En una ludoteca en un pueblo antiguo, la profesora estaba preparando el lugar para los niños cuando vio que unos libros se movían solos. Al acercarse, vio que dos niños muy pequeños trataban de abrir los libros. De repente, escuchó un golpe en la puerta y despertó, dándose cuenta que todo había sido un sueño.

1. UN SUEÑO
En un pueblo muy lejano del occidente antiqueño había una ludoteca
llena de colores, juegos, libros y cuentos, y lo más importante los niños.
Un lugar agradable para los niños compartir. Cierto día estaba la profesora
organizando el lugar para recibir a los niños cuando de repente vio que
los libros que estaban en una mesa en la parte de a tras de la ludoteca se
movían sin control. Muy asustada por lo que había visto y escuchado se
llevo las manos al rostro y caminando lentamente hacia el lugar vio
como dos niños muy pequeños, demasiado pequeños tan pequeños como
ratoncitos trataban de abrir los libros. Perpleja por la situación quiso
gritar pero a la vez la fascinación por lo que estaba viendo no se lo
permitía; así pues, siguió observando a los pequeños niños como trataban
de abrir los libros de repente. Un golpe muy fuerte se escucho en la
puerta, inmediatamente la profe abrió los ojos y grito; eran ellos, eran
ellos, yo los vi y dándose cuenta de que estaba dormida y que todo era un
sueño despertó. Era un sueño solo un sueño como el sueño de todos los
niños que van a la ludoteca a compartir y a jugar.
Autora: María Isabelina Hernández Vidales
Ludoteca: Caicedo Antioquia.