2. Ambición
Una ambición personal, una visión de qué es lo que
quiere conseguir, no sólo para la sociedad como
se suele indicar, sino para sí mismo. Que vida es la que
pretende alcanzar. En algunos casos el emprendedor
puede incluso acometer y dejar proyectos en función
de la situación alcanzada y la deseada
3. Firmeza
Porque desde luego si algo tiene el emprender es que
te enfrentarás a multitud de decisiones y los mejores
son conscientes de que tendrán consecuencias. Estar
dispuesto a afrontar las consecuencias con la
misma firmeza que se ha tomado la propia decisión es
algo que se asume como normal, sin lamentaciones.
No quiere esto decir que sean siempre correctas, o que
se haga con una seguridad absoluta , sino que son las
que se consideran como idóneas para la situación que
se debe afrontar y por tanto se ejecutan.
4. Ego
El ego es algo imprescindible e inherente entre
emprendedores, el problema reside en el
concepto de ego que se tiene. Nos quejamos
mucho de la imagen que se proyecta de
emprendedores y empresarios y en cambio
muchos de estos no admiten el ego como un
elemento clave. Lo que sucede es que en la
mayoría de los casos ese ego suele tener como
objetivo demostrarse a uno mismo de que es
capaz, de crear satisfacción propia. No tiene
nada que ver con el exhibicionismo con el que se
le suele confundir.
5. Curiosidad
Es algo que fascina de los emprendedores,
aunque es una característica común en todas las
personas que podemos llamar “con talento”.
Muchas veces el potencial del emprendedor no
es su conocimiento sino la fe en su capacidad
para resolver las situaciones. Incluso diría que las
situaciones que implican descubrir nuevos
campos sobre los que formarse y sobre los que
tomar decisiones. El interés, la curiosidad por el
conocimiento que pueden aportar los demás o la
lectura suelen ser comunes.