El pasaje bíblico describe la parábola del buen samaritano, en la que Jesús enseña que el prójimo es aquel que muestra misericordia. El documento luego discute los desafíos de cuidar a otros, incluyendo sentimientos de inadecuación y agotamiento, y ofrece consejos bíblicos para enfrentar estos problemas.
2. La esclavitud
del resentimiento
Cuidar de otra persona todo el tiempo puede
resultar muy demandante. No se sorprenda si
le vienen pensamientos negativos. Éstos son
resultado natural de la fatiga física y emocional.
Muchos cuidadores creen que no pueden escapar
de la prisión de tanta responsabilidad. Aun así,
con frecuencia Dios usa esas circunstancias para
hacer que nuestros corazones se vuelvan a él.
Presionado… abrumado, indefenso
Resentido… enojado y amargado
Exhausto físicamente… fatigado
Solitario… solo e incomprendido
Olvidado… no se siente apreciado
“Porque tú nos probaste, oh Dios; nos ensayaste
como se afina la plata. Nos metiste en la red;
pusiste sobre nuestros lomos pesada carga”.
(Salmos 66:10-11)
Lista de comprobación
para cuando el cuidador
entra en crisis
¿Me molesto fácilmente con mis seres
queridos?
¿Me estoy volviendo más intolerante con
los demás?
¿Estoy declinando la mayoría de las
invitaciones para departir con otros?
¿Me siento herido cuando nadie agradece
mi esfuerzo?
¿Me enojo cuando mis familiares no me
ayudan?
¿Me siente atrapado por esta
responsabilidad?
¿Me siento manipulado?
¿Pierdo el sueño y no hago ejercicio
regularmente?
¿Me siento tan abrumado que ya no soy
tan eficaz al cuidar de esta persona?
¿Estoy olvidándome de mí mismo por la
demanda constante de cuidar de los demás?
¿Estoy demasiado ocupado para pasar
tiempo a solas con Dios?
¿Me siento culpable cuando aparto tiempo
para mí mismo?
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de
Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque
él tiene cuidado de vosotros”.
(1 Pedro 5:6-7)
Versículo clave
para memorizar
“Venid a mí todos los que estáis trabajados y
cargados, y yo os haré descansar”.
(Mateo 11:28)
Pasaje clave
para leer y meditar
Gálatas 6:7–10
Formas en que los amigos
demuestran su amor
Envíe cartas y notas.
Visite los hospitales y asilos.
Envíe flores o regalitos.
Coopere con alimentos o comidas completas.
Acompañe al enfermo a caminar o a realizar
alguna actividad al aire libre.
Ofrezca lavar la ropa y limpiar la casa.
Sea un escucha atento y dispuesto.
Muestre afecto emocional y físico.
Coopere financieramente.
Conviértase en un guerrero de oración.
“Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para buenas obras, las cuales
Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas”.
(Efesios 2:10)
No es una prisión,
sino un privilegio
Pida a Dios que le dé un corazón de servicio.
(Efesios 6:7)
Reconozca que Dios lo ha escogido para ese
encargo específico. (Romanos 8:28)
Identifique las actitudes que le impiden
responder a Dios. (Salmos 51:10)
Valore esta oportunidad, sabiendo que es
temporal. (1 Pedro 1:6)
Invierta su vida en la vida de otros.
(Gálatas 6:2)
Limítese a vivir un día a la vez.
(Salmos 118:24)
Entregue su debilidad a Cristo y confíe en su
poder. (Filipenses 4:13)
Guarde a un lado sus expectativas.
(Proverbios 12:25)
Insista en tener una intimidad más profunda
con Dios. (Salmos 139:7–10)
Las Referencias Rápidas de la Biblioteca de Claves
Bíblicas para Consejería de Hope For The Heart
proveen verdades bíblicas concisas para los
problemas actuales.
Para mayor información sobre este tema pida la
Clave Bíblica:
“Cuidando a otros:
No es prisión, sino privilegio”.