La prehistoria se divide en tres etapas: Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales. En el Paleolítico Inferior y Medio, los homínidos fabricaban utensilios toscos y aprendieron a usar el fuego. En el Paleolítico Superior cazaban grandes animales y crearon arte rupestre. En el Neolítico se desarrolló la agricultura y la ganadería, lo que permitió la sedentarización. La Edad de los Metales trajo el uso de metales como el cobre y el bronce.