1. MIRAFLORES, 30 DE MAYO DEL 2022
✈ SITUACIÓN DIVERSIFICADA
Las estudiantes juanalarquinas después del diagnóstico realizado, reflexionan sobre sus procesos alcanzados en
este primer bimestre identificando sus fortalezas y debilidades académicas.
Desarrollar acciones relacionadas a la integración, la salud y el estudio.
☺ PROPÓSITO
Las estudiantes analizan a profundidad los resultados del diagnóstico y las consecuencias del divisionismo en el
desarrollo de sus logros.
Desarrollan soluciones y compromisos que contribuyan a superar los problemas mas acuciantes relacionados a la
integración, la salud y el estudio.
RETO
¿Qué acciones podemos promover que incluyan innovaciones en el proceso de aprendizaje de nuestras estudiantes
que consideren el desarrollo a la mejora integral?
3. Saberes
previos
A continuación empezamos con nuestros saberes previos, preguntando
¿Cómo podemos revertir y mejorar nuestra expresión oral?
¿Por qué es importante es estudiar? La lectura influye en la formación de
nuestras vidas.
Conoces algún personaje que ha logrado superar barreras y obstáculos en la
vida
para lograr el éxito.
¿Qué es lo que se necesita para triunfar en la vida?
4. Después de intercambiar ideas a partir de nuestros saberes previos trabajaremos lo siguiente:
La semana pasada hemos analizado tres lecturas que nos hizo reflexionar,
meditar y sobre todo tener una actitud positiva para un gran cambio, superar
todos nuestros obstáculos, en especial mejorar nuestra expresión oral, redactar
diversos textos y en especial comprender, interpretar y analizar textos literarios.
La vida nos presenta muchos retos, pero como estudiantes debemos afrontarlo,
con sabiduría, sensatez y en especial lograr el ÉXITO.
A partir de nuestros errores debemos mejorar, superar cada día, nunca
debemos decir el “no puedo” , “no sé” “me rindo” ; en la vida todo se aprende y a
partir de ello nos vamos superando. No olvidemos también que los valores es
otro acompañante en la formación personal y académica, porque nos ayuda a
autodisciplinarnos para lograr nuestras metas y en especial consolidar nuestro
PLAN DE VIDA.
Recordemos que cada día aprendemos y sigamos un ejemplo de constancia,
actitud positiva de nuestro gran Arturo Hernández.
Finalmente no olvidemos a una gran mujer que dedicó toda una vida a favor de
la educación y formación de los futuros jóvenes valores que van a convertirse
en el futuro y desarrollo de muchos profesionales que estarán al servicio de
nuestra sociedad y de nuestro querido PERÚ.
7. Después de lograr nuestro propósito y reto a continuación obtendremos nuestro producto
① Leer la vida de Juana Alarco de
Dammert.
② Hacer un resumen de su
biografía de Juana Alarco de
Dammert.
① Formar equipos de 5 o 6
integrantes incluyendo la
moderadora.
② El tiempo de la actividad (mesa
redonda) se determinará en la
hora de Experiencia de
Aprendizaje significativo.
NOTA: El resumen de la vida de
Juana Alarco de Dammert se
escribirá en el cuaderno de
comunicación.
8. Juana Alarco de Dammert, filántropa, benefactora de la infancia. Nació de una ilustre familia, en Lima, el 27
de mayo de 1842. Hija de Julián Alarco y de Mercedes Espinoza. Asistió a la escuela que estaba a cargo de
Cruz Andrade de Noel y recibió clases particulares de francés y música. Contrajo matrimonio con el
comerciante alemán Juan Luis Dammert, originario de Hamburgo, el 31 de diciembre de 1861 y viajó en su
compañía a Francia. En el grato ambiente parisino se dedicó a la lectura, mientras su alma ganaba interés en
la asistencia médica y social de madres y niños. En 1886 regresó al Perú, y se vio obligada a restaurar los
daños que la ocupación chilena había causado sobre su patrimonio. Ese mismo año quedó herida por la
pérdida de su hijo primogénito. Pensando remediar esta falta con la dedicación amorosa a otras madres y
niños, fundó en 1894 la Sociedad Auxiliadora de la Infancia. Un año más tarde, movida por las violentas
disputas entre caceristas y pierolistas, se asoció con un grupo de damas para organizar un hospital de sangre,
que se ubicó en el portal de San Agustín. En ese lugar encontrarían los caídos no sólo el consuelo que sus
dolencias físicas demandaban, sino también los cariños y las suaves atenciones. Al pasar el conflicto todos
regresaron a casa, pero fue entonces cuando quedó patente el desamparo de los niños que habían quedado
huérfanos en esa guerra. Juana Alarco de Dammert promovió enseguida un movimiento de solidaridad
social en favor de tales niños, fundando en 1896 la Escuela Maternal, sostenida y fomentada por la
Sociedad Auxiliadora de la Infancia. Alrededor de cincuenta párvulos fueron albergados ahí, donde recibían
alimentación y enseñanza. Como anexo se instaló un consultorio de atención médica gratuita.
9. Desde ese momento quedó consagrada la señora Dammert como la madre de todos los niños desgraciados.
No limitándose únicamente a recibir a los párvulos en la escuela, extendió su protección a toda clase de
hogares con problemas. El 21 de octubre de 1900 realizó la primera kermesse benéfica para obtener
fondos con destino a obras sociales. Por esa época la Beneficencia Pública donó una finca para establecer
una cuna maternal, la cual se fundó en 1902 para atender a los niños de madres trabajadoras. Esta cuna o
guardería ha servido de noble ejemplo y paradigma para superar la antigua casa de expósitos; no faltaron
allí esterilizadoras modernas, estufas de desinfección, sanatorio, jardines, baños, alegría, contemplación y
mucho amor. Su espíritu siempre vigilante por el bienestar de los niños hizo que propiciara la creación de las
escuelas climáticas infantiles y la distribución de leche en las escuelas nacionales; promovió el envío de los
niños pobres a las playas u otros lugares propicios a la recreación. Al celebrarse las bodas de plata de la
Sociedad Auxiliadora de la Infancia, en 1919, se brindó reconocimiento público a la tarea prestada por
esta dama y, tres años después, la municipalidad de Lima inauguró una estatua suya, en una plaza pública
que hoy lleva su nombre, como testimonio de su labor benefactora de la infancia peruana.
Recordemos, por último, que Juana Alarco de Dammert fue la principal gestora de la fundación del hospital
del Niño, inaugurado en 1927. Por su constante labor de ayuda a la infancia peruana, que prosiguió todavía
en avanzada edad, se le conoce como “la abuelita de los niños”. Murió el 2 de agosto de 1932 en Lima, a los
noventa años.
10. ¿Y quién fue Juana Alarco de Dammert?
En la Av. Alfredo Benavides, rumbo al distrito de Surco, se ubica el que fuera el primer colegio nacional de mujeres, inicialmente denominado
Colegio Nacional Experimental Reducto de Miraflores y fundado en 1945 por el entonces ministro de Educación, el historiador Jorge Basadre.
Durante el gobierno de Manuel A. Odría, como todos sabemos, pasó a ser una Gran Unidad Escolar y hoy ostenta el título “emblemático”, aunque
básicamente se le conoce por llevar el nombre de una célebre mujer peruana, conocida como “la abuelita de los niños”. Pero ¿quién fue
realmente Juana Alarco de Dammert. Descúbralo en la siguiente nota: Juana Alarco Espinoza de Dammert fue una filántropa y benefactora de la
niñez peruana, conocida como La abuelita de los niños. Fundó la Sociedad Auxiliadora de la Infancia, que promovió la creación de una Escuela
Maternal para el cuidado y la enseñanza de niños huérfanos de 7 a 12 años de edad, así como la primera cuna maternal para hijos de las madres
trabajadoras. En ese sentido fue precursora de los servicios de asistencia social.
Nació el 27 de mayo de 1842 en Lima. Estudió en la escuela regentada por Cruz Andrade de Noel, y completó su educación con lecciones privadas
de francés y de música. Contrajo matrimonio el 31 de diciembre de 1861, en la iglesia el Sagrario de la Catedral de Lima, con Juan Luis Dammert
Amsink, un prominente comerciante alemán. Viajó seguidamente a Francia y en París cultivó su personalidad mediante la lectura, y se interesó por
la atención médica social a la madre y el niño. Al regresar al Perú en 1886, hubo de atender a la restauración de los estragos que la guerra y la
ocupación extranjera causaran en sus bienes familiares. Ese mismo año, sufrió la muerte de su primogénito nacido en 1865, y concibió la necesidad
de promocionar un movimiento de solidaridad social en favor de las madres y de los niños desvalidos.
En octubre de 1894, formó una sociedad llamada Auxiliadora para asistir a los heridos en los hospitales y a los presos en las casamatas. Recibió
apoyo del presidente Andrés A. Cáceres y prestó invalorables servicios durante la guerra civil que ensangrentó las calles de Lima en 1895. En esta
ocasión, instaló una ambulancia en la Plazuela del Teatro, que contó con 50 camas y tuvo que atender a 227 heridos. Durante los dos meses
siguientes continuó como hospital de sangre provisional.
11. Al finalizar la guerra civil, todos regresaron a casa, pero fue entonces cuando quedó patente el desamparo de los niños que
habían quedado huérfanos. Imbuido de un noble espíritu de solidaridad hacia los desvalidos, Juana convocó la colaboración de
las damas de la sociedad, e impulsó el nacimiento de la Sociedad Auxiliadora de la Infancia, a la que habría de dedicar el resto
de su vida. A través de dicha institución promovió la creación en 1896 de una Escuela Maternal, que se instaló en la calle
Tayacaja, donde recibirían alimentación y enseñanza niños de siete años a doce años. Con tal fin, numerosas voluntarias fueron
capacitadas como maestras, y como anexo se abrió un consultorio de atención médica gratuita. Como maestras destacaron Luisa
Beausejour, Elvira García y García, y la propia hija de Juana, Luisa Dammert.
Sobre un terreno donado por la Beneficencia Pública fundó en 1902 la primera cuna materna para atender durante el día a los
hijos de las madres trabajadoras. Esta cuna o guardería, que se instaló en la entonces calle Los Naranjos, en Barrios Altos, sirvió
de ejemplo para superar la antigua casa de expósitos. Asimismo, inició la distribución de leche en las escuelas fiscales,
convirtiéndose así en la precursora de los desayunos escolares. Promovió también el envío de los niños pobres a las playas y a
otros lugares recreacionales, e insistentemente demandó un hospital destinado a la atención de los mismos.
Al celebrarse las bodas de plata de la Sociedad Auxiliadora de la Infancia (1919), se brindó reconocimiento público a la labor de
Juana Alarco de Dammert y, tres años después, la municipalidad de Lima inauguró una estatua suya, en una plaza pública que
hoy lleva su nombre, como testimonio de su labor benefactora de la infancia peruana. La estatua de bronce fue realizada por el
gran escultor David Lozano.
Sus últimos años de vida estuvo rodeada del cariño de sus colaboradoras de la obra benéfica. Su hija siguió con la administración
de la cuna maternal. El 2 de agosto de 1932, Juana Alarco de Dammert falleció en Lima. Nunca sería olvidada, durante muchos
años, cada día de la madre se realizaban homenaje frente a su escultura en el parque Neptuno. Juana Alarco de Dammert fue
tomada como ejemplo de mujer admirable, algunos colegios llevan su nombre. La historia peruana nunca podrá olvidarla.