La semilla es una fuente de vida porque al germinar permite que nazca una planta que provee oxígeno para la supervivencia humana y recibe dióxido de carbono para su reproducción y alimentación, cumpliendo así el ciclo vital de nacer, crecer, reproducirse y morir. El proyecto demostró que los estudiantes deben cuidar las semillas para que las plantas crezcan correctamente y concluye que toda vida en la Tierra se origina de una semilla.