5. INTRODUCCIÓN
Las Sagradas Escrituras nos anuncian que al Final de los Tiempos y una vez establecido el
“Nuevo Orden Mundial” ello sería acompañado de una corrupción total dentro de la Iglesia
visible y la creación ecuménica de una religión mundial a la que los diseñadores del Nuevo
Imperio Romano Occidental––tocando ya a nuestras puertas––han llamado Religión de la
Nueva Era.
Para que todas las piezas encajen el mundo se vería para entonces inmerso no ya en una
confrontación política y militar, sino en una profunda crisis económica que impulsaría a los
líderes de las naciones en renunciar a sus independencias nacionales por una migaja del pan
envenenado y elaborado para el momento oportuno.
Mario Draghi el recién elegido para ser próxima cabeza del Banco Central Europeo ha
manifestado hoy sin miramientos desde Roma que si Europa quiere subsistir tiene que crear
'Los Estados Unidos de Europa' ya...¡ahora! Otra bestia bruta que seguramente ha acumulado
muchas riquezas que nunca se podrá llevar consigo el día de su partida; sin embargo,
dispuesta a crear una crisis general que asuste a los europeos y con ello recibir el apoyo que
necesitan para imponer el 'Nuevo Orden Mundial'.
Ello implica, afirma el sujeto, completa unión monetaria y política con un líder (emperador) a la
cabeza...la versión moderna del antiguo Imperio Romano.
Bruselas y Estrasburgo están bien ocupados dando los toques finales al proyecto.
Y el mundo sigue entretenido en quién es la última estrella de la farándula y cómo se visten y
cuánto dinero ganan…y…otras cosillas pasajeras…
No en vano Yeshúa dijo que la puerta es estrecha…muy estrecha…no destinada a los que
gustan en demasía de entretenimientos seculares o eclesiásticos.
El Vaticano, en consonancia con los que ahora gritan por la creación de ‘Los Estados Unidos
de Europa’ hermanados con la Unión Mediterránea (entiéndase Nuevo Imperio Romano
Occidental); acaba de anunciar que las ‘ovejas’ que quieran retornar a la ‘madre iglesia’ (¡qué
tontería!) tienen que atenerse al nuevo documento establecido por el Papa titulado ‘Preámbulo
Doctrinal’.
Este es un documento que obliga a todos los católicos a aceptar la Religión de la Nueva Era;
es decir, no importa si eres judío, musulmán, hindú, vudú, budista o babalao…de nada vale la
crucifixión y resurrección de Jesús; sino que todos hermanados podemos llegar a Dios por
nuestras propias vías y creencias.
En el fondo ese es el mensaje del documento por más que lo traten de endulzar.
6. No por gusto en España Benedicto XVI enfatizó que la salvación es solo a través de Roma
(usando otro lenguaje).
Les gusta hablar en ‘clave’…pero Dios provee arma contra la mentira…siempre.
El jefe doctrinal del Vaticano William Levada trataba igualmente de convencer y hacerle tragar
el nuevo documento ‘Doctrinal’ a la Sociedad de St. Pius X—ovejas rebeldes en su manada—
pero no lo han logrado en su totalidad.
Sin dudas Benedicto XVI, desde Roma—siempre Roma—le va abriendo camino al futuro
cercano Falso Profeta del Apocalipsis, hermanado con la Bestia o Anticristo; ambos
engañadores de siniestras cualidades interiores, aunque acaramelados en su exterior.
Que los compren quien no los conozcan.
Saludos cordiales,
ARG.
8. El mundo se acerca a la encrucijada prometida en la Palabra de Dios, y mientras nos
acercamos se trama una nueva religión. Se le filosofea a los humanos sobre una nueva era que
se aproxima, y con ello vuelve la añeja y orgullosa sonata diabólica del Génesis, como metal
que resuena y címbalo que retiñe.
En el jardín del Edén ya se tramaban nuevas religiones e ideologías. Lucifer, disfrazado de
serpiente madrina—astuto y enemigo de toda verdad—establecía las bases de todas las
doctrinas humanas que surgirían desde entonces, cuando sostiene un diálogo con Eva:
“Empero la serpiente era astuta más que todos los animales del campo que Yahweh Dios
había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Con que Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los arboles del huerto comemos;
mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le
tocaréis, porque no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; mas sabe Dios
que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo
el bien y el mal”. (Génesis 3:1-5).
No es el hecho del conocimiento lo que hizo caer al humano, sino el de abrogarse el derecho
arrogante de convertirse—separado de Dios—en arquitecto de su propio destino, usando el
mal si fuera necesario, creyéndose a su vez dios sabio y fuente de la eternidad. Hoy podemos
ver el resultado: 6000 años de historia donde las guerras genocidas, hambres, abusos y
adoctrinamientos no han cesado; y se nos avecina el peor de todos: la era del engaño más
sofisticado y suave que el humano ha conocido, está entre nosotros hoy.
Se nos repite—una vez más—el antaño diálogo ocurrido en el jardín del Edén.
Una vez que Eva y Adán concibieron su rebelión, el pecado entró en la naturaleza humana, y
con ello la muerte física y espiritual. Cuando venimos a este mundo no somos de naturaleza
buena como las nuevas religiones y ciencia biológica pretenden asegurarnos. Si bien el
ambiente y experiencias encausan el carácter humano y su vida en la sociedad, el pecado es
inherente y viene en nuestros genes desde antes que vemos la luz solar. No por nada el
Espíritu Santo le revelaba al salmista su condición natural cuando escribía: “He aquí en maldad
he sido formado, y en pecado me concibió mi madre” (Salmo 51:5).
El pecado no solo nos trajo la muerte física, sino también nos trajo la espiritual, al apartarnos
cortando la cuerda umbilical que nos unía—usando aquí un aforismo explicativo—al Santísimo
Creador. La muerte espiritual clamaba obviamente por la necesidad de un Salvador que nos
pudiera retornar al estado espiritual que existía antes de que Eva tuviera ese diálogo fatal con
el Adversario humano. Es por ello que otro diálogo—esta vez profético—ocurre entre Eva y
Dios, donde el Creador le advierte que los sufrimientos serian inevitables desde entonces
(debido a la condición espiritual en que se auto cayó dada su rebelión); sin embargo, a través
de su vientre vendría un día el Redentor de la humanidad, asegurándole que él heriría
mortalmente a ese Satanás que la arrastró al dolor y la mentira (Génesis 3:15-16). Dios le
9. prometía así a Eva que otro diálogo—en algún momento de la historia—volvería a concertarse
entre ellos, pero esta vez anunciando el retorno de la esperanza perdida.
El plan de la Redención humana echaba a andar transcurriendo los siglos; y el mismo día en
que una pobre mujer en la villa de Nazaret—María—quien por su gran simplicidad y
misericordia soñaba con agradar a su Creador, el ángel del Señor se le aparece en nombre de
Dios; y el diálogo prometido, esta vez determinante, es sostenido para el bienestar de la
humanidad:
“Entonces el ángel le dijo: María no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios. Y he
aquí concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande
y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David su padre: Y reinará
en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin” (Lucas 1: 30-33).
Su reino será eterno, sin final.
Ese es el Salvador: Jesús (Yeshúa). No es un líder religioso, sino el Hijo de Dios. El nombre
de Jesús ya había sido simbólicamente anunciado siglos atrás proféticamente en la persona de
Josué (Yeshúa), el libertador judío que—una vez muerto Moisés—fue el encargado de entrar al
pueblo de Dios a la tierra prometida, de la misma forma en que Jesús lo hará con su Iglesia de
toda la tierra, pueblos y etnias que lo hayan recibido como su Salvador personal, al reino de su
Padre.
De manera que no es Mahoma, Buda, Krisna, Madi, ni el que ahora anuncia el movimiento de
la “Religión de la Nueva Era” (ubicados en London), llamándolo el gran Maitreya. No os dejéis
engañar, es Jesucristo a través de quien solo podemos allegarnos a Dios, él dijo claramente:
“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6).
En el libro titulado: “¡Tierra, tierra, tierra! Oye palabra de Yahweh”, el lector puede estudiar y
encontrar cómo los profetas de Dios de época en época anunciaron la venida del Salvador a
través de la tribu de Judá, quien a su vez sería un engendro de Dios; y no un charlatán
humanista, aún cuando aparente las mejores intenciones.
No os dejéis engañar por el diablo transformado. No hay “Religión de la Nueva Era” (New Age
Religion), ni ecumenismo humanístico que propaga algún místico unificador quien pretende
tener contactos y exclusiva comunicación con algún líder especial. No seáis arrastrados ante
esa falsa y astuta manipulación. La Nueva Era es otra falacia sembrada desde tiempos
remotos cuando el dictador Nemrod unificó a una élite totalitaria, en la tierra oriental de Shinar,
instigando a la comunidad internacional para construir la Torre de Babel, tratando inútilmente
de reemplazar a Dios (Génesis 11:4).
El mundo occidental ha sido bombardeado con cartas del tarot, astrología, bolas de cristal con
poderes únicos que atraen mucha “energía positiva”; haciendo creer que Dios es la realización
personal del potencial humano y que somos dioses, y mientras más ricos más creíble se les
hace. Otros son monistas, los cuales creen que nuestras facultades provienen desde una gran
energía universal. Existen panteístas, metafísicos, reencarnistas, esotéricos, ocultistas,
mágicos, cabalistas, ateos, adivinos, espiritistas, masones, sociedades secretas, ecumenistas,
10. ecologistas, misticistas, universalistas; y todos unidos en esta supuesta nueva religión que
anuncia el Nuevo Orden Mundial bajo la Era de Acuario, absorbiendo a su vez a las restantes
religiones tradicionales.
Esa falacia de la “Era de Acuario” impronta al mundo con la necesidad imperante de crear un
gobierno mundial, diseñado como un “nuevo orden”, el cual supuestamente logrará que los
humanos—y gracias a un líder global singular—eliminará las guerras, plagas, enfermedades,
contaminación ambiental y pobreza, trayendo la soñada paz mundial. Ello lo asocian al zodiaco
mezclado con acontecimientos históricos relevantes que una vez ocurridos en el pasado, ahora
todos conjuntamente, se unen para traer la “nueva era global”.
No le creas. Dios nos pide relación, no religión; y es a través de su Hijo resucitado. No está en
la cruz, sino que se levantó de la muerte para gloria del Dios Padre.
Recuerda como Dios encomienda a su pueblo a no dejarse arrastrar tras esas falsas
idolatrías, cuando dijo: “No sea hallado en ti…practicante de adivinaciones, ni agorero, ni
sortílego, ni hechicero, ni fraguador de encantamientos, ni quien pregunte a pitón, ni mágico,
ni quien pregunte a los muertos. Porque es abominación a Yahweh Dios cualquiera que hace
estas cosas” (Deuteronomio 18:10-12).
Es la Era del Engaño usada por los que diseñan el Nuevo Imperio Romano Occidental bajo la
tutela del líder mundial, quien no es otro que el profetizado Anticristo bíblico; quien traerá
amargura y muerte a la raza humana, no sin antes aparecer como el falso mesías esperado,
paladín de la paz y reconciliación internacional, y apoyado por este movimiento anunciador de
la “Era de Acuario”.
No hay nada nuevo, sino lo mismo de lo mismo. Por cambiar de traje a un mono Tití-pigmeo no
lo conviertes automáticamente en gorila King Kong, a menos que se le ordenen par de zancos
y pantalones largos, y una siniestra máscara bien diseñada.
Esta corriente de la supuesta “Era de Acuario” atrae igualmente a muchos falsos profetas
tales como Benjamín Creme, quien acumula bastante dinero mientras engaña a diestra y
siniestra usando para ello su revista londinense Share International. Según este discípulo del
mismo diablo, el “gran Maitreya” unirá a todas las religiones en esta era, convirtiéndose en el
mesías esperado por todas las religiones nacionales.
Ni os sorprenda si aparece en Roma y se convierte en un nuevo prototipo de Vicarius Filii Dei
(112+53+501 = 666).
El tal Maitreya es por tanto un líder religioso carismático, que solo nos puede recordar al Falso
Profeta del Sistema 666, profetizado como parte integral del Anticristo: “Y vi salir de la boca
del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos”
(Apocalipsis 15:13). Su comienzo es lleno de glorias humanas, pero su final es el bien
merecido: “Y el diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde
está la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás”
(Apocalipsis 20:10).
11. El mundo corre tras la globalización de las ideas y conceptos ayudados por el internet y
medios informáticos, ocupando el trono y primacía—como siempre—aquellos que controlan el
monopolio político y financiero.
No importa qué dirección tome y cómo cambie el mundo imbuido en sus filosóficas alabanzas,
el Señor Yahweh no cambia con el tiempo, porque él es Dios y nos dice: “No se alabe el sabio
en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.
Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy
Yahweh Dios” (Jeremías 9:23-24).
La patraña de la nueva religión mundial atrae entre otras corrientes a los panteístas, que os
hacen creer que el universo es Dios, y que Dios somos todos juntos, y que cada uno somos la
semilla universal de Dios. Es un truco tan viejo como el empleado en tiempos de Noé, y más
reciente hecho filosofía a manos de los griegos, quienes se endulzaban artísticamente con los
demonios, a tal punto que posteriormente arrastraron a los romanos republicanos, otorgándole
nombres del Olimpo a cada manifestación oscura desde el mundo etéreo demoníaco.
El paso siguiente—como ya se ve—es haceros creer que Dios es la naturaleza, y que la
“madre tierra” es digna de adoración, y por tanto adulando ecológicamente al medio ambiente
nos acercamos al Creador, porque somos de naturaleza buena; y que en sesiones de yoga y
meditación trascendente, entraréis en sintonía con el universo y lo invisible.
Medita y estudia, pero hazlo en las Sagradas Escrituras encerradas dentro de la Palabra de
Dios. Esa es la espada de doble filo que alcanza hasta partir el alma y aún el espíritu,
discerniendo los pensamientos e intenciones de los humanos (Hebreos 4:14). Si el Espíritu
Santo no habita dentro del ser humano, no hay trascendencia ni comunicación con nadie, sino
con el mundo oscuro espiritual que atentó contra nuestros primeros padres en aquel inolvidable
jardín del Edén.
Escucha, estáte atento: al Creador te acercas y llegas por fe, y no obras de tus miembros,
porque te creas impecablemente bueno. No lo somos; y es a través de Jesús que arrancamos
a la muerte para siempre. Él es quien fue prometido en ese registrado diálogo con Eva,
concebido por el Espíritu Santo—como estaba profetizado—y anunciado de época en época a
través de la historia, revelándonos no solo el lugar y su descendencia familiar, sino también los
hechos concernientes alrededor de su vida, crucifixión y resurrección; dando continuación a la
eterna y real nueva era: la que instaurará el Reino de Dios entre nosotros.
Al nacer, el pecado nos es inherente en nuestra naturaleza espiritual y carne; y por
consiguiente una vez arrastrados a la consumación de otros hechos—como nos revela la ley de
Dios—se transmiten igualmente de generación en generación (Éxodo 20:5). No somos buenos
por naturaleza, una vez que el pecado se nos adueñó, al asumir el control de nuestras vidas de
espaldas al Dios Omnipotente. La Palabra de Dios nos revela claramente que: “por cuanto
todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). De manera que
necesitamos a ese Jesús, nombrado de Dios, quien se hizo hombre, y así participe de
nuestras dolencias para vencer a aquel que en el Edén nos atrajo con la astucia de la muerte,
atándonos al pecado y muerte espiritual.
12. L a Era del engaño es la que envuelve al mundo moderno. Su pragmatismo sobrepasa la
utilidad de sus descubrimientos, los cuales a su vez son revelados por Dios a sus criaturas
para bien y confort, no para que seamos arrastrados y cebados en la ignorancia, sobre los
sucesos que apremian y están a punto de tener lugar en la palestra mundial.
Es a él—Yeshúa—a quien Yahweh Dios (no otro dios que no existe) resucitó venciendo a la
muerte física y espiritual que nos aflige, y ha puesto sobre todo principado, potestad, poderío,
y sometiendo todas las cosas debajo de sus pies. El es cabeza de la Iglesia, de aquellos que
creen en él, hinchiendo todas las cosas en todos (Efesios 1:20-23), y no ha sido ni es parte del
sistema mundano que ha gobernado los asuntos de los hombres por milenios. Recuerda sus
palabras mientras conversaba con el apóstol Juan:
“El Padre ama al Hijo, y todas las cosas dió en su mano. El que cree en el Hijo, tiene vida
eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”
(Juan 3:35-36).
14. La tecnología alcanza niveles sofisticados jamás experimentados por la raza humana, y con
ello la Mentira se sofistica con igual grandilocuencia.
Esta Mentira es con “M” mayúscula, porque detrás anda sigilosamente multi-ocupado y
multiplicado el martingala de Satán, a quien Jesús catalogó como “homicida…porque es
mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44).
En esta cita la palabra “padre” encierra el significado de creador, inventor y originador de la
mentira, con el objetivo primordial de extinguir al género humano, evitando su entrada a la
eternidad prometida por el Hijo de Dios. Este falso creador descrito por Jesús es también un
homicida disfrazado como ángel de luz; características que a su vez distinguirán al escogido,
de entre los tantos que ha tenido en el transcurso de la historia humana: el estadista político
pronto por hacerse renombrado en la palestra mundial, y establecido en las Sagradas
Escrituras como el Anticristo.
No importa cuánto querremos ignorarlo, el mal existe, y muy sofisticadamente adaptándose a
cada época, pero siempre alimentando la ignorancia de los humanos y proveyendo senderos
alucinantes.
Recientemente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) —como si no bastaran las
carteras de burócratas que la componen—creó una nueva posición administrativa para el
representante adámico que dará la bienvenida, en caso que nos visiten extraterrestres. No
amigos, no es una broma, el puesto fue creado en septiembre del pasado año 2010 cuando la
astrofísica de Malasia, Mazlan Othman, fue oficialmente coronada como la encargada de
recibir a los extraterrestres, una vez que nos visiten montados sobre sus mortales asteroides.
Al parecer no ignoran las advertencias bíblicas y están al tanto de ellas; sin embargo, esto es
un paso más ominoso que lo aparentado.
La ONU es una organización que estaba en formación embrionaria desde la fundada Liga de
las Naciones que—una vez finalizada la matanza de la Primera Guerra Mundial—horrorizó a
muchos, entre ellos al entonces presidente norteamericano Woodrow Wilson, quien no
creyendo que tras este mundo existieran controles malintencionados, accedió a ser
protagonista, y fomentar la creación de una organización que canalizara las intenciones de la
mayoría, previniendo el desastre total. No sabía el presidente a ciencias ciertas, que las
guerras son alimentadas por los consorcios financieros internacionales, atrayendo capitales y
generando incalculables ganancias; muestra de ello es que la nueva Liga no pudo impedir la
Segunda Guerra Mundial. El trío de Hitler, Mussolini y Stalin eran fichas perfectas para los
banqueros internacionales. Los tres eran narcisistas sin compromisos, arrogantes por
naturaleza, y asesinos tipo Mao Tse Tung, ubicados en el perfecto teatro de operaciones:
Europa.
Los globalistas—que vienen tramando desde hace mucho—sabían que la única forma de crear
15. un Imperio Mundial Occidental que dominara a su vez la política y el mercado, era tratando de
unir a la desunida Europa y sus colonias modernas creando a la Unión Europea (UE), y
entrelazarla posteriormente a los Estados Unidos de Norteamérica (USA), dominando así la
geopolítica mundial. Esta sería una tarea vivípara que no podía parir su feto a la luz del día,
sino que tomaría períodos y trabajo paulatino, creando las condiciones objetivas y subjetivas a
través de los años. Una guerra era necesaria para solidificar el poder financiero con la tutoría
de una élite escogida, y a su vez organizar el poder político bajo los auspicios de tales
privilegiados. De ahí la creación de la Organización de las Naciones Unidas una vez concluida
la Segunda Guerra Mundial, como sucesora prominente de la Liga de Naciones.
La población ha crecido tanto—según estos magos de la eutanasia—que solo una Tercera
Guerra Mundial podrá frenar la sobrepoblación de nuestro planeta azul. Sus programas de
control poblacional eliminando si fuera posible cualquier indicio de natalidad humana a través de
la ONU y organizaciones como Planned Parenthood han fallado a escala global, y no es
posible crear el Imperio Mundial si los recursos de la tierra no pueden garantizar el
sostenimiento de la realeza moderna. La élite que sueña con subyugar a los habitantes de la
tierra conoce que solo Dios—el Dador de la vida—es quien puede crear un sistema donde la
vida sea un derecho eterno y no limitado; pero aún así de rebeldes, se esfuerzan impunemente
en ocupar su lugar, de manera que tratarán de disminuir la población de la comarca mundial
que sueñan subyugar.
Esta vez se les irá de la mano su afán ideológico de crear una sociedad “pragmática” y
mundial, eliminando—como intentaron los comunistas—la individualidad y libertad de escoger
ese derecho a la existencia que Yahweh Dios nos regaló desde el primer instante en que
respiramos bajo este sol, cuando entramos a esta vida. Pero no, la Tercera Guerra Mundial
vendrá sin falta y el supuesto control que aparentemente lograrán, usando a la ONU, sobre el
arsenal nuclear internacional, les sorprenderá un día, al ver ese amanecer en que las grandes
ciudades del planeta caigan, como castillos de naipes, envueltas en el terror y el desprecio de
su amo Satanás; siendo engañados ellos mismos.
La ONU no es más que un nido de globalistas con ansias de controlar a todas las naciones,
prometiéndoles migajas alimenticias, y programas educativos y de asistencia humanitaria,
como máscara que oculta sus verdaderas intenciones. Téngase presente que todo esto:
organizaciones internacionales, era nuclear, internet, control poblacional y planes impositores a
escala global, no es una casualidad que hayan tenido lugar al Final de los Tiempos como
profetizó el profeta Daniel; sino que es todo un cumplimento testimonial sobre la marea
ominosa que se le acerca a los descendientes de Adam. Sin embargo, los descendientes de
Cristo—por decisión personal—nada tienen que temer, porque sabemos que “todos los que
habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis vestidos” (Gálatas 3:26-27); y no hay
anticristo, organización mundial, élite pillastre, ni líder religioso pregonero de falso humanismo,
que pueda arrancarnos la esperanza que fue sembrada en nuestros corazones; tampoco le
bastará soñar con intimidarnos, realzando amenazas que promuevan el desate de la muerte
(Hebreos 2:14-15).
Estos maquinadores globales conocen que los hijos de Dios llevan la estampa e imágen del
Creador y—aún cuando pretenden ignorar que lo sabemos—se preparan para engañar a esas
masas perdidas en el entretenimiento y desconcierto mundial, usando avances tecnológico-
16. científicos escondidos y fuera del alcance al ciudadano común, haciéndoles parecer que son
“milagros” provenientes de una jerarquía global encabezada por un líder, que se convierte en
dios y patrón de los humanos, prometiéndoles falsamente un futuro luminoso y la total
erradicación del hambre y terrorismo internacional. Es por ello que los apóstoles Pablo y
Juan nos revelaron que este Inicuo mostrará: “señales y milagros mentirosos. Y con todo
engaño de iniquidad…y hace grandes señales, de tal manera que aún hace descender fuego
del cielo, a la tierra, delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra por las
señales que le ha sido dado hacer en presencia de la bestia” (2da Tesalonicenses 2:8-10;
Apocalipsis 13:13-14).
Esta semana el gobierno de la Gran Bretaña—London—desde donde junto a Nueva York, se
cocinan y hornean las decisiones financieras del sistema global que amena los sitios de Roma,
Washington DC, Estrasburgo y Bruselas; revelaron nuevos documentos parlamentarios—tal
como viene ocurriendo desde el año 2008—sobre supuestos UFO voladores; no relacionados,
según ellos, con descubrimientos científicos diseñados por la NASA o ESA (Agencia Espacial
Europea) y apadrinados por el Pentágono, sino de posibles visitas extraterrestres ocurridas en
las últimas décadas.
¿Nos asombra que la ONU haya creado una cartera ministerial para tales “contactos” en el
momento preciso?
Veremos esta manipulación mediática incrementándose, una vez que su patrón diabólico sepa
que Dios está a punto de hacerse ver en la historia humana, con verdaderos milagros
anunciados por Jesucristo desde hace 2000 años: “Y luego después de la aflicción de
aquellos días, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del
cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas…” (Mateo 24:29).
Ellos lo saben y tratarán de preparar al mundo desde ahora en adelante con historietas de
UFOs y apariciones mientras que complementan su programa de milagros mentirosos. Los
demonios hicieron todo lo posible por impedir que Cristo llegara a la cruz del Gólgota, pero ello
no implicaba que no lo conocieran. Lo conocían y sabían quién era y que había un tiempo para
todo lo que sucede en cada época: “Y he aquí clamaron, diciendo: ¿Qué tenemos contigo,
Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá a molestarnos antes de tiempo?...Y los demonios le
rogaron…” (Mateo 8:28-31).
El hecho de haber creado astutamente esa cartera ministerial en la ONU bajo el titulo de
Directorado de las Naciones Unidas para asuntos extraterrestres, es la asunción sibilina de
querer impregnarle un rol importante y serio.
Una vez que los acontecimientos finales entren en su fase previa a la Tercera Guerra Mundial,
el mundo observará continuos e incrementables milagros mentirosos y señales “celestiales”,
tipos tal cual el espiral visto en el cielo de Noruega recientemente y en las costas de California,
el objeto volador (ovni) aparecido sobre la mezquita y Cúpula de la Roca ubicada en el área
donde una vez existió—y existirá—el Templo de Dios en Jerusalém, así como descargas
energéticas que acapararán el cielo mundial.
Acontecimientos estos que serán transmitidos a través de la internet y pantallas televisivas
18. ACERCA DEL AUTOR
El autor de ‘Religión de la Nueva Era y los Milagros Mentirosos’ nació en Ciudad Habana en
el año 1964, y actualmente reside en el sur de la Florida, Estados Unidos. Entre sus escritos
se encuentran el conocido libro autobiográfico ‘Nacido Patria o Muerte’ y la novelas literarias
‘Aventuras de Victorino Chan; El gran pacificador del Infierno, y El Rey Victorino’; además
poemas de diferente temario en español e inglés como: ‘El ñecudo de la Verdad, Carus Pater,
Oraciones y Alabanzas a nuestro Dios, Padre Celestial-Hijo Carnal, e English poems by a
Cuban’; otras obras extensas de carácter bíblico como los libros titulados: ‘Apocalipsis de San
Juan. Interpretación y explicación del libro, Profetas Mayores del Antiguo Testamento,
Profetas Menores del Antiguo Testamento, Profecías en el Pentateuco, y Los Cuatro
Evangelios Proféticos’. Cuentos tal cual ‘Visitas y Cuentos’, obras de teatro, escritos políticos
sobre el acontecer mundial y de su país natal.
Como dato complementario relacionado a la trayectoria educacional del autor, es graduado
con una Maestría en Ciencias (MS) en Nova Southeastern University (NSU); con una
Licenciatura en Artes (BA) en Florida Atlantic University (FAU) , ambas en los EE.UU; y
graduado como Piloto de Combate y Mando Táctico en el Instituto Militar Superior de las
Fuerzas Aéreas Soviéticas A. Serov en Krasnodar, antigua URSS.
Visítenos en:
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Gracias por su lectura.