La oración de Jesús fue escuchada a pesar de su fatal desenlace. Su actitud frente a la soberanía del Padre condicionó la respuesta. Cuando oramos y no obtenemos lo que deseamos y nuestra actitud es la de Jesús, también somos escuchados pase lo que pase. Escuchar no es lo mismo que conceder pero Jesús recibió la ayuda necesaria para soportar lo que se avecinaba porque un ángel lo visitó para fortalecerlos, mantuvo su compromiso a pesar de lo que sufrió en la cruz y no permaneció en la tumba. Así, no es solamente cuestión de fe que se nos conceda lo que pedimos. Dios no quiere nuestro mal. Su voluntad se realiza en nosotros cuando nos confiamos en sus manos y recibimos el poder para soportar las circunstancias que nos toca vivir con la actitud que tuvo Jesús.
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Orar... ¿para nada? - Carlos Catalán
1.
2. “El
cual,
habiendo
ofrecido
en
los
días
de
su
vida
mortal
ruegos
y
súplicas
con
poderoso
clamor
y
lágrimas
al
que
podía
salvarle
de
la
muerte,
fue
escuchado
por
su
actitud
reverente”.
3. Sumisión:
Reverencia,
piedad,
cautela,
cuidado,
atención,
precaución,
prudencia.
La
atención
que
una
persona
pone
a
todas
las
circunstancias
de
una
acción.
4. LA
ORACIÓN
COMO
UNA
ESCUELA
Nuestra
seguridad
y
nuestras
creencias
descansan
seguras
y
tranquilas
hasta
que
una
situación
nos
pone
al
límite.
Entonces
nos
hacemos
muchas
preguntas.
“¿Por
qué
a
mí
no
y
a
él
sí?”
“¿Por
qué
me
pasa
a
mí?”
“Dios
no
me
oye”.
“Dios
me
ha
abandonado”.
5. LA
ORACIÓN
ES
UN
EJERCICIO
DE
FE
Cuando
oramos
ejercemos
confianza
en
el
Señor.
Nuestra
seguridad
de
ser
escuchados
no
se
basa
tanto
en
los
resultados
como
en
el
desarrollo
de
nuestra
intimidad
con
Dios.
Jesús
puso
su
confianza
en
el
Padre.
7. “En
Getsemaní
pidió
que
el
cáliz
pasara
de
él,
pero
sólo
si
tal
era
la
voluntad
de
su
Padre.
Su
petición
de
preservación
de
la
muerte
fue
sólo
condicional,
e
inmediatamente
se
sometió
a
la
voluntad
divina.
No
pidió
otra
escucha
que
la
que
estaba
en
la
voluntad
de
su
Padre.
Pero
esta
disposición
de
ánimo,
esta
oración
completamente
subordinada
a
la
voluntad
del
Padre,
en
medio
de
una
situación
de
angustia,
envolvía
también
la
petición
de
la
asistencia
divina,
del
fortalecimiento
para
sobrellevar
el
dolor.”
C.
Zesati.
Hebreos
5,7-‐8
8. “Entonces
se
le
apareció
un
ángel
del
cielo
para
darle
fuerzas.
Jesús,
lleno
de
angustia,
oraba
intensamente.
Y
le
caía
el
sudor
al
suelo
en
forma
de
grandes
gotas
de
sangre.”
Lucas
22:43
9. • Recibió
la
visita
de
un
ángel.
• Mantuvo
su
decisión
durante
el
proceso
y
fue
sostenido
por
Dios.
• Jesús
no
permaneció
en
la
tumba.
• No
podemos
olvidar
que
escuchar
no
es
lo
mismo
que
conceder.
• No
sólo
es
una
cuestión
de
tener
más
o
menos
fe.
10. “Hay
casos
en
los
que
Dios
obra
con
toda
decisión
con
su
poder
divino
en
la
restauración
de
la
salud.
Pero
no
todos
los
enfermos
curan.
A
muchos
se
les
deja
dormir
en
Jesús…
Todos
deseamos
respuestas
inmediatas
y
directas
a
nuestras
oraciones,
y
estamos
dispuestos
a
desalentarnos
cuando
la
contestación
tarda,
o
cuando
llega
en
forma
que
no
esperábamos.
Pero
Dios
es
demasiado
sabio
y
bueno
para
contestar
siempre
a
nuestras
oraciones
en
el
plazo
exacto
y
en
la
forma
precisa
que
deseamos.
Él
quiere
hacer
en
nuestro
favor
algo
más
y
mejor
que
el
cumplimiento
de
todos
nuestros
deseos.
Y
por
el
hecho
de
que
podemos
confiar
en
su
sabiduría
y
amor,
no
debemos
pedirle
que
ceda
a
nuestra
voluntad
,
sino
procurar
comprender
su
propósito
y
realizarlo.”
E.
White.
El
ministerio
de
curación.
Pág.
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