1. Materiales para utilizar
Las piedras
La piedra es un objeto que transmite la idea de solidez y permanencia. Su
gran carga simbólica ha hecho que sea utilizada en los cuentos tradicionales
para marcar caminos duraderos. Las piedras son un material de
construcción que posibilita tener una gran diversidad de vivencias: espacios
de horizontalidad, recorridos, trayectorias, espirales o círculos
Las hojas de los árboles
Las hojas de los árboles es un elemento de la naturaleza y como tal,
tiene propiedades altamente sensoriales: el olor, el sonido, el tacto o el
color. Es un material del otoño que se puede aprovechar cuando
empieza a caer y su textura todavía no es tan seca como para quebrarse
con facilidad. Es un material para jugar con él a agrupar y dispersar,
para cubrirse o para construir. Se puede usar al aire libre o en un espacio
interior amplio y en grandes cantidades. Con este material se puede
observar la simetría, el tiempo, etc.
2. Los ovillos de lana
Con los ovillos de lana los niños pueden tener vivencias de tránsito,
ocupación y desplazamientos por los espacios. Es además un material
sensorial que invita a acariciarse con él cuando se desmadeja y se
reagrupa amontonándose. Entonces también se lanza al aire una y otra
vez, o se le empuja con los pies en el suelo.
Las pelotas
Las pelotas son objetos muy familiares para los niños y las niñas porque es casi
uno de los primeros objetos, en sus diferentes variedades de formas, colores,
texturas y tamaños, con los que empieza a jugar. Tienen tres características
peculiares que las hacen especialmente valiosas. Una es su movilidad (ruedan,
se escapan, rebotan, etc). Otra es que sirven como mediadoras de la
comunicación (en el juego del tuya-mía) y de la relación a distancia, y la
tercera es su gran versatilidad, ya que con ellas se puede
crear sonido, ritmos, saltos, etc.
Los cojines
Poder jugar con un cojín está relacionado con la tranquilidad, el abrazo y
el confort. Es como tener una almohada o un muñeco de peluche.
Promueve el descanso y la búsqueda de bienestar. Una gran cantidad de
cojines provoca también la liberación de la pulsión o descarga de
emociones y los intentos de construir torres o casitas.
3. Las cajas
Son un objeto de juego con infinitas posibilidades, según el tamaño, el
número disponible o su colocación en el espacio de juego. Con la abertura
lateral puede ser una “casa” donde desarrollar roles familiares o un
escondite donde refugiarse solo o en compañía. Puede ser buen espacio
que provoque el deseo constante de entrar y salir. Cuando se rompen, se
pueden utilizar para jugar y saltar sobre ellas,
tirarse encima, apilarlas, etc.
El papel
El papel de periódico es un material que invita a la destrucción y
descarga las tensiones. Los niños y niñas realizan con el papel una
gran diversidad de acciones que les permite una intensa vivencia
corporal: los lanzan al aire, se tiran sobre ellos, los dispersan, los
agrupan, se cubren con ellos
o realizan bolas para su lanzamiento.
Las plumas
Las plumas son objetos volátiles y evocadores. Ligeros y con
posibilidades de juego al soplar los objetos o dispersarlos con aire. Las
plumas crean espacios ambiente sensoriales, suaves y con referencia a
la caricia.
4. El espejo
El espejo se sitúa habitualmente en la pared, pero también es interesante
cuando se coloca en el suelo (láminas o papel de espejo) por la sensación
que produce de profundidad y el cambio de perspectiva, tanto para el
propio cuerpo como para los objetos que se colocan sobre él. El espejo es
reflejo de la identidad, juego de imágenes múltiples, búsqueda de uno
mismo y de los otros, objeto de investigación,
de descubrimiento y de reconocimiento.
Las linternas
Las linternas se utilizan para hacer juegos de luces y sombras, para
superar el miedo a la oscuridad, o para invitar a vivir su misterio. La luz
de la linterna, que se mueve a voluntad del que la maneja por todo el
espacio disponible, paredes y techos incluidos, es prolongación del
desplazamiento del cuerpo, ya que llega donde sus pasos no alcanzan.
“Poseer” la luz y “escribir” en el aire, siempre será el comienzo de una
narración de juego.
Las esponjas
La esponja es un material suave y de agarre fácil. Se puede aplastar,
estrujar, moldear y modificar tantas veces como se quiera, pues vuelve a su
estado original. Es un objeto de seguridad y de relajación que puede servir
tanto para favorecer las experiencias sensoriales de tacto, como para hacer
construcciones: recorridos, torres, espacios cerrados, etc. Con cantidades de
esponjas se pueden hacer juegos de llenar y vaciar o de reunir y separar.