2. ¿QUÉ ES EL INTERNET DE LAS
COSAS?
• El Internet de las Cosas es un concepto que cada vez toma más
relevancia, pero aún no termina de cuajar en los hogares.
• Es un término del que escuchamos hablar constantemente.
Internet de las cosas, Internet Of Things o IOT por sus siglas en
ingles, es un concepto un poco abstracto pero que ha estado
ganando bastante popularidad en los últimos meses.
• El Internet de las cosas potencia objetos que antiguamente se
conectaban mediante circuito cerrado, como comunicadores,
cámaras, sensores, y demás, y les permite comunicarse globalmente
mediante el uso de la red de redes.
3. ¿CÓMO FUNCIONA EL
INTERNET D ELAS COSAS?
Se trata de chips y circuitos que comparados con, por ejemplo,
un smartphone, podrían parecernos muy rudimentarios, pero
que cuentan con todas las herramientas necesarias para cumplir
labores especializadas muy especificas. En lugar de eso se les
puede clasificar como objetos que funcionan como sensores y
objetos que realizan acciones activas.
4. IOT ES UNA HERRAMIENTA QUE
AYUDA A LAS EMPRESAS
Se conoce como IOT industrial al que está pensado para las
empresas. Los beneficios de su uso son, entre otros, el acceso
a un gran volumen de datos de sus propios productos y
sistemas internos.
Si se añaden sensores a los componentes de los productos,
estos podrán mandar datos sobre su funcionamiento,
ayudando a las empresas a descubrir cuándo un componente
podría fallar y sustituirlo antes de que ocasione daños.
5. EL IOT AYUDARÁ A
LAS PERSONAS
MAYORES.
El IOT no solo beneficiará a las empresas. Sus procesadores
prometen hacer nuestros hogares, oficinas y vehículos más inteligentes,
con dispositivos como Echo, Aura o Google Home. El uso del IOT podría
facilitar, además, la vida a las personas mayores, permitiéndoles estar en
sus hogares durante más tiempo sin la necesidad de que alguien los cuide.
Los objetos informatizados pueden conectarse con los servicios de
emergencia inmediatamente, mientras ayudan con las tareas del hogar.
6. ES MUNDO SE ACERCA A
UNA ERA INTELIGENTE.
Los precios de sensores y comunicaciones no
paran de caer, por lo que cada vez es más rentable
integrar objetos al IOT. Aunque ahora parezca que
muchos de ellos no aportan gran valor a los
consumidores, el número de dispositivos no para
de crecer, por lo que nuestro entorno acabará
estando completamente conectado a aparatos
inteligentes.