
importancia la llamada percepción del riesgo. Cada conductor
percibe la misma situación de una manera diferente. Existen
dos tipos de riesgo.
7. PERCEPCIÓN DEL RIESGO
Riesgo objetivo.
La lluvia, la nieve, mala visibilidad por niebla, el mal
estado del vehículo, una carretera en malas condiciones
o de montaña, son un riesgo real.
Riesgo subjetivo.
Depende de tus pensamientos, experiencias, factores
personales y también de los factores ambientales,
donde un conductor ve un peligro, empieza a llover y
reduce su velocidad, nosotros no percibimos el mismo
peligro: “son cuatro gotas”.
8. PERCEPCIÓN DEL RIESGO
El “riesgo” es algo connatural al ser humano y a la propia vida.
Normalmente, si queremos conseguir algo, tenemos que tomar una
decisión sobre cuál es el nivel de riesgo que queremos asumir, y
éste está en función de en cuánto valoramos lo que podemos ganar,
y en cuánto valoramos lo que podemos perder.
¿Por qué hay personas que juegan y asumen riesgos innecesarios con
algo tan valioso como la vida?
9. PERCEPCIÓN DEL RIESGO
La primera hipótesis está relacionada con “la experiencia” que acumulamos
día a día y se puede resumir con una simple afirmación: “si, en realidad,
nunca pasa nada”.
Siempre que realizamos una acción que teóricamente resulta peligrosa y
percibimos que no ha pasado nada, en nuestro subconsciente resulta
debilitada la idea de que esa conducta suponga un riesgo, ya que nuestra
experiencia nos ha dicho lo contrario.
Teoría de
la
experiencia
experiencia nos ha dicho lo contrario.
Normalmente no pasa nada cuando tomamos una curva a velocidad
superior a la indicada, pero cuando nos encontramos con algún imprevisto
no podemos controlar el vehículo y se produce el percance.
10. PERCEPCIÓN DEL RIESGO
La segunda hipótesis dice que en todas las situaciones asumimos un nivel
de riesgo que entendemos resulta aceptable, por lo que las decisiones
que tomamos en cada momento están orientadas a intentar movernos
dentro de este margen aceptado de riesgo. Por ejemplo: cuando poseen
un coche moderno, con los últimos sistemas de seguridad activa y
pasiva, algunos conductores tienden a conducir más
agresivamente al tener una mayor sensación subjetiva de seguridad, de
modo que terminan alcanzando el mismo nivel de riesgo que
Teoría de
la asunción
modo que terminan alcanzando el mismo nivel de riesgo que
percibían al conducir su antiguo vehículo, y desaprovechando las ventajas
que efectivamente ofrecen los vehículos más modernos.
Lo correcto e inteligente sería aprovechar estos mayores niveles de
seguridad que nos ofrece el vehículo y simplemente no variar nuestro hábito
de conducción, en caso contrario una sobrevaloración de las capacidades del
vehículo solo tendrá efectos perniciosos sobre la seguridad vial.
11. PERCEPCIÓN DEL RIESGO
Otra explicación podría encontrarse en lo que llamamos “la teoría de la
tortuga”.
Nuestro vehículo es como un caparazón que nos proporciona:
1. Anonimato.
2. Posibilidad de huída.
Teoría de
la tortuga
12. PERCEPCIÓN DEL RIESGO
Por esta razón, hay quien utiliza el automóvil como
un instrumento para dar escape a las frustraciones
personales más profundas. En una sociedad
altamente competitiva como la que nos ha tocado
vivir, no se deja pasar la oportunidad de “ser mejor, o
más listo, o más rápido” que los demás, lo que nos
hace cometer imprudencias aparentemente sin
justificación alguna.
justificación alguna.
14. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
El comportamiento ante
diferentes situaciones lo
determinan
determinan
principalmente dos
niveles psicológicos
básicos:
15. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
La predisposición para la conducción nos capacita para conducir,
entran en juego dos aspectos importantes:
• Las Capacidades psicofisiológicas: la atención, la percepción,
el tiempo de reacción. Nos permiten captar lo que ocurre y prestar
atención a lo que es más importante para la conducción.
• Los conocimientos: el manejo y el control de vehículo, conocer
La predisposición
• Los conocimientos: el manejo y el control de vehículo, conocer
las normas de circulación, la seguridad del vehículo, los riesgos por
conductas, el respeto al resto de usuarios (normas de convivencia).
16. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Proceso de toma de decisiones. Aquí intervienen el asimilar la
información, el tomar una decisión y la acción.
• Pensamientos y razonamientos para procesar la información,
tanto del entorno como del vehículo.
• Las motivaciones y emociones que tengamos ante la
conducción.
La decisión
conducción.
• Habilidades sensoriales la coordinación entre lo que vemos y
las acciones que realizamos, frenar, embragar, mover el volante.
17. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Para conducir con seguridad se necesita en primer lugar una serie de
capacidades básicas, las capacidades psicofísicas que te hacen idóneo
para conducir y los conocimientos aprendidos que te cualifican para la
conducción.
Capacidades psicofísicas:
Capacidades perceptivas, la visión, contando con la visión periférica, la
agudeza visual, la percepción del movimiento, la discriminación de
colores, sonidos, etc.
colores, sonidos, etc.
Capacidades atencionales, la selección de la información, la orientación y
el mantenimiento de la atención en el tiempo.
Capacidades motoras, la coordinación y la rapidez de los movimientos.
El ejemplo de una persona con discapacidad que puede conducir, al no
tener las mismas capacidades, cuenta con restricciones a la hora de
conducir, límite de velocidad entre 80 – 100 km/h. Además de las
capacidades para conducir tenemos que contar con los conocimientos
para conducir.
18. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Conocimientos aprendidos:
a. Aprendizajes formales, se aprenden en las
autoescuelas.
b. Aprendizajes informales, los aprendemos de manera
indirecta, observando a otros conductores por ejemplo.
De estos aprendizajes depende nuestra manera de conducir y
nuestro comportamiento al volante, aunque algunos pueden
llevarnos a comportarnos de forma peligrosa para la
conducción. La experiencia no sirve como aprendizaje, nos
ayuda a anticipar situaciones e identificamos situaciones de
riesgo antes de que se produzcan. Pero es cierto que la
experiencia de conducir en algunos casos tiene un efecto
contrario, en ocasiones nos podemos comportar de forma
arriesgada.
19. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Como hemos comentado, la toma de decisiones puede dividirse en tres momentos
temporales consecutivos:
Asimilación
•Asimilación de la información, tener en cuenta la velocidad, la lluvia, el cansancio, el haber consumido alcohol, etc.
Son factores que pueden afectar a la correcta percepción y atención al entorno, disminuyendo la cantidad y la calidad
de la información. Durante la conducción debemos percibir e interpretar mucha información, de la calidad de la
información y su adecuado procesamiento depende el resultado del resto del proceso.
•Decisión una vez asimilada la información, es el momento de tomar una decisión. Puede venir determinada por los
siguientes mecanismos psicológicos:
Decisión
•Pensamientos y razonamientos, la información la integramos en la memoria junto con la que ya tenemos. Como no
tengo a nadie detrás no voy a poner la intermitencia. Analizar este error.
•Las motivaciones y las emociones, tengo prisa, voy a ir más deprisa no hay nadie.
Acción
•Acción, tengo decidido que hacer, lo llevo a cabo mediante una serie de respuestas motoras.
20. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
El mejor conductor no es aquel que tiene más habilidad o mejores
respuestas motoras, si no que es aquel que es capaz de anticiparse y
prever las situaciones de peligro tomando decisiones adecuadas.
Cuando conducimos tenemos que interpretar constantemente lo que
hacen otros conductores, el que va delante, detrás o a nuestro lado y
descifrar lo que van hacer. Podemos reaccionar de distinta manera
dependiendo de nuestro estado emocional, pero también de ciertas
características de los otros conductores e incluso de su
comportamiento y de sus motivos.
Nos enfadamos si algo parece estar fura de nuestro control, atrapados
en un atasco, en la cola del banco o esperando en cualquier sitio
donde hacemos cola, esperando ser atendidos al teléfono de atención
al cliente. Tanto en el atasco como en casa al teléfono estamos en la
intimidad, dentro de nuestro coche o en casa.
21. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
En cuanto a la espera en los semáforos, estos
funcionan de forma aleatoria, en las horas punta
tienen tiempos distintos, al igual que en la hora
punta en la cafetería ponen más empelados.
En un atasco, mientras que unos vehículos
abandonan los carriles para salir de la carretera, el
resto de vehículos avanza y siempre existe el
conductor que en ese momento cambia de carril. En
conductor que en ese momento cambia de carril. En
ese instante tocamos el claxon o le damos las
ráfagas, estas acciones son similares al golpecito en
el hombro o al carraspeo que hacemos cuando
alguien se cuela en la cola del banco o no avanza.
22. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
El cambio de carril no nos ahorra tiempo, no
sabemos dónde empieza y dónde acaba el atasco,
no podemos calcular nuestro avance.
Tenemos que pasar el tiempo ocupados, el tiempo
ocioso pasa más lento, por eso las revistas en las
cajas o en las sala de espera.
Los nervios hacen que las esperas parezcan más
largas, no llego a la reunión, llego tarde, me quedo
sin gasolina.
Si viajamos solos le damos más valor al tiempo
detenidos en el atasco, los conductores con otros
acompañantes en el coche no experimentan lo
mismo: tiempo ocupado. La espera nos pone
nerviosos.
23. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Exhibicionismo. En ocasiones este tipo de conductas
están más relacionadas con jóvenes, tienen la necesidad de
exhibirse.
Placer. Hay gente que justifica la velocidad excesiva,
porque le gusta conducir. Tiende a conducciones
prolongadas: un viaje largo de un tirón.
Confianza. Cuando cambiamos de coche, es más seguro,
tiene 8 airbags, ESP, ABS (nos acercamos más al coche que
va delante, por ejemplo). Automatizamos la conducción.
Deseo y consecuencias. Nunca he tenido un accidente o
ya tuve uno y no pasó nada, el coche es muy seguro no me
puede pasar nada.
24. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Te identificas con alguno de los siguientes conductores
Te identificas con alguno de los siguientes conductores
25. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Conductor
agresivo
Aquel que suele circular cerca del vehículo que le precede, no
mantiene la distancia de seguridad, hace gestos y movimientos
de manos, toca el claxon o da las luces “ráfagas” si no le dejan
pasar, suelen conducir vehículos potentes, de colores agresivos
(amarillos, negros, rojos).
26. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Conductor listillo
Circula o hace maniobras no permitidas, sobre todo en
recorridos conocidos, conocen atajos, circulan tramos por el
arcén, aplican la picaresca a la menor ocasión.
27. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Conductor
escalofriante
Directamente no se atiende a la norma y aplica sus propios
dictados, adelanta tanto por la izquierda como por la derecha,
se cuela en las intersecciones, se propone récords al volante que
no están al alcance de nadie salvo de él, circula siempre rápido
independientemente del vehículo que lleve.
28. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Conductor
inseguro
Desconoce el uso del retrovisor, los indicadores no indican su
verdadera intención, intermitente derecho y giro a la izquierda,
circulan por el centro de la calzada porque se sienten más
seguros.
29. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Conductor
lento
No se sienten seguros en recorridos largos o fuera de las
ciudades, no teme organizar extensas caravanas detrás de él, no
facilitando los adelantamientos, genera multitud de maniobras
arriesgadas.
30. ACTITUDES Y CONDUCCIÓN
Conductor
regañina
Observa y recrimina a otros conductores aplicando sus propias
normas, circula por el carril izquierdo a la velocidad establecida
y entiende que ya nadie puede pasarle. Parado en un semáforo
en verde, toca el claxon si alguien se lo indica o al contrario,
avisa en cuanto cambia de rojo a verde.
33. DISTRACCIONES
La distracción del conductor es una de las principales causas de siniestros.
Representan, aproximadamente, el 20% de las infracciones, según la Dirección
General de Tráfico. A menudo, cuando ante un siniestro no se encuentra una causa
objetiva o razonable, se suele atribuir a una distracción.
Mientras conducimos realizamos multitud de acciones aparentemente
intrascendentes en el interior del vehículo como fumar, sintonizar la radio, buscar
algo en la guantera, hablar con otros ocupantes o consultar un mapa, que suponen
apartar la vista de la carretera o descentrarnos de la tarea de conducir. También
apartar la vista de la carretera o descentrarnos de la tarea de conducir. También
podemos encontrar factores de distracción en el exterior del vehículo como vallas
publicitarias, paisajes... Y no sólo nos distraen los objetos o acciones en el interior o
exterior del vehículo, sino que también nuestros propios problemas y
preocupaciones personales pueden aumentar nuestra carga mental de trabajo, y
predisponernos a desviar nuestra concentración de la conducción.
Para conducir con seguridad, es fundamental mantener un alto grado de
atención.
34. DISTRACCIONES
Hay algunas operaciones como conducir, que en un principio, cuando
estamos aprendiendo, requiere toda nuestra atención, se está pendiente
de accionar los mandos, mirar los espejos, los otros vehículos, etc., pero
con la práctica estas tareas se van automatizando y se puede procesar
más información y realizar otras tareas como encender un cigarrillo,
manipular la calefacción, etc. Es aquí cuando aparecen las
DISTRACCIONES.
La conducción se apoya principalmente en la visión, al recibir el
conductor a través de la vista más del 90 % del suministro de
información. Esta predominancia de la labor visual en la conducción,
pone de manifiesto el peligro que supone apartar la vista de la carretera,
aunque sólo sea una fracción de segundo.
La atención se divide, no se dispersa, por lo tanto si vamos hablando por
el móvil, recogemos menos información visual.
35. DISTRACCIONES
Causas más frecuentes de distracciones:
La distracción puede estar originada por infinidad de causas, no
obstante, el estado y el comportamiento del propio conductor es
muy importante. Las causas más frecuentes de distracciones al
volante son las siguientes:
1. Buscar y contestar al móvil cuando suena.
1. Buscar y contestar al móvil cuando suena.
2. Marcar un número o enviar un SMS por el móvil.
3. Estar hablando por el móvil.
4. Circular bajo los efectos del alcohol.
5. Mirar o leer al conducir un diario, un mapa, etc.
6. Llevar niños alborotando o llorando.
7. Tratar de expulsar un insecto del coche.
8. Fumar al volante.
9. Utilizar los sistemas de navegación o GPS.
10. Poner, manipular o quitar el aparato de radio.
37. DISTRACCIONES
Distracciones Perfil del
accidente
Factores que lo
favorecen
Fumar al
volante
Teléfono Móvil GPS
4 de cada 10
accidentes son
producidos por
las
distracciones.
En la última
década los
accidentes por
Personas de:
18-25 años y
mayores de 70.
Acompañado
con niños es
más probable la
distracción.
Es más posible:
Carretera
excesivamente
familiar.
Baja
luminosidad.
Algunas señales
y mal ubicadas.
Disminuye la
atención al
volante.
Utiliza las
manos al
encenderlo (4,1
segundos) y una
mano al fumar.
El riesgo es
comparable a
conducir con 1
g/l de alcohol.
En una
conversación:
Hay que buscar
el teléfono.
Es una gran
ayuda a la
conducción.
Hay que fijarlo
para que no se
mueva.
No puede
accidentes por
esta causa han
aumentado un
75%.
Es más posible:
Verano,
trayectos de
ocio, fines de
semana y de
día.
y mal ubicadas.
Tráfico
excesivamente
complejo.
El propio
vehículo.
mano al fumar.
Peor visión
nocturna
(perdida de
agudeza visual).
el teléfono.
Se cometen más
infracciones.
La velocidad y la
trayectoria se
convierten en
irregulares.
No puede
entorpecer la
visión.
No ponerlo
cerca del
Airbag.
Programarlo
antes de
arrancar.
Mejor oírlo que
mirarlo.
38. DISTRACCIONES
Conducción
y
Al recibir la llamada:
Efecto sorpresa de la llamada y buscar teléfono.
Es mejor llevarlo apagado o en silencio.
Al marcar el número o enviar un SMS:
Se requiere aproximadamente de 5 a 10 segundos en coger el teléfono y, al
menos, 30 segundos para enviar un mensaje. A 90 – 120 Km. Son muchos
metros.
y
teléfono
metros.
Duración de la llamada:
A partir de 1´30´´ se está más concentrado en la llamada que en la
conducción. No percibimos el 40% de las señales.
Al colgar el teléfono:
Si la llamada ha sido larga, se tarda en recuperar la atención.
Atención y velocidad:
La atención disminuye un 40% y la velocidad media baja un 12%.
39. DISTRACCIONES
El sistema “manos libres”, aunque tiene la ventaja de
evitar algunos problemas asociados al manejo del aparato
como marcar el número, sujetar, o buscar el teléfono,
sigue representando un factor de riesgo.
En el caso de utilizar dicho sistema el efecto negativo no
se origina tanto en la actuación sobre los mandos del
teléfono, sino en la propia carga mental asociada a la
conversación.
Por eso, las conversaciones deben limitarse en el tiempo
(un par de minutos como máximo) y ser conscientes en
todo momento de que se está conduciendo para que la
comunicación, a través del teléfono, sea un elemento
compatible con la Seguridad Vial.
41. DISTRACCIONES
Muchos de nosotros tenemos un GPS en el coche,
pero…¿programamos la ruta antes de poner el coche en
marcha?. Es curioso que también este aparato lo
utilizamos para ir a sitios a los que ya sabemos ir. No me
digáis que no sabemos llegar a Valencia por la A3, o es
que lo utilizamos para saber donde están los radares de la
DGT.
Cuidado con la colocación del GPS. Si su función es
ayudarnos, por un lado no puede molestarnos para ver
(no es bueno ponerlo a mano, así evitamos la facilidad de
manipularlo en marcha), y por supuesto no es bueno
colocarlo en los espacios por donde va a salir el airbag (se
convierte en un proyectil).
44. FATIGA
¿Qué relación en tanto por ciento tiene con los
accidentes?
Algunos expertos estiman que cerca del 40 % de los accidentes
están relacionados con la fatiga. Ésta afecta especialmente a la
capacidad de captar información más que a la velocidad de
respuesta, es decir, se puede reaccionar con rapidez, pero
seguramente lo hagamos de forma errónea y sin precisión. La
fatiga o cansancio avisa, ya que trae asociada la aparición de
continuos movimientos y cambios de postura en el asiento,
pesadez, parpadeo constante, etc., por lo que al menor síntoma
debe pararse y descansar.
Normalmente es conveniente hacerlo cada 2 horas y dar un
pequeño paseo con estiramientos, pero si la fatiga es muy
intensa, este descanso puede resultar insuficiente.
45. FATIGA
Conducir muchas horas sin descanso está relacionado claramente
con la siniestralidad en la carretera, tus capacidades para conducir
disminuyen gradualmente y pueden llegar a límites peligrosos.
Conducir sin descanso es un factor importante implicado en la
aparición de la fatiga, pero existen otros factores que influyen en
este proceso, como el tipo de carretera o las condiciones
climatológicas.
Conducir en carreteras con elevada densidad de tráfico, con
frecuentes retenciones y paradas, carreteras poco conocidas en la
que tenemos que estar más atentos a lo que nos rodea; el estado
del firme de la carretera, tiene mucho baches, el firme hace vibrar
el coche; conducir con niebla, nieve, lluvia, etc. Todo esto hace que
la conducción sea más fatigosa al estar permanentemente en alerta,
concentrado, y en ocasiones como en carreteras bacheadas,
incomodo.
46. FATIGA
El estado del vehículo también incide, no es igual conducir un coche
moderno, nuevo o un coche ya con algunos años, con ruidos de motor,
vibraciones, con luces deficientes, lo que nos hace ir menos cómodos.
Algunos coches son realmente incómodos, ya sea por el diseño de los
asientos u otros elementos, cuadro de instrumentos con mala visibilidad, etc.
Conducir mucho tiempo, no parar o hacerlo muy poco tiempo, produce
fatiga. También conducir después de largos periodos de trabajo o estando ya
fatigado.
fatigado.
La prisa, además de obligarnos a mantener una velocidad excesiva durante
mucho tiempo, exige mayor concentración y afecta a nuestro estado
psicofísico.
Conducir con hambre puede hacer que el conductor tenga que hacer un
mayor esfuerzo, pero si conducimos después de hacer una comida copiosa o
después de ingerir alcohol, tenemos más probabilidades de sufrir
somnolencia y tendremos que hacer un mayor esfuerzo para conducir.
47. FATIGA
Posturas inadecuadas, muy cerca del volante o en una postura
inapropiada, ropa incómoda, o cambios en los hábitos de conducción,
conducir cuando no se tiene costumbre, por la noche, por ejemplo,
conducir enfermo, resfriado, etc., puede incrementar la fatiga.
Un conductor novel esta siempre más alerta, por lo que conducir le
supone un mayor esfuerzo, hasta que con el tiempo automatiza
algunas de las tareas necesarias en la conducción.
Por lo general, va a potenciar la fatiga todo aquello que:
1. Disminuya el número de descansos.
2. Haga más difícil la conducción y haga más necesaria
la concentración.
3. La monotonía del entorno y de la conducción.
4. La incomodidad.
5. El estado psicofísico o todo aquello que lo altere.
48. FATIGA
La visión se puede volver borrosa, tenemos más problemas para enfocar
objetos en el campo visual y disminuye la agudeza visual. Aumentamos el
número de parpadeos y su duración, los periodos de tiempo con los ojos
cerrados son mayores. Cerramos parcialmente los ojos, por lo que reducimos
el campo visual. Con fatiga elevada podemos sufrir ilusiones ópticas, luces,
brillos, sombras o deformaciones de la carretera.
Podemos reaccionar bruscamente ante sonidos (suena un claxon y frenamos
de manera exagerada). Disminuye la capacidad auditiva, impidiendo oír
de manera exagerada). Disminuye la capacidad auditiva, impidiendo oír
señales o ignorarlas y percibir ruidos del tráfico.
Es frecuente la sensación de pesadez del cuerpo. Dolores de cabeza o presión.
Los cambios de postura por la incomodidad o dolores en la espalda y en la
nuca, aparecen hormigueos, picores y calambres en brazos y piernas.
Los movimientos se convierten en más lentos menos precisos y eficaces,
disminuimos el número de maniobras, por ejemplo, no poner la intermitencia.
49. FATIGA
Como detectar fatiga por los movimientos:
1. Hacemos cambios de postura frecuentemente.
2. Intentamos hacer estiramientos y acomodarnos en el
asiento.
3. Bostezos.
4. Rascarse los brazos o apoyar una mano en la pierna.
5. Conductas lúdicas, cantar, silbar, movimientos rítmicos y
repetitivos.
Desgana al volante, se empieza a conducir de manera
Desgana al volante, se empieza a conducir de manera
automatizada y menos activo. Se asumen mayores riesgos,
somos menos críticos al volante con nuestras conductas.
Podemos tener estados de ansiedad y de irritabilidad lo que
puede provocar conductas hostiles y agresivas.
También disminuye la cantidad y la calidad de la información,
debido a las alteraciones en la visión, en el oído, es difícil
mantener la concentración y son frecuentes las distracciones.
50. FATIGA
Podemos malinterpretar las situaciones del tráfico
y los comportamientos de los demás. Se ve
afectado el razonamiento y el tiempo de reacción.
Cuidado con los recorridos largos, fines de
semana, vacaciones o puentes, especialmente
cuando salimos después del trabajo.
Es conveniente parar cada 2 horas o 200 km,
dependerá también de la experiencia (conductor
novel), la edad, las condiciones ambientales
(lluvia, nieve, niebla) y el tráfico (denso o
monótono), las paradas no solo para tomar algo y
continuar, tienen que ser efectivos los descansos,
20 – 30 minutos como mínimo.
51. FATIGA
La sobrecarga muscular, la rigidez y los dolores pueden estar
avisándonos de que la postura no es la más adecuada,
tenemos que controlar estos síntomas.
Una alimentación adecuada, evitar comidas copiosas, así
como hidratarse adecuadamente con zumos o agua,
evitando alcohol. Las prisas, preocupaciones, disgustos o
estados emocionales intensos, pueden hacer que la fatiga
aparezca más fácilmente.
aparezca más fácilmente.
Prestar atención a los síntomas de fatiga y, ante la menor
duda, parar y descansar un poco (que sea efectivo el
descanso).
54. SUEÑO
El sueño es una de las primeras cinco causas de accidentes de tráfico.
Cuando se está muy cansado, aparecen los micro sueños, una defensa de
nuestro cuerpo mediante la cual perdemos la conciencia durante unos
segundos, lo que explica algunos accidentes en principio sin explicación, en
tramos rectos y sin apenas circulación. Nuestra vista se ve afectada
produciendo visión borrosa y poca agudeza. También nuestro carácter se ve
afectado, nos volvemos más agresivos, nerviosos y con prisa por llagar al
destino, lo que nos hace tomar decisiones incorrectas en la ejecución de
maniobras.
¿Cuál es el remedio? A los primeros síntomas la única solución es descansar,
ya que es imposible luchar contra el sueño. Partiendo de esta premisa,
algunos consejos útiles son mantener el habitáculo ventilado, no realizar
comidas copiosas, realizar paradas frecuentes y refrescarnos la cabeza, y si
se toma café u otro estimulante, tener en cuenta que cuando se pase el
efecto la somnolencia acumulada será aún mayor.
55. SUEÑO
¿Quién no ha notado alguno de estos síntomas?
1. Te recuestas o acomodas.
2. Te tocas la nuca.
3. Disolución del yo (con los ojos abiertos).
4. Ojos cerrados y los abres (te estás durmiendo).
5. Despertarnos sobresaltados ¿Cuánto tiempo he
estado dormido?. Has tenido suerte.
Muchas salidas de vía, alcances traseros o distracciones,
tienen detrás un conductor que no había dormido lo
suficiente la noche anterior. No hay que pensar que solo
nos podemos quedar dormidos por la noche, también
durante el día.
56. SUEÑO
No podemos hacer nada para vencer a la somnolencia.
Algunos accidentes por un exceso de velocidad podrían tener relación con el sueño, o bien pisamos
el acelerador porque ya nos hemos dormido, o bien intentamos llegar antes y no valoramos la
opción de parar a dormir. Si tratamos de permanecer despiertos durante demasiado tiempo, el
sueño acabará apareciendo, no nos podemos resistir ni evitarlo. Está demostrado que no dormir o
dormir poco durante mucho tiempo, produce graves trastornos y cambios de comportamientos, por
ejemplo, somos más irritables.
Mientras dormimos el organismo se recupera del desgaste diario, se regeneran tejidos y la mente
integra la experiencia vivida cada día. Es una función muy importante para evitar desajuste del
organismo y peligroso para hacer tareas tan importantes como la conducción.
Durante la madrugada entre al 03:00 horas y las 05:00 horas, y al medio día entre las 14:00 horas y
las 16:00 horas generalmente, son los momentos en el que el sueño aparece con mayor facilidad
con independencia de lo que hayamos dormido. Podemos evitar conducir o hacerlo extremando la
precaución.
57. SUEÑO
Momentos en la conducción monótonos favorecen la aparición
del sueño, mientras que entornos con bastante estimulación
ambiental, y mantener un nivel de actividad, ayudará a
mantenernos despiertos, encender la radio o charlar con el
acompañante puede ser de ayuda en algunos casos.
La conducción puede convertirse en peligrosa si no hemos
dormido lo suficiente o hemos pasado una mala noche, no
consiguiendo un descanso nocturno reparador.
Las personas matutinas se encuentran generalmente más
despejadas por las mañanas, mientras que las vespertinas lo
estarán por las tardes. Deberíamos conocernos más y saber
cuando estamos en las mejores condiciones para conducir, a
la hora de planear un viaje por la mañana o por la tarde, por
ejemplo.
58. SUEÑO
El sueño puede ser el causante, en alguna ocasión,
del denominado accidente solitario. Ocurre al
amanecer o a primera hora de la tarde.
1. Suelen ser salidas de la vía.
2. Con exceso de velocidad o una velocidad
inadecuada.
3. Tienen consecuencias graves.
4. Conductores solos en su vehículo.
5. No hay señales o inicios de intento de evitar el
accidente.
59. SUEÑO
¿Cómo afecta el sueño a nuestra capacidad de conducir?
Incrementando el tiempo de reacción, tardamos más tiempo en reaccionar ante los estímulos del
tráfico, los típicos golpes traseros por el aumento de la distancia de frenado al reaccionar más tarde
ante la frenada del coche que tenemos delante, sin tener tiempo para evitar el alcance.
Dificulta la concentración que tenemos que mantener cuando conducimos y las distracciones
aparecen con más facilidad, mas cuando las circunstancias del tráfico son monótonas y hay poco
tráfico. Tardamos más tiempo en procesar la información que recogemos del entorno, (señales
viales o de otros vehículos), tardando más en reaccionar o tomando decisiones equivocadas, sobre
todo en situaciones complejas donde tengamos que tomar decisiones rápidas.
Alteraciones motoras, al relajarse los músculos, los movimientos se vuelven más lentos y menos
precisos. Apareciendo temblores, hormigueo o calambres. Automatizamos los movimientos cuando
estamos con sueño y esto nos puede llevar a realizar movimientos basándonos en el hábito y no en
las necesidades de la situación así como también facilita el ignorar señales o no interpretarlas
adecuadamente.
60. SUEÑO
Los micro-sueños son periodos de sueño de apenas un segundo
en el que permanecemos ajenos a lo que ocurre, no somos
conscientes de haberlos tenido hasta que no salimos de ellos y
son responsables de numerosos accidentes.
Resulta difícil enfocar la vista, visión borrosa, cansancio ocular,
nos deslumbran las luces, necesitaremos estímulos más fuertes,
necesitamos luces más intensas. La percepción del entorno,
distinguir señales, los colores de las luces de los semáforos, los
sonidos. En 48 horas sin dormir pueden aparecer ilusiones
visuales y alucinaciones.
Cambio de comportamientos, con sueño vas en tensión, nervioso
y más agresivo, tendremos comportamientos más arriesgados en
especial si ya llegamos al destino o tenemos muchas ganas de
llegar. Es curioso como muchos conductores circulan por el medio
de la calzada o se desplazan a la izquierda.
61. SUEÑO
¿Qué nos puede hacer sentir sueño cuando
conducimos?
La necesidad de dormir, necesitamos entre 7 y 9 horas de
sueño. Dormir poco provoca somnolencia al día siguiente,
especialmente si no se duermen más de 4 horas. El número
concreto de horas depende de cada persona y de la edad.
Los efectos de no dormir son acumulativos. Así no dormir 1
o 2 horas cada noche crea una deuda de sueño, que
tendremos que pagar, por ejemplo durmiendo más horas
otros días.
Las causas pueden ser muchas, desde el trabajo, el estilo
de vida o la atención de los hijos. Los efectos negativos de
la falta de sueño, aparte para la salud, pueden ser en tu
rendimiento diario y por supuesto en la conducción.
62. SUEÑO
No solo la cantidad de horas de sueño son importantes,
también la calidad, así dormir el número de horas
necesario, pero hacerlo de forma discontinua, porque te
despiertas constantemente, (ruido, luz, consumo de
alcohol, drogas o fármacos, preocupaciones, ansiedad,
enfermedades) o no alcanzar un sueño profundo (lo que
conocemos por dormir y no descansar), todo ello va a
aumentar tu somnolencia a lo largo del día.
Alterar los horarios, si dormimos por el día no
descansaremos igual, por los ruidos, la luz, etc. Los
trabajadores con turnos de trabajo tiene más problemas
para volver a regular los horarios de sueño, provocando
somnolencia en periodos que tenemos que estar
despiertos.
63. SUEÑO
Algunos medicamentos, como los antihistamínicos (resfriados
y alergias), antidepresivos, ansiolíticos o el alcohol, tienen
una influencia directa en la conducción ya que provocan o
alteran el sueño. El consumo de otras sustancias estimulantes
como el café o el té representan un peligro. Pueden resultar
de ayuda a corto plazo, pero pasado el efecto tendremos el
efecto rebote.
Sufrir narcolepsia impide legalmente conducir, deberíamos
valorar si tenemos algún trastorno del sueño y no
arriesgarnos a conducir ni hacer tareas peligrosas.
El síndrome de apnea obstructiva del sueño, es un problema
de salud importante y más común de lo que solemos pensar.
Desconocido por muchos conductores, responsable de más de
la mitad de los accidentes de conductores profesionales.
65. ALCOHOL
Según la Memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias
Forenses, el 42% de los conductores fallecidos en accidente de tráfico en
2010 dieron positivo por alcohol, drogas o psicofármacos. El 73%
superaba la tasa permitida de alcohol -más del 76% sobrepasaba los 1,2
gramos por litro de sangre-, un 29% había tomado estupefacientes y casi
un 20% psicofármacos. El 38% de los peatones que perdieron la vida en
el asfalto habían consumido alguna de estas sustancias.
Por drogas, la más detectada es la cocaína, seguida del cannabis y las
drogas de diseño basadas en las anfetaminas. Respecto a los peatones
que perdieron la vida en el asfalto, el 38% había consumido alguna de
estas sustancias. El 62% había ingerido alcohol antes de haber sido
atropellado.
Además, un 88% de los peatones que dieron positivo por alcohol,
superaba también la tasa límite de 1,2 gramos por litro de sangre
contemplado en el Código Penal.
66. ALCOHOL
El alcohol es un factor de riesgo implicado en un elevado número de
accidentes de tráfico en carretera y en ciudad. Son muchas muertes
y heridos graves los que se pueden evitar si hacemos un consumo
responsable del alcohol y evitamos conducir bajo sus efectos. Los
conductores, en ocasiones, no son conscientes del riesgo al que se
exponen cuando mezclan alcohol y conducción.
Tenemos que saber valorar el papel que juega el consumo de alcohol
en los accidentes de tráfico, los efectos que tiene el alcohol sobre las
capacidades para conducir, conocer la tasa de alcoholemia y cómo
influye en la conducción, los riesgos que implica conducir un vehículo
bajo los efectos del alcohol, responsabilidad legal, etc.
La alcoholemia representa el volumen de alcohol en sangre y se
mide en gramos por cada litro de sangre o su equivalente en aire
espirado.
67. ALCOHOL
Las tasas legales son:
En aire, que son los controles más habituales, 0,25
mg/l para conductores en general, que se corresponde
con una tasa en sangre de 0,50 g/l. Para los
conductores noveles y profesionales la tasa permitida
en más baja, pasa a ser 0,15 mg/l en aire o 0,30 g/l en
sangre.
Sin embargo, cualquier alcoholemia puede alterar tu
capacidad de conducir. La tendencia a nivel
internacional es reducir las tasas máximas permitidas,
dejarla ente 0,1 – 0,2 g/l para cualquier conductor y
0,0 para los conductores profesionales.
¿Cómo actúa el alcohol en nuestro
organismo?
68. ALCOHOL
El alcohol es una sustancia química que, tras ser ingerida, no es
transformada al igual que la comida por los jugos gástricos del
estómago o del intestino, sino que pasa directa y muy rápidamente,
sobre todo en ayunas, a la sangre. Alcanza las mayores
concentraciones en la sangre tras 30 - 90 minutos.
Fase de
Absorción
De esta forma, el alcohol llega rápidamente (hidrosoluble) a todos y
cada uno de los sistemas del cuerpo, ejerciendo alguna
modificación funcional, puesto que actúa directamente sobre la
estructura de las células.
Fase de
Distribución
69. ALCOHOL
Cuando se ingiere alcohol, el organismo no puede almacenarlo. Se
metaboliza entre el 90 y 98 % del alcohol ingerido y se realiza casi
exclusivamente en el hígado. Consiste en la oxidación del alcohol y
se realiza a un ritmo constante.
Como solo puede ser oxidado a una cierta velocidad en el hígado,
mientras termina de ser quemado, el alcohol permanece en la
sangre y los tejidos. Un adulto metaboliza unos 0,2 gramos a la
hora.
Fase de
Eliminación por
Metabolización
Entre un 2% y un 10 % del alcohol ingerido no es metabolizado por
el hígado y se elimina como tal por distintas secreciones corporales
y sobre todo por la orina y el aire espirado. La cantidad de alcohol
que se elimina es directamente proporcional a la concentración del
mismo en la sangre, por lo que la medición del alcohol en el aire
espirado es válida para conocer la alcoholemia de una persona.
El alcohol al ser un vasodilatador puede empeorar las heridas y
lesiones que se producen en los accidentes.
Por Eliminación
Directa
70. ALCOHOL
Las bebidas fermentadas (cerveza, vino, sidra, ….) tienen un
proceso de absorción más lento que las destiladas (ron, ginebra,
whisky, etc.) El consumo de bebidas destiladas mezcladas con
bebidas con gas, combinados o cubatas, puede favorecer la
absorción del alcohol en el estomago al dilatar los capilares
sanguíneos del estomago.
Tipos de Bebidas
Alcohólicas
71. ALCOHOL
Parte del alcohol que pasa a nuestra sangre lo hace en el aparato
digestivo. La presencia de alimentos en el estomago influye en la
velocidad de absorción, si tenemos el estomago vacio tardará menos
que si lo tenemos lleno, así como el tipo de comida, más o menos
grasa, pero eso no quiere decir que no haga efecto el alcohol al
haber comido.
Estómago Lleno y
Velocidad de
Ingestión
Si ingerimos alcohol muy deprisa también se absorbe más deprisa y
por lo tanto tendremos más tasa de alcohol en sangre, pero si
ingerimos el alcohol más lentamente, la absorción es más lenta, los
síntomas de intoxicación pueden no ser visibles pero la tasa será
elevada. El ejemplo de un vermut largo, seguido de una comida con
vino, y rematada con un chupito. Puede no haber sensación de estar
bebido, pero si nos sometemos a un control de alcoholemia, daremos
positivo y, seguramente, una tasa elevada, pero no podemos echarle
la culpa al último chupito.
72. ALCOHOL
Los menores de 18 años y los mayores de 65 en general son más
sensibles a los efectos del alcohol y controlan peor las
alteraciones que esta sustancia produce en las capacidades
psicofísicas.
Otros factores como el cansancio, la fatiga, tener alguna
Edad o Estado
Psicofísico
Otros factores como el cansancio, la fatiga, tener alguna
enfermedad, el estrés, incluso el estado de ánimo, pueden tener
incidencia sobre la alcoholemia. Por ejemplo, personas que beben
y están en un estado depresivo, o al contrario, están en un
estado de euforia.
73. ALCOHOL
La misma cantidad de alcohol puede afectar de distinta manera
a una persona delgada que a una gruesa. Esto no es más que
una cuestión de distribución del alcohol en la masa disponible.
Como el alcohol se distribuye por el tejido, a mayor cantidad de
tejido donde repartir el alcohol, menor concentración de alcohol
en los tejidos.
El Peso o el Sexo
de la Persona
Las mujeres pueden presentar tasas más elevadas en las
mismas condiciones de peso, edad y alcohol ingerido, esto es
debido a la diferencia en la cantidad y distribución de las grasa
corporales.
No existe ninguna tasa mínima de alcohol que garantice, que
por debajo de ella, se conduce con todas las facultades físicas y
psíquicas inalteradas.
74. ALCOHOL
Se altera el comportamiento, el sujeto se muestra más desinhibido, eufórico, optimista y con
una menor capacidad de juicio. También se puede realizar una conducción más agresiva, el
sujeto se muestra más irritable y aumenta el riesgo de accidentes.
La respuesta ante situaciones imprevistas se hace deficiente, aumentando considerablemente el
tiempo de reacción y disminuyendo en general los reflejos.
Cómo afecta el alcohol a la conducción
tiempo de reacción y disminuyendo en general los reflejos.
Se altera el movimiento de los ojos, dificultando el seguimiento de objetos en movimiento. Se
altera también el campo de visión, la acomodación al mirar objetos a distintas distancias y la
capacidad de mantener fija la mirada en un punto durante breve tiempo.
Se producen trastornos motrices. En estudios en circuito cerrado, se observan variaciones en el
control de la dirección, en el uso del freno y en el seguimiento de la trayectoria correcta.
Se produce una apreciación errónea de las distancias y la velocidad. Se incrementan las
infracciones.
75. ALCOHOL
Los límites legales son una mera cifra de corte, basada en una medía en la que la mayoría de las
personas tienen sus capacidades alteradas para la conducción.
Ni tomando café, ni durmiendo eliminamos el alcohol en sangre al necesitar nuestro organismo
mucho tiempo para metabolizarlo.
Cómo afecta el alcohol a la conducción
Truco para no dar positivo. Hay gente que cree poder engañar a un alcoholímetro de alguna de
las siguientes maneras:
1. Haciendo ejercicio.
2. Tomando caramelos o chicles fuertes.
3. Masticar granos de café.
4. Usar espray o enjuagues bucales.
5. Beber mucha agua o ingerir alimentos.
6. Protectores gástricos o ingerir aceite.
76. ALCOHOL
Si mezclamos el alcohol con otras drogas, como la cocaína por ejemplo, los efectos contrarios
sobre el sistema nervioso central (depresor y estimulante) hacen que el hígado produzca otra
sustancia: la cocaetilena, que incrementa la toxicidad de la coca y la duración de su efecto, ya
que queda más tiempo en la sangre. El alcohol hace disminuir los efectos de rigidez y tensión
Cómo afecta el alcohol a la conducción
que queda más tiempo en la sangre. El alcohol hace disminuir los efectos de rigidez y tensión
de la coca, esta "esconde" la sensación de ir embriagado, así que el consumo se convierte en
un círculo vicioso: hará que consumas más de todo con lo que esto supone para ti y tu bolsillo.
Aunque no lo sientas, los efectos del alcohol están actuando sobre tu sistema nervioso
(disminución de reflejos, atención y capacidad de reacción). Por esto es importante no coger el
coche aunque pienses que controlas. Además existe el riesgo de llegar a una intoxicación aguda
o coma etílico sin darte cuenta.
79. VELOCIDAD
La velocidad excesiva o inadecuada es uno de los
principales factores de riesgo. Es necesario
adecuar la velocidad en función de las
características ambientales, el vehículo y el
conductor.
La velocidad afecta a las capacidades del
conductor necesarias para una conducción
conductor necesarias para una conducción
segura.
La probabilidad de morir o sufrir lesiones graves
permanentes es mucho mayor en un accidente
con velocidad inadecuada que en otro con
velocidad más moderada y esto sucede
independientemente de si la causa última del
accidente ha sido o no el exceso de velocidad.
80. VELOCIDAD
Unos pocos km/h de más representan una gran
cantidad de energía extra acumulada. Ejemplo:
cuando la velocidad se multiplica por dos, la
energía cinética se multiplica por cuatro. Pero si
la velocidad se multiplica por tres, la energía
cinética se multiplicará por nueve. NO SOMOS
CONSCIENTE DE ESTE HECHO.
Los daños físicos y materiales que se sufren en
caso de accidente están relacionados con la
cantidad de energía acumulada. Ejemplo si
colisionas contra un objeto rígido, el impacto
puede compararse a saltar con tu vehículo
desde un edificio.
81. VELOCIDAD
Así a 120 km/h es como caer desde el palacio de la
prensa en la Gran vía. Un poco más arriba, en la plaza
de España, encontramos el edificio España de 37
plantas. Un accidente a 180 km/h supondría caer desde
la parte superior de este edificio.
La velocidad influye en gran medida en la mortalidad
de peatones y ciclistas. A 30 km/h tan solo en 5% de
los peatones atropellados fallecerá, a 50 km/h la
probabilidad de fallecer se aproxima a 50%, a partir de
los 80 km/h prácticamente todos los atropellados
morirán a causa de las lesiones.
A partir de 30 km/h y especialmente entre los 40 a los
55 km/h, la probabilidad de sufrir lesiones irreversibles
en muy elevada.
82. VELOCIDAD
Muchos creemos que las limitaciones actuales
son exageradas ya que los vehículos son más
seguros y las carreteras permiten circular a
mayor velocidad.
La velocidad hace que sea más difícil evaluar las
situaciones de tráfico, reduce la cantidad y la
calidad de la información que podemos procesar.
Tenemos menos tiempo para tomar decisiones, la
respuesta en más precipitada y probablemente
menos correcta. Se complica la ejecución de
determinadas maniobras o la rectificación de los
errores.
83. VELOCIDAD
No mantener la distancia de seguridad. Ante cualquier
incidencia el vehículo no puede detenerse a tiempo y se
produce la colisión. La distancia de seguridad depende
especialmente de la velocidad y el estado del pavimento.
En función de las circunstancias, la distancia de seguridad
nunca debería ser inferior a tres segundos circulando a
menos de aproximadamente 65 km/h, y nunca inferior a 4
menos de aproximadamente 65 km/h, y nunca inferior a 4
segundos circulando a más de 65 km/h.
84. VELOCIDAD
Velocidad
Máxima
Límite superior de velocidad permitido para la vía por la que circulamos,
ya sea por las normas generales o por las señales.
Límite inferior de velocidad permitido para la vía por la que circulamos,
ya sea por las normas generales o por las señales.
Velocidad
Mínima
Velocidad Es aquella no adaptada a las condiciones de la vía, del tráfico, del
vehículo o del propio conductor. Esta velocidad no te permitirá controlar
tu vehículo en situaciones problemáticas. Generalmente la velocidad
inadecuada suele ser por exceso.
Te permite dominar el vehículo ante cualquier situación u obstáculo. No
ha de basarse en los límites que marca la señalización, también hay que
tener en cuenta las condiciones de la vía, del vehículo y las nuestras.
Velocidad
Inadecuada
Velocidad
Adecuada
85. VELOCIDAD
Distancia de
Detección
La distancia de detención es igual a la suma de la distancia de
reacción (espacio que uno recorre antes de pisar el freno) mas la
distancia de frenado (espacio que se recorre durante la frenada).
No siempre la distancia de detención es la misma, aumentará
dependiendo de: el estado de los neumáticos, amortiguadores, la
vía, etc. Es importante adecuar nuestra velocidad a estos tres
El tiempo de
reacción normal
es de unas 75
vía, etc. Es importante adecuar nuestra velocidad a estos tres
elementos, vía, vehículo y conductor.
Desde que se percibe la causa para frenar, un niño por ejemplo,
hasta que pisas el pedal de freno pasa un cierto tiempo y se recorre
una determinada distancia de reacción.
El tiempo de reacción depende de los reflejos de cada uno, el
estado de ánimo, el nivel de alerta, estar bajo los efectos del
alcohol, la temperatura en el interior del vehículo, etc.
es de unas 75
decimas de
segundo. Así, a
50 km/h
recorres 10 m y
a 120 km/h
unos 25 m,
independiente
del vehículo que
conducimos y de
la destreza que
tengamos
conduciendo.
86. VELOCIDAD
Distancia de
Frenado
Otra cosa es la distancia de frenado, que será la que recorre el
vehículo cuando pisamos el freno hasta que se detiene. La
velocidad determina esta distancia, pero hay otros elementos que
influyen en esta distancia como son:
1. El peso del vehículo, la carga e incluso su colocación.
2. El estado de los frenos y neumáticos.
2. El estado de los frenos y neumáticos.
3. Las condiciones de la vía, lluvia, nieve, hielo, firme en buen
estado.
Los dispositivos como el ABS o de asistencia en la frenada.
Por las leyes de la física, la distancia de frenado está inversamente
relacionada con la velocidad al cuadrado, de modo que si se duplica
la velocidad, se cuadruplica la distancia de detención.
87. VELOCIDAD
Trazado de las
Curvas
El subviraje es un fenómeno que provoca que el giro real del mismo sea menor al
que teóricamente debería inducir la posición de las ruedas delanteras. De este
modo la parte delantera del vehículo tiende a salirse hacia el exterior de la curva.
Se produce cuando el vehículo pierde adherencia en el tren delantero, por lo cual,
da la sensación de "abrirse" en las curvas. Es típico de los vehículos de tracción
delantera. En el subviraje, causado generalmente por un giro abrupto, las ruedas
delanteras comienzan a patinar antes que las traseras.
El efecto contrario es el sobreviraje. Se dice que el coche hace un sobreviraje
El efecto contrario es el sobreviraje. Se dice que el coche hace un sobreviraje
cuando las ruedas traseras no siguen el mismo recorrido que el de las ruedas
delanteras, sino que en su lugar se deslizan hacia el exterior de la curva. El
sobreviraje puede hacer que el vehículo haga un trompo. En otras palabras más
simples, el sobreviraje se da cuando la parte trasera del vehículo quiere ir por
delante de la parte delantera.
Al tomar una curva a una velocidad excesiva o inadecuada, el riesgo de sufrir una
salida de vía se multiplica por tres. Todos sabemos que es mejor frenar antes de
entrar en la curva y no dentro de la curva.
90. ESTRÉS Y ANSIEDAD
El estrés es frecuente en la sociedad actual, cada vez nos exigimos más y el
ritmo de vida que llevamos acelera el día a día. Las consecuencias del estrés
pueden llegar a ser muy graves y conocidas, trastornos de hipertensión,
digestivos, nuestra calidad de vida disminuye considerablemente…
El estrés es una respuesta natural y necesaria para la supervivencia, a pesar de
lo cual hoy en día se confunde con una patología. Estos mecanismos los
desarrolla el cuerpo para aumentar las probabilidades de supervivencia frente a
una amenaza a corto plazo, no para que se los mantenga indefinidamente, tal
como sucede en algunos casos.
A medio plazo, este estado de alerta sostenido desgasta las reservas del
organismo y puede producir diversas patologías.
La ansiedad es una respuesta emocional o conjunto de respuestas, aspectos
corporales o fisiológicos caracterizados por un alto grado de activación del
sistema periférico, aspectos observables o motores que suelen implicar
comportamientos poco ajustados.
91. ESTRÉS Y ANSIEDAD
El estrés crónico está relacionado con los trastornos de
ansiedad, que es una reacción normal frente a diversas
situaciones de la vida, pero cuando se presenta en forma
excesiva o crónica constituye una enfermedad que puede
alterar la vida de las personas, siendo aconsejable en este
caso consultar a un especialista.
Las situaciones de estrés en la conducción no sirven para
Las situaciones de estrés en la conducción no sirven para
solucionar el problema. Si ya estás en un atasco, tu tensión
arterial sube, se tensan los músculos, pero esto no hará
que salgas del atasco. Podrá provocar situaciones de
agresividad y comportamientos impulsivos.
92. ESTRÉS Y ANSIEDAD
Cuanto mayor sean los estresores, mayor es la probabilidad de
trasladarlo a la conducción, elevando así la probabilidad de sufrir un
accidente. A esto le sumamos las características propias de la
conducción que son ya por si solas fuente de estrés.
La frustración de no llegar a tiempo, por atascos, desemboca en una
situación de estrés, salimos del atasco y queremos recuperar el
tiempo perdido. Conducir de forma más rápida y hostil facilita
situaciones de conflicto.
situaciones de conflicto.
La conducción va acompañada de un elevado nivel de ruidos,
estímulos (peatones, otros coches, señalización, obras), esto puede
hacer que se produzca un estrés perceptivo, dejando que captar
alguno de ellos, representado un peligro.
Con el paso del tiempo el efecto estresor se puede ver incrementado,
el atasco de cada mañana o al volver a casa, lejos de
acostumbrarnos, nos incrementa el nivel de estrés.
93. ESTRÉS Y ANSIEDAD
Se disparan los niveles de adrenalina y glucosa en la sangre,
sube la frecuencia cardiaca, el tono muscular y la respiración, el
cuerpo se prepara para el máximo rendimiento. La mente se
prepara para procesar mejor la información más relevante,
centramos la atención sobre el estresor, lo que nos hace perder la
Reacción y
Alarma
atención en el resto de cosas que nos rodean.
Nuestro comportamiento se vuelve más agresivo, competitivo y
hostil. Podemos reaccionar de forma impaciente y temeraria, lo
que nos hará tener menos respeto por las normas y señales de
circulación.
94. ESTRÉS Y ANSIEDAD
El cuerpo no puede mantener un estado de alarma constante,
llega un momento en que el organismo compaginará el estrés con
el resto de funciones corporales, la respuesta física y psíquica del
estrés se mantiene, aunque de una forma menos intensa que en
la fase de reacción, como resultado un desgate excesivo
Fases de
Resistencia
apareciendo los problemas del estrés, dolor de cabeza, problemas
digestivos, etc., apareciendo las mismas reacciones, de
agresividad, impaciencia, comportamientos competitivos y
temerarios.
95. ESTRÉS Y ANSIEDAD
Se debilita nuestro sistema inmunitario, se altera el
funcionamiento del sistema circulatorio y digestivo, son habituales
los dolores, trastornos del sueño y fatiga. También se ve alterado
el nivel cognitivo, aparecen alteraciones del estado de ánimo,
dificultad para concentrarse y de memoria.
Agotamiento
La toma de decisiones será mucho más lentas y se cometen más
errores, es difícil mantener la atención, aparece la fatiga. Todo
esto puede empeorar si consumimos sustancias tratando de
mitigar los efectos del estrés, alcohol, fármacos o drogas.
96. ESTRÉS Y ANSIEDAD
Una dieta equilibrada, hacer ejercicio de forma habitual, evitar el
consumo de alcohol, drogas o fármacos. Procurar dormir y
descansar las horas necesarias. No ponernos metas inalcanzables
y priorizar necesidades. Planificar siempre las tareas y sus
descansos, recordar que los días tienen 24 horas y que 7-8 horas
Descanso
Adecuado
descansos, recordar que los días tienen 24 horas y que 7-8 horas
son para el descanso, también hay que destinar algunas horas al
ocio (salidas de fin de semana).
97. ESTRÉS Y ANSIEDAD
Ante un viaje planifica los horarios, tanto de descanso,
como de salida, para poder tener tiempo ante imprevistos
no te marques tiempos de llegada rígidos.
Horarios
98. ESTRÉS Y ANSIEDAD
Desde la música relajante, qué duda cabe que ciertos tipos
de música ya generan estrés por si solos, hasta el interior
del coche limpio y organizado, aportarán un ambiente más
relajante.
Entorno
Agradable
100. ENFERMEDADES
Muchas enfermedades no son invalidantes para
conducir, pero algunas de ellas requieren
tratamientos farmacológicos que sí van a influir en
dichas capacidades.
Es importante conocer las enfermedades y trastornos
que afectan a la conducción para el diseño de la
vigilancia de la salud, ya que debemos detectarlas en
vigilancia de la salud, ya que debemos detectarlas en
los reconocimientos médicos para poder actuar y
controlar el riesgo.
Entre las principales enfermedades que debemos
tener en cuenta están:
101. ENFERMEDADES
La hipoacusia es fácil de solventar ya que fundamentalmente
afecta a la Seguridad Vial por la falta de percepción acústica
de señales, por ello, si detectamos algún trabajador con dicho
problema debemos:
1. Garantizar la adecuada colocación de espejos retrovisores
que compensen la pérdida auditiva. Utilizar retrovisores
panorámicos.
HIPOACUSIA
2. No conducir con la radio, CD´s, etc. puesto o utilizarlos
en bajos volúmenes.
3. Utilizar audífonos.
102. ENFERMEDADES
Con respecto a los vértigos, muchas veces relacionados con
problemas de oído debemos tener en cuenta:
1. En caso de crisis o de manifestación aguda del vértigo o
inestabilidad como síntoma de una patología, no se debe
conducir hasta que el tratamiento sea efectivo.
2. Si el vértigo aparece de forma recurrente, no se debe
VÉRTIGOS
conducir hasta que se halla estado más de seis meses sin
manifestación.
3. El vértigo, mientras se manifiesta, incapacita para ser
conductor.
4. El uso de fármacos antivertiginosos afectan a la
capacidad de conducción disminuyéndola.
103. ENFERMEDADES
El conductor que dispone de capacidad visual reducida,
aunque tenga carné debe:
1. Usar siempre las lentes correctoras, lentillas, etc.
2. Evitar conducir de noche, al amanecer y al atardecer.
3. No conducir después de una revisión oftalmológica hasta
CAPACIDAD VISUAL
que se hayan recuperado totalmente la visión normal.
4. Se debe evitar conducir con gorros, gafas, etc. que
puedan reducir el campo visual.
5. Aumentar las distancias de seguridad.
104. ENFERMEDADES
El conductor debe situarse en el vehículo de la forma para la
que éste está diseñado, no obstante pueden existir diferentes
causas que pueden afectar, como la talla, la complexión o los
problemas motores.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que el
trabajo debe adaptarse a las personas, por lo que los
vehículos deben estar adaptados a éstas, siendo
SISTEMA MOTOR,
DISCAPACIDAD Y TALLA
responsabilidad de la empresa su adaptación.
Para su adaptación debe recurrirse a empresas especializadas
ya que el vehículo está homologado para ser utilizado en las
condiciones en que fue fabricado, por lo que cualquier
modificación debe hacerse de acuerdo con la normativa.
105. ENFERMEDADES
El mayor riesgo que se presenta en relación con las
enfermedades cardiovasculares es su manifestación
súbita durante la conducción.
En cuanto los consejos a seguir, tenemos:
1. Parar la conducción ante el menor síntoma (por ejemplo, fatiga,
dolor de pecho, ahogo, etc.).
2. No conducir en situaciones complicadas, atascos, mal tiempo, etc. ya
que requieren mayor concentración y generan con facilidad
manifestaciones cardiovasculares a quien ya las suele tener.
3. No conducir durante los primeros meses de implantación del
CARDIOVASCULAR
3. No conducir durante los primeros meses de implantación del
marcapasos.
4. No conducir con posterioridad al uso del desfibrilador al menos en
seis meses.
5. Tener precaución y disminuir los desplazamientos lo mínimo tras
haberse puesto en tratamiento de hipertensión o al haber recibido
un cambio de tratamiento hasta conocer como nos afecta.
6. Si tenemos complicaciones oftalmológicas (retinopatía), no conducir
de noche.
7. Si se ha remplazado una válvula cardiaca, esperar al menos tres
meses para conducir, para conductores no profesionales y seis
meses para profesionales.
8. En todos los casos será preciso conducir, o no, de acuerdo a la
prescripción médica.
106. ENFERMEDADES
La anemia produce una serie de síntomas que afectan a la
conducción, tales como: astenia, somnolencia, etc. Siendo
estos síntomas los que afectan a la conducción y no la propia
anemia.
Entre las buenas prácticas a tener en cuenta tenemos:
1. No conducir de noche.
ANEMIA
2. Preferiblemente conducir acompañado.
3. Parar la conducción ante el primer síntoma.
4. Evitar conducir más de dos horas seguidas.
107. ENFERMEDADES
Incluimos dentro de las enfermedades mentales
fundamentalmente:
• Ansiedad.
• Depresión.
• Déficit de atención.
• Deterioro cognitivo (demencia).
• Esquizofrenia.
ENFERMEDAD MENTAL
• Trastornos disociativos y adaptativos.
• Trastornos del desarrollo intelectual.
• Trastornos de personalidad
Depende del tipo de patología para que reciba un
tratamiento, por ello, no podemos establecer criterios
específicos para todas ellas ni, para cada una, ya que
dependerá del tipo de trastorno. No obstante, debemos tener
en cuenta que, la mayoría de los fármacos utilizados para su
tratamiento suelen afectar a la capacidad de conducción.
108. ENFERMEDADES
La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de trastornos metabólicos,
que afecta a diferentes órganos y tejidos, dura toda la vida y se
caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en la sangre:
hiperglucemia.
Uno de los principales problemas que nos encontramos es que el
número de personas que la padecen y no lo saben es muy elevado.
Entre los aspectos a tener en cuenta para reducir el riesgo vial
tenemos:
DIABETES MELLITUS
1. Realizarse un control de azúcar previamente a la conducción.
2. Tener en cuenta que el posible estrés de conducción afecta a los
indicen de glucosa en sangre.
3. Aprender a reconocer los síntomas para dejar de conducir ante
cualquier manifestación de estos.
4. Llevar en el coche siempre alimentos ricos en hidratos de carbono.
5. Proteger en los viajes los medicamentos del frio y el calor.
6. Extremar la precaución tras un cambio de medicamento o dosis.
7. Acudir al oftalmólogo de forma periódica.
8. Respetar los horarios de comida.
109. ENFERMEDADES
La neoplasia es la proliferación de células, de manera
persistente y anormal y relativamente autónoma de una serie
de alteraciones estructurales en determinadas células con
capacidad de transmisión a otras células.
En el cáncer una célula modifica su composición genética de
manera que ese cambio genera un clon que se multiplica y
forma la masa tumoral.
NEOPLÁSICAS
Entre las precauciones que debemos tomar, están:
1. No conducir en temporadas de agudizamiento de la
enfermedad o los tratamientos recibidos.
2. No conducir hasta la estabilización de la enfermedad.
3. Mantener los horarios de comidas.
110. ENFERMEDADES
La epilepsia representa un riesgo a la conducción siempre que
no esté adecuadamente tratada, no obstante debemos tener
en cuenta:
1. No conducir hasta conocer la efectividad del tratamiento
y conducir con precaución tras un cambio de tratamiento.
2. No conducir si se ha olvidado tomar alguna dosis del
EPILEPSIA
medicamento.
3. Mantener un ritmo de sueño constante, no conducir sin
haber descansado adecuadamente y evitar la conducción
nocturna.
4. Conducir en periodos de menos de dos horas.
5. Parar el vehículo al primer síntoma.
111. ENFERMEDADES
Estas deben ser tenidas en cuenta en particular para los
trabajadores que están sometidos a diálisis ya que no deben
conducir en los periodos posteriores a recibir una sesión.
También debe tenerse en cuenta cómo reacciona la persona a
cualquier tipo de tratamiento de otra patología ya que puede
variar su asimilación.
RENALES
112. ENFERMEDADES
La Disnea es la dificultad respiratoria o falta de aire. Es una
sensación subjetiva de malestar ocasionado por la respiración
que engloba sensaciones cualitativas distintas que varían en
intensidad. El asma es una enfermedad crónica del sistema
respiratorio caracterizada por vías aéreas hiperreactivas (es
decir, un incremento en la respuesta broncoconstrictora del
árbol bronquial.
DISNEA Y ASMA
Generalmente, el problema se plantea ante la ingesta de
fármacos que afectan a la conducción. No obstante, ante la
presencia de los primeros síntomas se debe reducir la
velocidad y parar en el arcén.
También se debe no fumar y evitar que fumen los
acompañantes.
113. ENFERMEDADES
Si bien, la situación de embarazo no la podemos clasificar
como enfermedad, tal y como indica la Ley de Prevención,
debemos tener en cuenta las situaciones de embarazo,
maternidad y lactancia, tanto para proteger a la trabajadora
como al feto.
En este sentido, cuando la trabajadora está embarazada debe
tener en cuenta:
EMBARAZO
1. Saber cómo colocarse el cinturón de seguridad en caso
de embarazo.
2. Evitar la conducción próxima al volante.
3. Reducir el tiempo de los recorridos, haciendo descanso
cada hora.